Nueva mecánica para el Mazda3 y para el Mazda CX-30

La firma japonesa incorpora en ambos modelos la mecánica 2.5 e-Skyactiv G, con 140 CV, microhibridación y desconexión de cilindros.

Mazda

El SUV compacto de Mazda, el CX-30 es uno de los 'agraciados' con el nuevo motor.

Dentro del compromiso a largo plazo de Mazda de dar respuesta a las demandas de sus clientes y del mercado, la marca ha decidido implementar una mecánica que ya lleva tiempo montando en el Mazda CX-5 y que tiene algunas características más que interesantes, como la desactivación de cilindros o el sistema Mazda M-Hybrid.

Esta mecánica ofrece una reducción de la rumorosidad y unos consumos muy ajustados con un incremento del par útil a bajas y medias revoluciones.

Desarrolla 140 CV a 5.000 rpm y un par máximo de 238 Nm a 3.300 rpm, con unos consumos de entre 5,9-6,2 l/100 km para el Mazda3 y de 6,0-6,6 l/100 km para el CX-30.

Con cambio manual o automático

Esta mecánica, que sustituye a las anteriores de 122 y de 150 CV, se puede asociar a una transmisión manual de seis velocidades Skyactiv-MT o a la automática Skyactive-Drive también con seis relaciones.

En el Mazda3, este nuevo motor irá asociado a un cambio manual o automático.

En cuanto a su sistema de desactivación de cilindros, puede funcionar con dos o con cuatro cilndros, cambiando de una a otra configuración de forma muy suave y prácticamente imperceptible para el conductor. Por ejemplo, cuando se circula con cargas bajas y en llano a velocidad constante, el sistema desconecta automáticamente los cilindros uno y cuatro para reducir combustible.

Hibridación ligera de 24 voltios

El sistema híbrido ligero de 24 V contribuye a reducir el consumo, además de permitir lucir la etiqueta ECO de la DGT. Y lo hace reciclando la energía que se produce durante las deceleraciones, para alimentar el motor eléctrico que asiste al de combustión.

Tanto el Mazda3 como este CX-30 lucen la etiqueta ECO con esta mecánica.

Con esto también facilita unas transiciones más suaves al arrancar, acelerar o detener el coche. Y, por supuesto, mejora las cifras de consumo y emisiones nocivas.

En el Mazda3 y en el Mazda CX-30

Ambos modelos se ven favorecidos por la llegada de este nuevo motor a sus respectivos portfolios mecánicos. Nada cambia a nivel estético y a nivel de equipamiento sí es cierto que se mejora, con la inclusión de, entre otros sistemas, Alexa.

Por dentro nada cambia, pero se mejora el equipamiento.

Y es que los dos suponen la mitad de las ventas de todos los modelos de la marca en España. Además, en ellos, el 80% ya se vendían con el anterior 2.0 Skyactiv-G.

Con un precio que parte de los 27.350 euros en el caso del Mazda3 y de 30.790 en el caso del Mazda CX-30, los dos se benefician de ciertos descuentos promocionales y por financiación que son, en el primero de los supuestos, de 2.000 euros para el 3 y de 3.200 para el CX-30.

En marcha, la suavidad y la ausencia de rumorosidad hasta las 3.000 rpm es superlativa. Pero claro, la ausencia de un turbo obliga a subir un poco de revoluciones el motor si se quiere algo más, aunque el ruido que llega al habitáculo está bien contenido.

Aumenta la cilindrada, pero se mejora el consumo y su respuesta.

En cualquier caso se nota una leve mejoría en su entrega de par y hace este motor más redondo y equilibrado para una conducción tranquila. Además, este motor promete una reducción en consumo respecto al anterior 2.0 de 150 CV de en torno al 2%, cifra que se corroborará en pruebas ulteriores más extensas.

Ya están en los concesionarios con la garantía habitual de Mazda, es decir, seis años o 150.000 kilómetros.

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Alfredo Rueda

Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.

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