El innovador parasol que puede salvar la vida de los conductores

Entre las numerosas patentes que registra todos los años el fabricante estadounidense Ford, destaca un nuevo parasol que, incorporado de serie en los vehículos, podría evitar una situación frecuente que agrava el peligro en los accidentes de automóvil. 

Una de los peores trances que se producen tras una colisión o un vuelco surge de la imposibilidad de salir del vehículo. Y la situación se hace crítica si el vehículo se encuentra en peligro de hundirse en el agua o de incendiarse. 

En estos casos, el tiempo de reacción se reduce a segundos y resulta vital, porque la deformación de la carrocería o los daños en el sistema eléctrico del coche pueden impedir abrir las puertas o las ventanillas y es necesario romper algún cristal para abandonar cuanto antes el vehículo. 

De hecho, entre los accesorios aconsejables que se recomienda llevar en el coche se encuentra una multiherramienta de emergencia que permite cortar rápidamente los cinturones y que dispone de una punta endurecida a modo de martillo para fracturar de un solo golpe el parabrisas. 

Dos en uno

Pero con el invento patentado por Ford, la acción se facilita al máximo, porque el martillo de emergencia está integrado en el propio parasol, que es desmontable, convirtiéndose así en un objeto con el que golpear el vidrio y romperlo para conseguir una rápida evacuación de los ocupantes del coche siniestrado.

Sencilla pero eficaz, la idea consiste en incluir en la varilla del parasol una punta percutora del peso adecuado capaz romper las ventanillas fácilmente, convirtiendo este sencillo elemento en una útil herramienta de seguridad. 

El parasol, habitualmente utilizado para evitar deslumbramientos, cobra de esta forma un doble uso en caso de accidente. Su accesibilidad y cercanía al conductor o su acompañante simplifica al máximo la búsqueda de algún objeto capaz de romper el cristal y poder ponerse a salvo.  

Y la solución de Ford podría salvar muchas vidas, porque, sin una herramienta adecuada, es prácticamente imposible romper el cristal de un coche desde dentro. La idea resulta de muy sencilla implementación en los coches de serie y no tendría un coste elevado, por lo que es posible que este simple pero importante dispositivo de seguridad se sume al equipo de serie en los futuros modelos de la marca.