Los fabricantes de automóviles se van a asociar con gigantes digitales como Amazon, Google o Alibaba para transformar drásticamente el sector. El asistente Android Auto estará en el 70% de los coches en 2028 (ahora ronda el 1%). Dos años más tarde, habrá en el mundo cuatro veces más taxis robotizados de Nivel 4 que los convencionales existentes en 2021.
Estos son algunos de los vaticinios de un informe de la consultora estadounidense Gartner, especializada en servicios de tecnología. En el dosier, un grupo analistas detallan las próximas cinco tendencias del mundo de la automoción durante esta década.
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Microchips propios
La crisis de los microchips va a hacer que las marcas revisen su habitual estrategia del suministro para evitar el desabastecimiento que han sufrido durante estos últimos periodos de penuria. Los especialistas de Gartner auguran que la mitad de los proveedores de piezas para automóviles desarrollarán sus propios microchips.
Además, establecerán una relación más sólida y directa con los fabricantes de coches, abandonando la práctica basada en el estocaje denominado justo a tiempo, basado en la demanda inmediata.
Ecosistema digital
El coche se está integrando en un gran ecosistema digital. Las empresas punteras en digitalización (Amazon, Google, Tencent, Alibaba) darán acceso en su universo a los automóviles, que estarán más conectados y accederán a numerosos y nuevos servicios online.
Las marcas adoptarán en su mayoría el sistema Android Automotive, que incorporará el 70% de los coches en 2028. Además, se asociarán con los gigantes tecnológicos o desarrollarán ellos mismos departamentos de I+D para convertir los programas informáticos en una nueva fuente de ingresos.
Plataformas para coches eléctricos
La relación entre los fabricantes de automóviles y las empresas tecnológicas está afianzándose y seguirá creciendo. Las bases de datos abiertas y los modelos colaborativos ganarán terreno y darán a las marcas el acceso a una mayor diversidad de información para desarrollar nuevas funcionalidades y sistemas operativos. Así, por ejemplo, podrá crearse una plataforma abierta para los vehículos eléctricos (EV).
Actualizaciones de pago
Los principales fabricantes convertirán las actualizaciones inalámbricas en su principal fuente de ingresos digitales. La puesta al día de los programas cargados en el vehículo se convertirá para 2023 en una nueva línea de negocio generalizada en las marcas.
Los fabricantes se especializarán más en facilitar servicios a la carta que en la venta de programas informáticos concretos.
Coches autónomos
Los vehículos autónomos seguirán perfeccionándose a pesar de las dificultades legales para su implantación definitiva. Se esperan muchas mejoras de los dispositivos sensoriales de detección, los algoritmos de funcionamiento y la adaptación de la robotización del transporte a nuevas áreas geográficas y ciudades.
Las reglamentaciones avanzan a otro ritmo y serán el principal obstáculo para la implantación de la conducción automática mediante inteligencia artificial (IA). Actualmente ya se anuncian modelos autónomos de Nivel 3 (necesita supervisión de un conductor) y el siguiente paso no tardará en llegar con el Nivel 4 (no necesitarán la presencia de un humano al volante).
Lo harán inicialmente en forma de vehículos comerciales para distribución de mercancías y robotaxis que operen en entornos restringidos como barrios o ciudades.
Y cuando se concrete la reglamentación definitiva, su crecimiento será espectacular, porque en el horizonte de 2030, según los analistas de Gartner, cuadriplicarán en número a los taxis de ahora.
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