Diseño futurista, tecnología avanzada, eficiencia contrastada y una agilidad sorprendente. Todo eso y mucho más ofrece el Peugeot 208 Hybrid en esta versión de 100 CV.
Y eso que hay otra de 136 CV por solo 1.000 euros más. Tentadora, pero como se verá más adelante, tampoco es muy necesaria a no ser que se viaje de vez en cuando o se lleve mucho pasaje; y todo se quiera hacer con algo más de solvencia.
Diseño moderno y juvenil
El Peugeot 208 Hybrid se distingue por su diseño moderno y dinámico en un tamaño compacto de cuatro metros de longitud, 1,74 metros de ancho y 1,46 de alto. El exterior combina líneas fluidas y superficies esculpidas, con una parrilla delantera prominente y faros Led en forma de garra que le dan una apariencia agresiva y sofisticada. Las llantas de aleación de 17 pulgadas y los detalles cromados añaden un toque de elegancia.
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En el interior, el habitáculo está diseñado pensando en la ergonomía y el confort. El Peugeot i-Cockpit 3D, característico de la marca y que sigue obligando a una postura de conducción algo artificial y forzada, se complementa con un volante compacto y una pantalla táctil central de 10 pulgadas. Los materiales de alta calidad y los acabados detallados crean un ambiente premium sobre todo en este acabado GT. Los asientos son cómodos y ofrecen un compromiso muy bueno entre la comodidad ciudadana y el necesario soporte lateral para viajar. El maletero, con poco más de 300 litros, está en la media en vehículos de esta medida.
En cuanto a equipamiento, el acabado GT incluye un sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto, navegador o control por voz.
En términos de seguridad, el 208 Hybrid equipa frenado automático de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de mantenimiento de carril o control de crucero adaptativo.
Corazón de león
El Peugeot 208 Hybrid dispone de un motor de gasolina 1.2 litros tricilíndrico de 100 CV que se combina con uno eléctrico de 29 CV integrado en la caja de cambios, pero la potencia total es de esos 100 CV, ya que el motor eléctrico no incrementa la potencia del motor de combustión, sino que le asiste en determinados momentos.
Y es que se trata de un sistema de hibridación a medio camino entre un micro-híbrido (su sistema funciona a 48 voltios) y un híbrido tradicional, ya que puede rodar en modo eléctrico más que los primeros (hasta un kilómetro dice la marca), pero mucho menos que, por ejemplo un híbrido puro tradicional como el Toyota Yaris (puede rodar unos cuatro kilómetros con energía eléctrica).
Pero su agilidad es más que notable y parece que ofrece mucho más de esos 100 caballos declarados y de ahí que lo de irse a la versión de 136 sea una opción solo interesante para quien vaya cargado o haga bastante carretera.
Porque para la ciudad basta y sobra. Y es que el motor eléctrico mejora bastante la respuesta que sería capaz de dar el motor de gasolina por sí solo. Muestra una aceleración suave y rápida que para el crono en el 0 a 100 km/h en 9,8 segundos que, a bordo, parecen todavía menos.
Esta viveza de reacciones también es culpa de la caja automática de doble embrague y seis velocidades, bastante rápida y a un peso que a pesar de su microhibridación, se queda en poco más de 1.200 kilos.
En carretera también destaca, sobre todo en zonas reviradas, gracias a un chasis muy bien puesto a punto, que da mucha confianza también en rápidos cambios de peso. Dirección y suspensión acompañan en el buen sentir general de que este coche es un urbano, pero más que válido para mayores empresas.
Consumo y precio
Peugeot homologa un consumo de 4,6 litros cada 100 kilómetros, pero durante el test, ha subido algo más de un litro para quedarse en unos muy razonables 5,8 l/100 km con lo que todo esto implica en una prueba en la que se le ha ‘exprimido’ bastante.
Respecto a su precio, es uno de los aspectos fundamentales en todo coche perteneciente al segmento B, dado que para muchos va a ser su primer coche y los presupuestos suelen ser ajustados.
Claro que también aquí, los más caprichosos optarán por este acabado GT, más deportivo y completo, aunque tengan que desembolsar algo más, en este caso 25.700 euros. Pero hay que recordar que con el acabado de inicio, denominado Active, la tarifa se queda en unos más asequibles 21.800 euros. Y recordar que se lucirá la etiqueta ECO en el parabrisas, con los beneficios que ella conlleva.
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