Comparten la base mecánica de los utilitarios de sus marcas, pero se visten con carrocerías de silueta todoterreno para ganar imagen y espacio interior. Son los SUV pequeños, los preferidos de muchas familias jóvenes y también de jubilados, que los utilizan en sus excursiones y para llevar a los nietos.
En esta prueba se enfrentan cuatro modelos de referencia del mercado español, todos con motores de gasolina de 115 a 130 CV, dos con cambio manual y dos con automático.
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Tres acaban de llegar, los nuevos Renault Captur y Peugeot 2008, superventas nacionales junto al Seat Arona, que estrenaron su segunda generación en plena crisis de la covid-19. Y el Volkswagen T-Cross, que apenas lleva unos meses a la venta. Junto a ellos, el Hyundai Kona, teórico veterano, aunque aún no ha cumplido tres años de vida.
En pocas palabras
Se impone el Volkswagen T-Cross, que se fabrica en Pamplona. Y domina porque tiene un precio competitivo y el equilibrio de conjunto que suele distinguir a los Volkswagen. No destaca por nada en especial, pero todo cumple su cometido. Por fuera tiene una línea clásica de ángulos cuadrados que transmite elegancia y solidez. Por dentro es amplio y está bien presentado, aunque con algún plástico mejorable. Y ofrece una conducción fácil, buena estabilidad y el consumo más bajo de la prueba. Además, tiene el mejor equipo de seguridad y un precio competitivo, incluso con cambio automático. Se vende con tres motores de gasolina de 95 a 150 CV (de 19.295 a 24.025 euros) y un 1.6 TDi diésel de 95 CV (22.475 euros).
El nuevo Renault Captur es segundo y ha ganado mucho en imagen, con un diseño más consistente y un interior mucho más elaborado. Y aporta la finura de su motor, el único con cuatro cilindros, es muy flexible para repartir el espacio y tiene el mejor maletero. Pero sale algo más caro, aunque con el equipo de serie más completo. Se fabrica en Valladolid con tres motores de gasolina de 100 a 155 CV (de 16.916 a 24.470 euros), dos dCi diésel de 95 y 115 CV (20.480 a 21.334) y un E-Tech híbrido enchufable de 160 CV (31.024).
El Peugeot 2008 es tercero y sobresale por su espectacular imagen, con un diseño potente que le da más presencia. Es también el más sofisticado y mejor acabado por dentro y ofrece un confort superior, tanto por sonoridad como por suspensión y rodadura. Pero el comportamiento no está tan logrado, con una dirección y un puesto de conducción mejorables. Se fabrica en Vigo con tres motores de gasolina de 100 a 155 CV (desde 21.200 a 31.500 euros), dos BlueHDi diésel de 100 y 130 CV (de 22.900 a 28.150) y un eléctrico de 136 CV (38.600).
El Hyundai Kona es cuarto, pero tiene también buenos argumentos, empezando por el precio más asequible. Ofrece la conducción más ágil y parecida a los turismos, y las mejores plazas traseras para alojar a tres adultos. En cambio, tiene un maletero más justo y una presentación menos vistosa. Se vende con dos motores T-GDi gasolina de 120 y 177 CV (de 16.580 a 26.040 euros), dos CRDi diésel de 115 y 136 CV (21.290 a 22.990), un híbrido de 141 CV (23.390) y dos eléctricos de 136 y 204 CV (35.000 a 40.050 euros).
Análisis completo
• CONDUCCIÓN
Cuatro SUV pequeños con mecánicas de gasolina de baja cilindrada que buscan homologar consumos más bajos. El VW, el Hyundai y el Peugeot tienen motores turbo de tres cilindros, 1.0 los dos primeros y 1.2 el último, con 115, 120 y 130 CV, respectivamente. El Renault opta por un 1.3 turbo, pero con cuatro cilindros y 130 CV. Y mientras el T-Cross y el Captur de la prueba equipaban cambios automáticos de siete marchas, los otros dos montaban manuales de seis. Pero, a pesar de la variedad de combinaciones, los rendimientos son muy similares.
El Renault hace valer la mayor suavidad y refinamiento de su motor de cuatro cilindros y, al igual que el Peugeot y el VW, ofrece unas prestaciones algo superiores al Hyundai, tanto en aceleración como al recuperarse en las marchas largas. Todos llanean con soltura, pero no sorprenden por su poderío, y acusan mucho el peso si se cargan a tope, sobre todo en subidas y al adelantar, donde exigen reducir con decisión para mantener el ritmo. En estas situaciones, el cambio automático del T-Cross es más eficiente que el del Captur, y ambos resultan mucho más prácticos que los manuales del Kona y el 2008, tanto en zonas viradas como en ciudad.
