Citroën C4 X: un ‘Made in Spain’ amplio, cómodo y a buen precio

Llega con dos motores de gasolina, uno diésel y otro 100% eléctrico. Parte de un interesante precio de 22.785 euros.

Citroën C4 X
El C4 X se construye en exclusiva en la fábrica de Villaverde (Madrid) para todo el mundo.

El Citroën C4 X llega para cubrir el hueco existente entre el Citroën C4 y el Citroën C5 X. Y lo hace con una carrocería de 4,6 metros sobre todo funcional, a medio camino entre una de tipo fastback y un SUV. Pero dada su altura libre al suelo de 15,6 centímetros podría considerarse un crossover.

El acceso al coche es prácticamente ideal, y es que su carrocería es más baja que la de un SUV, por lo que resulta idónea para los que no quieren un vehículo tan alto como aquel ni tan bajo como un turismo convencional.

Interior tecnológico, pero funcional

Su salpicadero es el mismo que el del C4, pero la X añade algo más de espacio en el interior y, por ende, una mayor comodidad. Sobre todo en las plazas traseras, donde, además, el respaldo se puede reclinar 27 grados. Y de espacios para dejar cosas, tampoco anda escaso, ya que cuenta con 16 compartimentos y 39 litros de capacidad, por no hablar de un más que digno maletero de 510 litros.

Citroën C4 X
El Citroën C4 X tiene un maletero de 510 litros.

Junto a espacio promete comodidad. Y gracias a dos elementos diferenciadores, la brinda con creces: la suspensión y los asientos. La primera incluye los ya conocidos amortiguadores progresivos hidráulicos que permiten un efecto que Citroën califica de “alfombra voladora”.

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A falta de probar una, es posible que no sea para tanto. Pero la verdad es que es de los coches con mejor y más cómoda amortiguación del mercado. Eso sí, en tramos revirados hay que bajar un poco el ritmo, porque aunque sujeta bien la carrocería, sí que se notan ciertos balanceos y cabeceos al frenar que pueden provocar algún mareo inesperado en el pasaje.

Respecto a las butacas, denominadas Advanced Comfort, cuentan con una espuma especial de 15 milímetros de grosor. Se adapta al cuerpo y con ellos, el paso de los kilómetros se hace sin sufrir, algo que se aprecia, sobre todo, al parar y bajarse del coche.

Citroën C4 X
Los asientos se denominan Advanced Comfort y su comodidad es máxima.,

El sistema de infoentretenimiento cuenta con una pantalla táctil de 10 pulgadas, pero va mejor servido en cuanto a ayudas a la conducción se refiere. Entre las 20 con las que cuenta, destacan el control de crucero adaptativo, el aviso de salida involuntaria de carril, el Head-Up Display en color o las cámaras de visión trasera o de 360 grados.

Motores de combustión y 100% eléctrico

El Citroën C4 X podrá contar con dos motores de gasolina PureTech de 100 o 130 CV, un turbodiésel BlueHDi de 130 CV o el 100% eléctrico. Los dos motores de 130 CV irán asociados a un cambio automático (EAT8) de ocho velocidades; el más pequeño, a uno manual de seis.

Citroën C4 X
A medio camino entre un Fastback y un SUV, el C4 X es muy cómodo y espacioso.

En un breve recorrido por los alrededores de Madrid con el PureTech de 130 CV, se ha podido comprobar que, aunque no es un motor demasiado prestacional, sirve perfectamente para el día a día o para realizar largos viajes a ritmo relajado y con una familia a bordo que estará encantada con la comodidad general del coche y con su contenida sonoridad.

Respecto al eléctrico, cuenta con su propia denominación, al igual que en el C4: se trata del ë-C4 X, que ofrece una autonomía de 360 kilómetros. El motor eléctrico tiene 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par.

Esto le sirve para alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos en el modo Sport (tiene otros dos, Eco y Normal, al igual que los de combustión). El paquete de baterías de iones de litio cuenta con un voltaje de 400 V y una capacidad de 50 kWh.

Citroën C4 X
Por dentro, el salpicadero es el mismo que en el C4.

En otro breve recorrido, este Citroën 100% eléctrico mostró el mal endémico de la mayoría de ese tipo de coches. Que la batería no dura lo que promete, ni en condiciones óptimas como un ritmo moderado por carretera. Fue difícil ver un consumo que bajara de los 20 kWh/100 km, por lo que pensar en cubrir esos 360 kilómetros es poco menos que una quimera.

De 250 a 300 sería una cifra mucho más realista. Además, esos 136 CV se antojan algo justos para un peso que, en el mejor de los casos, supera la tonelada y media. Pero se revela como un vehículo muy agradable de conducir, sobre todo en entornos ciudadanos, donde los obstáculos más desagradables como los famosos guardias tumbados pasarán por debajo de las ruedas sin trasladar mucho rebote al pasaje.

Citroën garantiza por ocho años o 160.000 kilómetros que la batería mantenga al menos el 70% de su capacidad. Y respecto a su recarga, utilizando un cargador rápido de 100 kW de corriente continua, la batería alcanza el 80% en solo 30 minutos.

Citroën
Si se carga a 100 kW, se puede tener un 80% de capacidad en solo media hora.

Ya se están entregando las primeras unidades, que cuentan con un precio realmente interesante. Estos parten de los 22.785 euros del acabado Feel con el motor más sencillo de gasolina, hasta los 38.085 del acabado Shine en el eléctrico.

El objetivo de ventas en España para 2023 es de 10.000 unidades, el 30% de ellas de la versión eléctrica.

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