La historia del coche que empezó a fabricarse hace 43 años

La vida ha dado una segunda oportunidad a Aston Martin. O, mejor dicho, a uno de sus modelos. El Aston Martin Bulldog está de vuelta y, si todo sale según lo planeado, podrá llevar a cabo la misión para la que fue creado hace más de 40 años.

A finales de los setenta, Aston Martin entró, también, en la vorágine de fabricar un deportivo tan espectacular como rápido. Recogió el testigo de los Porsche 911 Turbo, Lamborghini Countach y Ferrari Testarossa, entre otros, y dio forma al Aston Martin Bulldog en 1979.

Un año después, en 1980, presentaba su primer deportivo de motor central diseñado por William Towns. Su producción iba a estar limitada a 25 unidades y llegaba para cumplir dos objetivos: establecer un nuevo récord para el modelo de producción más rápido del mundo y ser el primero en alcanzar los 320 km/h.

En la pista de pruebas, gracias a su V8 biturbo de 5.3 litros, que desarrolla más de 600 CV y tiene un par máximo de 677 Nm, el prototipo alcanzó los 307 km/h. En Gaydon estaban convencidos de que la versión de producción pasaría de largo de los 320 km/h: creían, incluso, que podía superar los 380 km/h. No pudieron comprobarlo.

Cancelado el Aston Martin Bulldog

La grave crisis económica y la nueva dirección de la marca, a cargo de Victor Gauntlett, obligaron a Aston Martin a cancelar el proyecto del Bulldog porque era muy caro. Fue entonces cuando sus esfuerzos se concentraron en aquellos modelos que eran más rentables como las berlinas y los GT.

Así las cosas, el Aston Martin Bulldog nunca entró en producción y lo único que quedó de él fue un solo prototipo. Gracias a ese carácter exclusivo, el fabricante británico pudo sacarle cierta rentabilidad y acabo vendiéndoselo a un comprador de Emiratos Árabes Unidos.

Vuelve el Bulldog original

Desde entonces, ha tenido varios propietarios. El actual fue quien, en 2020, lo puso en manos de Classic Motor Cars (CMC). Esta empresa de restauración británica ha devuelto el deportivo a su especificación original para cumplir con la hazaña de superar los 320 km/h. Obviamente, 43 años después, el récord de velocidad ya no está al alcance del Aston Martin Bulldog.

En CMC han respetado el espíritu y la mecánica del Aston Martin Bulldog, pero han reforzado la especificación original. Un trabajo que ha implicado 7.000 horas de restauración y cientos de horas de pruebas.

Finalmente, el deportivo británico estaba listo para la acción: la prueba ha tenido lugar en Machrihanish Airfield, una antigua base de la OTAN ubicada en Escocia. El Aston Martin Bulldog, pilotado por Darren Turner, ha alcanzado una velocidad de 205,4 mph: 330,5 km/h.

¿El Aston Martin más rápido?

Explican en CMC que ha sido todo un reto lidiar con “ingeniería de hace más de 40 años. Nos hemos asegurado de que mantenga su integridad mientras intenta alcanzar los 320 km/h sin, además, perder su originalidad”.

Al lograr el objetivo, puede, al menos, presumir de ser más rápido que los modelos actuales de la marca. El Aston Martin DBX alcanza una velocidad máxima de 291 km/h, el Aston Martin DB12 llega a los 300 km/h, el Aston Martin Vantage consigue los 305 km/h y el Aston Martin DBS, los 307 km/h.

Cuando el Aston Martin Valhalla llegue, superará la barrera de los 330 km/h y el Aston Martin Valkyrie rebasará los 354 km/h. Este último, eso sí, es un radical hipercoche.