En la lista de los coches más especiales de los años noventa, el Volkswagen Polo Arlequín tiene un hueco reservado. Ahora, 28 años después de su lanzamiento, el utilitario alemán cede el testigo a un modelo inesperado: un Porsche 918 Spyder Arlequín.
Las ventas de la tercera generación del Volkswagen Polo fueron todo un éxito. Y no sólo eso: sirvieron, también, de trampolín para que la marca lanzase una edición especial que no pasó desapercibida para nadie: el Volkswagen Polo Arlequín, inspirado en los trajes que llevaba el personaje más conocido de la comedia italiana.
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Un guiño al Volkswagen Polo Arlequín
La carrocería de cinco puertas del utilitario lucía una colorida carrocería en la que cada panel (capó, puertas, techo, laterales y portón del maletero) era de un tono diferente: roja, amarilla, azul y verde. Nunca coincidían dos colores iguales y su distribución, siempre simétrica, dependía de la versión elegida por el conductor.
Volkswagen planteó una tirada inicial de 1.000 unidades, que fue ampliada hasta las 3.800 que se vendieron entre 1995 y 1998. Hubo, también, un Volkswagen Golf Arlequín. En 1996, la marca lanzó 264 ejemplares que vendió, únicamente, en Estados Unidos y México.
Un Porsche 918 Spyder Arlequín
Ahora, el dueño de un Porsche 918 Spyder ha querido rendir un homenaje a los Volkswagen Polo y Golf Arlequín. Para ello, ha encargado a Next Level Cars, una empresa holandesa de personalización, que tiñan los paneles del deportivo alemán con los cuatro colores de aquellas ediciones especiales.
Eso sí, no han pintado la carrocería del superdeportivo híbrido: han aplicado vinilos rojos, amarillos, azules y verdes. ¿Dónde? En cada rincón: desde los paragolpes hasta las puertas, pasando por la zaga e incluyendo, también, los huecos de las entradas y salidas de aire.
El diseño final ha sido todo un éxito. Al menos para el propietario de este Porsche 918 Spyder Arlequín, que ha querido presumir de él. Lo ha hecho, recientemente, en el Sportwagentreffen Velden 2023.
Un evento que se celebró en Velden am Worthersee, a orillas del mismo lago donde tenía lugar el legendario Wörthersee Treffen. O lo que es lo mismo: el festival austriaco donde los aficionados al mundo del motor se daban cita y, sobre todo, el escenario donde muchos GTI y prototipos del Grupo Volkswagen hacían su debut.
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