Igual que la industria de la automoción ha evolucionado hacia modelos más lujosos, complejos y tecnológicos, las llaves de los vehículos lo han hecho en la misma medida.
Hoy en día no solo sirven para abrir o cerrar el coche; en algunos casos, ni siquiera hace falta meterla en la cerradura. Ahora, además de desbloquear las puertas a distancia, la llave del coche puede servir para muchas más cosas en función de los botones que se presionen o cómo se presionen.
Sistemas ‘keyless’
Los dispositivos ‘keyless’, literalmente ‘sin llave’, son mandos que abren la puerta solo con acercarse al coche y tirar de la manilla. Además, también se puede poner en marcha el vehículo presionando el botón de arranque, sin necesidad de introducir la llave en ningún bombín.
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Pero en la mayoría de las llaves modernas, habrá que apretar el botón de apertura o cierre de las puertas y, una vez dentro, quizá haya que desplegar el espadín para introducirlo en la cerradura de contacto y arrancar.
Al apretar una vez el botón de apertura puede que se abra solo la puerta del conductor. Para abrir todo, basta con apretar dos veces el mismo botón. En otros vehículos, el primer toque de apertura desbloqueará todas las puertas. ¿Qué pasa si solo se quiere abrir la puerta del conductor? Aquí va el primer truco: pulsar de forma simultánea el botón de abrir y el de cerrar. Con esto, en algunos modelos, solo se abrirá la puerta del conductor.
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Ventanillas abajo
Algo que tampoco sucede en todos los vehículos, pero sí en muchos. Si se mantiene presionado unos segundos el botón de abrir las puertas, comenzarán a bajarse todas las ventanillas. Una función muy útil para el verano o para ventilar el coche antes de entrar.
Al contrario, apretando el botón de cierre durante un momento, todas las ventanillas se subirán y cerrarán, muy útil también si el conductor ha olvidado subirlas antes de bajarse del vehículo.
La mayoría de estas llaves llevan dentro un espadín para poder abrir las puertas manualmente en caso de que el coche o el mando de la llave se queden sin batería. Si la cerradura del tirador de la puerta tiene una tapa, en este artículo se explica cómo proceder.
Techo fuera
Además de las ventanillas, en algunos coches descapotables el mando también cuenta con un botón para descapotar o capotar el coche.
Si no lo tiene, puede que manteniendo presionado ese mismo botón de apertura unos segundos, el techo se retire (y no las ventanillas); al revés, con el botón de cierre, el techo también lo hará.
Algunos trucos de ciencia ficción
Las llaves más avanzadas ofrecen opciones casi de película. Por ejemplo, las que tenía BMW hace unos pocos años (desde hace dos ya no las ofrece con sus vehículos) y que mostraban una pantalla táctil LCD a todo color como si fuera un mini-smartphone.
Con ellas, y de forma táctil, se podía sacar el coche de un aparcamiento de forma remota y desde fuera del coche. Algo muy al estilo James Bond.
Su alcance era de unos 300 metros y también en ella se podía acceder a mucha información del vehículo, como la autonomía restante.
Se denominaba BMW Display Key y esta llave ‘inteligente’ se podía cargar de forma inalámbrica, en una minibase dispuesta en el coche para este menester.
Pero en los modelos actuales se ha dejado de hacer estas llaves, ya que estas funcionalidades han pasado a implementarse directamente en los teléfonos móviles. Mediante aplicaciones se puede abrir o cerrar el coche, manejar el climatizador y gestionar la carga en los modelos puramente eléctricos.
Botón del ‘pánico’
Algunos vehículos también incorporan un botón para hacer sonar la alarma a distancia con solo pulsarlo.
Esto resulta especialmente útil si el conductor se acerca al coche y ve cerca algunas personas de dudosas intenciones. La feria de luces y pitidos que se desata les hará desistir de sus pensamientos más oscuros.
Luces de bienvenida
También varios modelos tienen un botón ad hoc dispuesto para dar la bienvenida a bombo y platillo a los pasajeros, encendiendo todas las luces del coche.
Esto, además de para dar la bienvenida, suele venir muy bien para localizar el coche en un parking muy grande, por ejemplo, en el que no se recuerde muy bien la plaza donde se ha dejado.
Esta función ya suele estar incluida en muchos modelos, que encienden sus luces al presionar el botón de abrir las puertas.
Formas y precios
La formas de las llaves han evolucionado mucho, pero casi todas las actuales coinciden en no llevar espadín… visible.
Porque aquí vale lo anterior: todas llevan un espadín oculto para proceder manualmente en caso de no poder abrir con el mando a distancia por el motivo que sea.
Además, hay un tipo de llave muy peculiar, y es la de Renault, que con su característica forma de tarjeta se puede llevar en la cartera, aunque eso sí, abulte algo más que una tarjeta normal.
Otras marcas, aunque disponen de llave, solo con que el coche las detecte realizan su función, incluso la de arrancar. En los Polestar más recientes y 100% eléctricos, al abrir y subir, el coche arranca solo y está preparado para comenzar a rodar.
Respecto a sus precios, también han evolucionado al nivel de sus vehículos. Hoy en día es difícil que una copia, en la casa oficial, cueste menos de 100 euros; en el grupo VAG, aquellas en las que se saca el espadín con un botón rondan los 400 euros.
En el caso de la desaparecida llave inteligente de BMW, el coste se disparaba hasta los 600-700 euros. Quizá por eso ya no se usen.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.