Se dice de Elon Musk que es un humano poco corriente. Su extravagancia le ha granjeado muchas críticas, y sus allegados han comentado que apenas duerme, que trabaja 100 horas a la semana y no coge vacaciones ni descansa. Siempre va dos pasos por delante del resto, pero seguro que entre ellos no aparecerá una moto.
En las últimas semanas, han corrido por las redes sociales un par de representaciones gráficas de cómo sería una moto salida de la fábrica de Tesla. Una idea nada descabellada conociendo los planes para acabar con los motores de combustión interna a partir de 2035. Pero Elon Musk no va a fabricar una motocicleta.
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Una decisión personal
Más allá de estudios de mercado y planteamientos comerciales, que seguramente serían bien acogidos por el gran público, la marca de coches eléctricos no entrará en el mercado de las dos ruedas. Elon Musk no quiere saber nada de motos por una decisión personal.
Escarbando un poco en la biografía del magnate, se puede entender su animadversión a las dos ruedas: un accidente de tráfico.
Desde su juventud, el mandamás de Tesla era un apasionado de las dos ruedas. Empezó con motocicletas de campo y prosiguió con modelos de carretera. Hasta que una fatalidad se cruzó en su camino. Corría el año 1988 cuando un joven Musk, que contaba con 17 años, sufrió un grave accidente de moto. Un camión lo atropelló y casi perece en el siniestro.
En sus propias palabras, años más tarde, dejaba meridianamente clara su postura: “No fabricaremos motos de carretera, son demasiado peligrosas. Cuando tenía 17 años fui atropellado por un camión y casi muero en el accidente. Desde entonces no me he vuelto a subir a ninguna”.
La moto de Tesla, según los seguidores
Aunque el consejero delegado de Tesla lo ha dejado claro, cada cierto tiempo aparecen ejercicios de estilo de seguidores que muestran como sería (según su parecer) una motocicleta salida de la cadena de montaje de la fábrica de automóviles eléctricos. En las últimas fechas se han conocido dos nuevos diseños que no guardan parecido entre ambos.
Por un lado, James Gawley puso al servicio sus dotes de diseñador para crear una motocicleta eléctrica de aspecto retrofuturista. Aunque la parte más importante de este ejercicio, más allá del diseño, es la interfaz de usuario y la conectividad.
El propio Gawley añade información: “La joya de la corona es la pantalla táctil que se curva hacia el piloto e incluye modos diurnos y nocturnos para una mejor visibilidad. Pone un abundante contenido al alcance del piloto y proporciona una conectividad móvil superior para encontrar fácilmente el destino, la canción favorita o un nuevo restaurante».
El modelo español
Por su parte, otro asombroso diseño ha generado reacciones positivas en la red. El joven ingeniero español Víctor Rodríguez Gómez, de 24 años, ha presentado una propuesta rompedora inspirada en el propio Cybertruck de Tesla. Como se aprecia en la imagen que encabeza este artículo, en la Tesla Model M destacan las formas geométricas y las ruedas sin radios con iluminación LED, con una apariencia minimalista y futurista.
Además, existe un elemento que resalta sobre el resto: el falso depósito de combustible. En este caso, la solución aportada es una mochila desmontable con una batería que alimenta las luces y el sistema multimedia. Fuera de ella, actúa como generador y puede dar energía a cualquier dispositivo electrónico.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.