BMW i7 M70 xDrive: nave nodriza

El nuevo buque insignia de BMW hace palidecer a prácticamente todo el resto de la industria automovilística. Y es que el BMW i7 M70 xDrive cuenta con tal cantidad de argumentos que abruma a todo aquel que se acerca a él.

No solo porque al aproximarse se pueda abrir la puerta de forma automática sino por el compendio de tecnología de todo tipo que aglutina este vehículo.

Medidas masivas, diseño minimalista

Con sus 5,40 metros de longitud y casi 2.700 kilos, no se puede decir que el i7 pase desapercibido. Tampoco por su imagen, con un diseño minimalista sobre todo en el frontal, gracias a sus estilizados faros adaptativos, de Led y que pueden incluir función matricial. Sí, la tecnología ya empieza a aparecer incluso en el diseño.

Esta banda luminosa situada en la parte superior agrupa las luces de conducción diurna, las luces de posición y los intermitentes.

Aunque no hay que olvidar que este es un producto M, es decir, cuenta con un diseño específico que señalan un rendimiento superior. Y por eso cuenta con deflectores, faldones laterales y un difusor trasero que le otorgan una imagen más deportiva.

También llama la atención, y mucho, la iluminación del contorno de la parrilla, con la forma de los riñones típica en los últimos modelos bávaros.

Detrás, también se han estilizado los grupos ópticos, mientras que para la carrocería se pueden elegir más de 100 pinturas especiales de BMW Individual. También está disponible en un acabado bicolor, así que las opciones son prácticamente interminables. Pero esto… acaba de empezar.

Antes de descubrir su impresionante, confortable y tecnológico interior, mención especial merece la forma de acceder a él. Y es que las puertas automáticas opcionales se abren y cierran sin tocarlas a través de la aplicación My BMW para smartphones y BMW Digital Key Plus en el teléfono móvil.

Se pueden accionar tocando un botón en la APP o, previa programación en su menú interior, solo con acercarse con el móvil en el bolsillo. Al detectar la proximidad del conductor (esta función solo existe para esta puerta), se abre de forma automática y casi hasta mágica. Y para cerrarla, varios botones (uno dispuesto en la propia puerta y otro en la parte izquierda del salpicadero) o, más curioso, al pisar el pedal del freno. Casi de ciencia ficción.

Un interior de ensueño

Este es de esos coches que son para disfrutar casi más en la parte trasera. Pero antes de verla, al volante del i7 la tecnología abruma. Y mucho.

Estrena el sistema operativo BMW 8.5 y cuenta con una pantalla curva doble que, tras los relojes, tiene un tamaño de más de 12 pulgadas (12,3) y, a continuación, alojando el sistema de infoentretenimiento, alcanza casi las 15 pulgadas (14,9).

En ésta última se alojan más de 40 ‘apps’ o submenús para controlar todos los parámetros del coche. Y hay otro elemento de control y, a la vez, de diseño, que es la BMW Interaction Bar. Cuenta con un sistema de retroiluminación que se extiende por todo el salpicadero y hasta el guarnecido de las puertas.

Los asientos, más grandes y de nueva factura, cuentan con calefacción, refrigeración y nueve tipos de masaje. El maletero cuenta con 500 litros de capacidad, que no esta mal, pero no es una cifra sobresaliente para el coche del que se trata.

Lo mejor, detrás

Es la mejor del coche. Sin duda alguna. Y es que la parte trasera del coche es de las mejores zonas para el pasaje de cualquier coche del mercado.

Porque esta zona tiene un cometido muy claro: proporcionar el máximo confort posible en largos viajes, y dar el máximo protagonismo a los pasajeros traseros.

Y vaya si este coche se los da. Porque desde el techo se puede desplegar una pantalla táctil 8K de casi 32 pulgadas con Amazon Fire TV y conexión 5G, además de sonido envolvente Bowers & Wilkins con controles por pantallas táctiles de 5,5 pulgadas dispuestas en los paneles de las puertas.

En esta increíble pantalla se podrán disfrutar películas, juegos o videoconferencias desde unas butacas reclinables que, tras el copiloto, tienen un reposapiés elevable.

Eso sí, y por poner un pero a un coche prácticamente perfecto: al bajar esta pantalla, el conductor dejará de tener visión por el retrovisor central. Y como en el escenario “Theatre” también se suben las cortinillas laterales y trasera… tampoco con ella desplegada se ve mucho.

Motor: hasta el infinito, y más allá

El BMW i7 M70, es decir, 100% eléctrico, es el modelo más prestacional de la gama. Y todo gracias a sus dos motores eléctricos, uno dispuesto en cada eje y que generan una potencia conjunta de 485 kW (660 CV) y, casi lo que es más impresionante y que se asemeja a las cifras que ofrecen los camiones de transporte: un par motor de 1.100 Nm.

Esto, llevan a sus casi tres toneladas a pasar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada de forma electrónica, de 250 km/h.

Gracias a su batería de 101,7 kWh y a un consumo medio (homologado, no real) de entre 20,8 y 23,8 kWh/100 km ofrece una autonomía teórica de 560 kilómetros. La carga en corriente alterna de serie es de hasta 22 kW, pero puede cargarse en corriente continua hasta 195 kW.

Ignition: ON

Lo primero: su sonido impresiona. No es de nave espacial, es de nave interestelar. De lo más alucinante que hay entre los coches eléctricos. Igual que su poder de ganar velocidad y de cómo se levanta el morro ante un buen pisotón al acelerador.

El peso que traslada hace mella en su comportamiento cuando la carretera se retuerce, pero también hay que reconocer que muestra un aplomo y transmite una seguridad impropios de su tamaño.

Esto se debe, por un lado a la dirección activa integral, que también actúa sobre las ruedas traseras y que ayuda a redondear los virajes más cerrados y, por otro, a la suspensión neumática adaptativa de serie que hace que una carretera rota parezca recién asfaltada, o casi, y que se pueda seguir viendo una buena película desde sus asientos traseros sin perder el hilo de la trama.

Respecto al consumo, en modo Sport, por una carretera de montaña y deleitando los oídos con constantes aceleraciones, el consumo subió hasta más de 35 kWh/100 km. De media, circulando de una forma más racional, la media fue de 24, algo más cercano a lo declarado.

Asistentes y tecnología futuristas

Si se trata de sistemas de ayuda a la conducción, esta berlina de lujo dispone de la mayor selección jamás ofrecida en un modelo de la marca, con más de 40 sistemas de todo tipo. Pero entre esta vasta tecnología, destaca la función de control remoto, que permite controlar las funciones de aparcamiento desde fuera del vehículo a través del teléfono móvil. Si es un Apple, también podrá convertirse en la llave del vehículo gracias a la BMW Digital Key Plus.

Además, en algunos mercados como Estados Unidos o Alemania (no en España de momento) ofrecerá el control automático de cambio de carril con solo mirar el retrovisor. Un increíble sistema que funciona perfectamente incluso si el conductor lleva puestas unas gafas de sol.

El precio de esta versión M70 del i7 se va hasta los 186.450 euros, bastante más de los 115.500 de la versión de acceso a la gama, la eDrive50, también eléctrica y con 335 kW (455 CV) de potencia, con 611 kilómetros de autonomía.