El espectacular V8 que bate récords con desechos vegetales 

Los biocombustibles de segunda generación están ganando posiciones para establecerse como una fuente de energía renovable que ayude a alcanzar la neutralidad en cuanto a emisiones de CO2. 

Y Bentley ha apostado en serio por este nuevo combustible, que puede extraerse entre otros residuos de la materia orgánica sobrante de la agricultura. La ventaja es importante ya que, en comparación con la tradicional gasolina derivada del petróleo, el uso de este biocombustible fabricado a partir de la biomasa reduce el 85% de las emisiones. 

Los modernos Bentley, como el Bentayga Extended Wheelbase (EWB) de carrocería alargada, pueden funcionar sin problema con esta nueva gasolina sin necesidad de modificaciones en su motor y sin perder un ápice de su potencia.  

Carrera en cuesta y con remolque

Para demostrarlo, la marca británica ahora perteneciente al grupo Volkswagen ha culminado una sorprendente proeza deportiva, consiguiendo un peculiar récord de velocidad en la carrera en cuesta Goodwood Climbing que se disputa anualmente durante el famoso Festival de la Velocidad. 

En una insólita especialidad de las diversas que se disputan en la cita británica, el Bentayga EWB compitió con un remolque especialmente preparado por el especialista Ifor Williams que cargaba nada menos que 2,5 toneladas de paja. El potente SUV inglés impuso la potencia de su soberbio motor 4.0 V8 (550 CV), dotado de turbocompresores twin-scroll, y consiguió hacerse con el mejor tiempo hasta la fecha para este tipo de vehículos en la mítica subida: un minuto y 21 segundos, estableciendo un nuevo récord, aunque todavía pendiente de verificación. 

Sin embargo, este brillante resultado trascendió lo puramente deportivo. Y es que el Bentayga llevaba en su depósito un avanzado biocombustible de segunda generación, extraído precisamente de los residuos agrícolas como la paja que transportaba en su remolque durante la prueba. 

Biomasa residual

De esta forma tan original se verificaban los avances que la marca de Crewe ha conseguido en la investigación de estos nuevos combustibles alternativos. Un desarrollo que todavía no ha finalizado del todo y que ha decidido a Bentley a utilizarlos en todos sus modernos modelos que participen en las próximas cuatro ediciones del Goodwood Festival para probarlos de una forma exhaustiva. 

El biocombustible de segunda generación EN228 ya empieza a estar disponible a gran escala y, en el caso del Bentayga, hacen falta unos 140 kilos de paja para fabricar la cantidad suficiente de gasolina que le permita recorrer 100 kilómetros. Lo que quiere decir que, con las 2,5 toneladas que transportaba durante la carrera, el poderoso SUV podría completar un recorrido de 1.770 kilómetros, una vez transformada en gasolina.  

A este respecto, Bentley puntualiza que el tipo de paja utilizado para la fabricación de la gasolina EN228 proviene de la biomasa residual, que ya no sirve para la alimentación humana ni animal. Una materia sobrante que se descompone por fermentación, convirtiéndose primero en etanol y posteriormente en etileno, un producto que ya puede convertirse en gasolina mediante un proceso de oligomerización.