El VW ofrece el mejor comportamiento dinámico, con una conducción muy fácil y agradable, y un equilibrio logrado. Todos acusan la mayor altura de sus carrocerías SUV, que aumentan las inercias y balanceos en curva, pero el T-Cross tiene una dirección de tacto más preciso y reglajes de suspensión más eficaces que reducen esas carencias. Le sigue el Kona, que se comporta más como un turismo con suspensión alta que como un SUV y es muy ágil a la entrada de las curvas. Tiene también una buena dirección, pero le ha penalizado la baja adherencia de los neumáticos de la unidad de pruebas.
El Captur y el 2008 priman más el confort en trazados amplios y autopistas, pero acusan un tacto de dirección impreciso, con una asistencia eléctrica excesiva que no transmite al conductor lo que sucede entre las ruedas y la carretera, en especial el Peugeot. Y cuesta mucho saber si se está cerca o lejos del límite. Además, como balancean y se inclinan más en las curvas, resultan menos ágiles y acaban obligando a bajar el ritmo.
Todos frenan bien, con ligera ventaja del Peugeot, pero el tamaño de las ruedas es más decisivo que el equipo de frenos. Así el Captur, a pesar de llevar tambores atrás —una solución económica ya superada—, lo compensa con el mayor tamaño de ruedas (18 pulgadas) de la unidad de pruebas, más grandes que las del Hyundai (17), que necesitó algún metro más para parar por el mal agarre de sus neumáticos.
En la calidad de conducción el VW es superior, con un tacto muy suave y preciso que hace sentirse compenetrado. El 2008 está muy logrado, pero exige encontrar la posición idónea al volante y suele ser engorroso, porque no se adapta bien a todas las estaturas y preferencias de cada conductor.
• CONSUMOS Y EMISIONES
Los SUV consumen más que los utilitarios de su tamaño, pero domina el Volkswagen, que ha gastado un litro menos en la prueba: apenas pasa de seis en conducción suave y ocho en ciudad y estirando las marchas. Los otros tres han gastado igual: siete a ritmos tranquilos y casi nueve en tráfico urbano y uso más deportivo. Las emisiones de CO2 son correctas: 143 g/km el T-Cross, 146 el Kona y el 2008, y 150 el Captur.
• VIDA A BORDO
Comparten la base mecánica de los utilitarios de sus marcas, pero con carrocerías más altas que aumentan la capacidad interior para alojar a cinco personas. Delante son cómodos, pero atrás el Hyundai aprovecha más la anchura y altura disponibles y es el mejor para llevar a tres adultos. En el VW no se toca en el techo y es el más ancho, pero, al igual que al Peugeot y al Renault, le penalizan los bordes laterales del respaldo trasero, que molestan a los pasajeros de los lados. Y no tiene asideros para agarrarse en las curvas.
Otro factor clave es la modularidad interior, y tanto en el T-Cross como en el Captur las banquetas traseras se regulan en longitud para ampliar el espacio para carga. Además, tienen los maleteros más amplios, con ventaja del Renault, que incluye una bandeja con dos posiciones para habilitar un cofre oculto debajo de la base. Les sigue el Peugeot, y el Hyundai tiene el maletero más justo y desaprovechado, con una plancha de poliespán bajo el piso que resta espacio.
El 2008 es el que presenta el interior más vistoso y mejor acabado, con un diseño sofisticado, plásticos mullidos y detalles muy elaborados, como la instrumentación, más futurista que práctica. Le sigue el Captur, que ha dado un salto exponencial en calidad y presentación, y el T-Cross y el Kona están un escalón por debajo. El primero mantiene la funcionalidad de VW con una puesta en escena atractiva y ordenada; el Hyundai es el más sencillo y menos elaborado, con instrumentación analógica. Y los dos con plásticos duros más austeros.
Los dos franceses tienen suspensiones de más recorrido que filtran mejor, pero el Peugeot resulta más cómodo en viajes largos, por delante del Renault y el VW, muy igualados. El 2008 es también el mejor insonorizado, tanto en mecánica, igual que el Captur, como en rodadura, donde domina a todos. En el Kona se oye más el motor y no filtra tan bien los baches.
• AL DETALLE
Volkswagen T-Cross. Orden y equilibrio general. Es casi tan amplio como el Kona y más ancho, pero no le saca todo el partido por el diseño del respaldo trasero: los bordes laterales sobresalen y molestan a los pasajeros de los lados si van tres atrás. Ofrece un ambiente atractivo y ordenado, e incluye una banqueta trasera deslizante muy práctica. Y desaprovecha el hueco de la rueda de repuesto para ampliar el maletero.
Renault Captur. Calidad, flexibilidad y maletero. El nuevo Captur presenta un interior más elaborado, con mejores materiales y una calidad muy superior. Es muy práctico, porque las plazas traseras se desplazan 16 centímetros en longitud para repartir al instante el espacio entre pasajeros y equipaje. Y aporta el maletero más grande, una suspensión cómoda y el tacto más suave y refinado de su motor de cuatro cilindros.
