Audi RS Q3 Sportback, un SUV casi de carreras

Con su mecánica de 2.5 litros y cinco cilindros, este SUV no tiene muchos rivales en el mercado. Tampoco las sensaciones que produce.

Audi

En varios Audi, como en este RS Q3, deslimitar la potencia máxima de 250 a 280 km/h tiene un precio. En este caso 2.095 euros.

Es cierto que el segmento de los SUV sigue siendo el más demandado en el mercado. Pero también es cierto que coches como el Audi RS Q3 Sportback son bastante más exclusivos y no tienen tanto tirón a nivel comercial. Aunque no es por falta de argumentos.

Pero es que 80.550 euros son muchos euros, aunque este coche valga cada céntimo de los que cuesta. Porque no solo tiene una imagen muy agresiva y deportiva, tracción integral o un cambio automático de siete velocidades: destaca, principalmente, por un increíble motor de gasolina de 400 CV de potencia que dejará a todo el pasaje pegado a sus asientos al pisar el acelerador.

Carrocería Sportback

Sportback es el apellido de este Audi RS Q3, y esa es la forma que ya caracteriza otros modelos de la marca. La zaga acusa una caída de techo que perfila una silueta más deportiva y dinámica. Y este tipo de carrocería casa mucho mejor con el espíritu de este coche.

Por lógica, esta caída trasera redunda en algo menos de espacio para los pasajeros de los asientos traseros. Por eso, los que midan más de 1,80 metros ya tocarán con la cabeza en el techo. Pero, en realidad, aunque tenga una carrocería de tipo SUV, no es un coche para llevar a la familia.

Aquí se trata de disfrutar de su conducción solo o acompañado, como mucho, por el copiloto. Si alguien va detrás, debe saber que se expone a no demasiado espacio y a una suspensión dura, orientada a la deportividad y no a su confort.

Al menos, la banqueta trasera se puede deslizar 13 centímetros, lo que permite aprovechar mejor ese espacio o el del maletero y sus 530 litros (sin mover esos asientos traseros). Y es que se trata de un SUV compacto, pero no pequeño. Mide 4,50 metros de longitud, 1,85 de ancho (un centímetro más que el resto de los Q3) y 1,56 de alto.

Asientos traseros del RS Q3 Sportback.

Delante, y gracias a los asientos deportivos y a un salpicadero con ya unos años, pero que no pierde ni un ápice de modernidad, hay espacio y comodidad más que suficiente para disfrutar como se merece un coche como este.

Tras el volante, el Audi Virtual Cockpit grande, de 12,3 pulgadas y configurable, se complementa con el sistema multimedia dispuesto en la consola central y en una pantalla de 10,1 pulgadas. En ambos casos, la resolución gráfica es sobresaliente y en el caso de la de infoentretenimiento, además, cuenta con un ‘software’ rápido y de comandos muy intuitivos.

El botón RS en el volante

El volante solo se diferencia de otros Audi Q3 en un solo botón, pero es la clave del coche. Con el grafismo RS, pulsarlo permite entrar en otra dimensión. Previamente se puede configurar y de dos formas, porque al pulsar la primera vez, pasará a estar disponible el modo RS1; si se aprieta de nuevo, el RS2. Y ambos configurados a la carta.

El botón RS modifica los parámetros del Q3.

En el modo más deportivo posible, al pulsarlo cambia el sonido a bordo y avisa de lo que se avecina. Un torrente de sensaciones contradictorias que no cuadran con la idea de estar montado en un SUV. Y es que la aceleración es brutal, la recuperación también y el sonido general de la mecánica, más.

Todo gracias al motor de cinco cilindros y 2.5 litros, de nada menos que 400 CV y unos tampoco nada desdeñables 480 Nm de par. Esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos que deja pegado al asiento.

El motor de 2,5 litros genera 400 CV y 480 Nm de par motor.

Pero no todo podía ser perfecto. Y es que hay un leve retraso entre el pisotón que se le da al acelerador y la respuesta que llega del motor. No es un problema del cambio, de doble embrague, porque baja marchas con rapidez. Más parece el típico vacío de potencia que aparece justo antes de que entre en acción el turbo y toda la caballería.

Respecto al cambio, es rápido, pero es en modo Dynamic donde actúa más rápido y piensa menos que en los otros. Como no podía ser de otra forma, dispone de los ya habituales modos de conducción de la marca (Auto, Dynamic, Efficiency), a los que se suman los dos extras RS.

Permiten adaptar, entre otros, el comportamiento de la dirección, la respuesta del motor, del cambio (S tronic) y otros equipamientos opcionales como la suspensión neumática.

Calidad, refinamiento y deportividad. Así se exhibe el interior del RS Q3 Sportback.

Y si se acercan las curvas… bienvenidas sean. Porque el Audi RS Q3 se comporta como un turismo. Y bastante mejor que algunos de ellos. La suspensión que equipa de serie sitúa la carrocería 10 milímetros más cerca del suelo que en los otros Q3.

En opción, hay otra por 1.340 euros, que tiene amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente. En cualquiera de los dos casos, se trata de sujetar el coche al máximo y transmitir lo más fehacientemente posible todo lo que pase bajo las ruedas, así que los rotos no se filtran demasiado al pasaje (ni siquiera en el modo Comfort). A cambio, y sobre todo con asfalto liso, se puede vivir un paso por curva realmente endiablado, apoyado por una dirección prácticamente perfecta en su manejo y guiado.

Todo elevado

En este coche no solo es elevado el precio o las sensaciones deportivas que ofrece. También lo es su consumo. Homologa cerca de 10 litros cada 100 kilómetros, así que en marcha y si se circula sin exprimir demasiado todo su potencial, los 12 o 13 litros están garantizados.

Hay que hablar de su precio y, respecto a las opciones que siempre son multitud en estos niveles, una de las más curiosas por lo que hace y por su precio es el posible aumento de la limitación de la velocidad máxima a 280 km/h (250 km/h de serie).

Aumentar estos 30 km/h a unas velocidades solo factibles en algunos tramos de las Autobahn (autopistas) alemanas cuesta 2.095 euros. Y es una opción que debería venir de serie, como muchas otras.

Todo en el RS Q3 es elevado. Hasta las sensaciones que produce.

Y es que por ese precio de más de 80.000 euros, que Audi cobre también, por ejemplo, casi 1.400 euros por un sistema de escape deportivo RS es un poco irracional. El color verde de estas fotos, denominado Grün uni y que pertenece a la paleta de colores denominada Audi Exclusive es otro extra que vale 3.140 euros.

Da igual, todo se le perdona a un SUV deportivo de ensueño que, con un poquito más de rapidez de reacciones, tendría un hueco asegurado en el garaje de todo aquel aficionado a este tipo de vehículos.

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