La conducción autónoma es un objetivo de la industria que parece estar cerca y, a la vez, tremendamente lejos. La tecnología todavía se está poniendo a punto, pero es el marco legal el que más trabajo necesita para actualizarse a esta realidad. Alemania lleva la delantera en este campo y Mercedes lo ha aprovechado para lanzar sus primeros coches autónomos.
Se trata de los Mercedes Clase S y su mellizo eléctrico, el Mercedes EQS. Ambos pueden incorporar de manera optativa el sistema DRIVE PILOT, que la propia marca define como conducción autónoma condicionada.
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Es una manera de referirse a que, dentro de la escala de niveles de los coches autónomos, se encuentra en el 3. Esto implica que el vehículo opera por sí mismo en determinadas situaciones como, por ejemplo, la circulación por autopista o en tráfico denso. Sin embargo, sigue siendo necesario que el conductor preste atención y pueda recuperar el control del automóvil en cualquier momento.
La prioridad es la seguridad
Para que todo opere como debe y que el conductor y los pasajeros se sientan seguros, todos los sistemas del vehículo son redundantes. Frenos, dirección, fuente de alimentación, sensores, batería, motor de la dirección y los distintos algoritmos utilizados para realizar los cálculos están duplicados. De esta manera, si alguno falla, entra en acción el de respaldo, para que no ocurran imprevistos.
En caso necesario, el coche envía una alerta al conductor para que este tome el control del coche. Si no responde en un plazo de 10 segundos, el propio automóvil se encarga de detenerse por sí mismo de una manera segura tanto para él como para el tráfico.
El marco legal
Alemania es uno de lo países que primero incluyó la conducción autónoma en su marco legal. En 2017 ya introdujo el nivel 3 en su Ley de Tráfico (StVG), aunque no fue hasta principios de 2021 cuando entró en vigor la normativa para su homologación técnica.
A partir de entonces se podía implantar en Europa, pero no ha sido hasta ahora cuando Mercedes ha cumplido con los requisitos legales del Reglamento nº 157 de la ONU para un sistema de conducción autónoma de nivel 3.
Ahora bien, por el momento solo se podrá aplicar en Alemania ya que, aunque el marco general esté establecido por la Unión Europea, luego es cada país el que lo regula.
“Mercedes-Benz es el primer fabricante que lleva a la producción en serie un sistema de conducción autónoma de nivel 3 con certificación internacional válida”, sostiene Britta Seeger, miembro del consejo de administración de Mercedes Benz Group AG. Como primer paso, estamos ofreciendo esta tecnología líder mundial en Alemania en la Clase S y el EQS. Al mismo tiempo, también queremos recibir la certificación en EE.UU. a finales de año”, añade
El sistema DRIVE PILOT podrá solicitarse en Alemania a partir del 17 de mayo y tendrá un precio, antes de impuestos, de 5.000 euros para el Clase S y de 7.430 euros para el EQS.
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