Peugeot 2008. Más sofisticado que práctico. Muy atractivo y elaborado por dentro, y con un diseño y ambiente sofisticados que le acercan a los SUV más exclusivos. Es el más cómodo y mejor aislado, con una calidad de rodadura impecable. Y le penaliza el puesto de conducción, original, pero muy bajo y con un volante pequeño que exige acostumbrarse: cuesta encontrar la postura y no se adapta bien a todas las tallas.
Hyundai Kona. El mejor para cinco adultos. No es el más ancho, ni tiene más espacio para las piernas, pero está mejor aprovechado y permite alojar tres adultos atrás sin agobios. Y se muestra también más ágil y dinámico en zonas viradas. En cambio, acusa su mayor veteranía con un interior de diseño más sencillo y detalles superados, como la instrumentación analógica y algunos plásticos de aspecto mejorable.
• IMAGEN Y DISEÑO
Dominio de los 2008 y Captur, que muestran un gran salto adelante en esta segunda entrega. Y ventaja del Peugeot, que saca partido a su mayor tamaño con un diseño muy original y contundente, y parece más coche que sus rivales. Tiene un frontal muy alto con una parrilla sobreactuada, una cintura lateral ascendente y una zaga alta y robusta que culminan un conjunto con mucha presencia. El Renault es más continuista, pero ha ganado volumen en todas las direcciones. Destaca el frontal, más bajo y en cuña, y añade un lateral musculoso y una zaga muy elaborada. Y aporta una imagen atractiva y bien resuelta.
El VW es más clásico y prima la elegancia con un diseño de ángulos más cuadrados que deja hueco a una futura versión cupé. Pero tiene un frontal de trazos horizontales muy expresivo y transmite imagen y solidez. El Hyundai es el más pequeño, pero adopta unas formas redondeadas que le dan volumen, y tiene unos faros afilados, una parrilla muy lograda y muchos detalles que realzan su personalidad.
En el diseño interior domina el 2008, que es el más expresivo y sofisticado, pero le penaliza el puesto de conducción, porque no se adapta a todo el mundo. El Captur resulta moderno y tiene buen gusto, el T-Cross es más clásico y funcional, y el Kona está correcto, pero se ha quedado un poco atrás.
• PRECIOS Y EQUIPAMIENTO
El punto de fuerte del Hyundai, que cuesta 20.790 euros con descuentos. Pero la sorpresa es el VW, que sube a 21.768 euros, solo 1.000 más, a pesar de llevar el cambio automático DSG7. El Peugeot sale por 22.850 euros con cambio manual, y el Renault Captur le supera con 23.615 con la caja automática EDC de siete marchas. Estos precios incluyen los descuentos del mes para cualquier cliente, pero sin promociones por financiar con la marca, entre 1.000 y 3.000 euros adicionales.
El Captur equilibra su mayor precio con el mejor equipo de serie. Junto al equipo de seguridad, todos incluyen climatizador (bizona en el VW), ordenador de viaje, control de velocidad de crucero, radio (y CD en el VW) con pantalla táctil de siete pulgadas (ocho en el T-Cross), conexiones bluetooth, USB, mandos en el volante con compatibilidad Apple Car Play y Android Auto, start & stop, sensores de faros y aparcamiento traseros, y kit reparapinchazos (rueda de recambio de emergencia en el Hyundai). Salvo el VW, añaden retrovisores con plegado eléctrico, sensor de lluvia y faros led, pero el T-Cross y el Captur de la prueba incluian cambio automático.
El Kona y el 2008 vienen con cámara trasera de ayuda al aparcamiento, y el primero y el Captur suman el acceso sin llave manos libres y órdenes orales. El Peugeot y el Renault incluyen también los modos de conducción, y este último y el VW vienen con el asiento trasero deslizante y los sensores delanteros de aparcamiento. Además, el Hyundai lleva cargador inalámbrico, control de descenso y la mejor garantía, con cinco años.
Pero el más completo al final es el Captur, que suma también un navegador (TomTom) integrado y las llantas de 17 pulgadas (16 en los demás).
En seguridad, y aparte del equipo habitual — seis airbags, ABS, ESP y sensores de presión de ruedas—, todos incluyen asistente de cambio involuntario de carril y, salvo el Hyundai, llamada de emergencia en caso de accidente, frenada automática de emergencia en ciudad —sin detección de peatones en el Peugeot (200 euros)— y sistema Pre-Crash, que tensa cinturones y cierra las ventanillas al detectar riesgo de accidente.
Salvo el Renault, llevan sensor de fatiga y proyección de información en el parabrisas (Head-Up Display); el Hyundai y el VW añaden aviso de vehículo en ángulo muerto y alerta de tráfico trasero (para desaparcar en batería). El Peugeot y el Renault tienen lector de señales, y el último, los faros automáticos de carretera. Pero se impone el VW, el único que incluye control de velocidad con radar antichoque ACC.
CONCLUSIÓN
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