Precursor en este campo, Honda fue el primer fabricante de la historia en ofrecer un modelo de serie impulsado por una pila de combustible (FCEV). Se trataba del compacto FCX que, en 2002, se adelantó a todos con su tecnología a base de hidrógeno.
El avanzado proyecto tuvo su continuidad tres años más tarde con la berlina FCX Clarity. Sin embargo, lo novedoso de esta tecnología, su elevado precio de adquisición y la falta de disponibilidad del hidrógeno han provocado que las ventas globales de este tipo de coches sean muy escasas.
Ahora, el fabricante japonés vuelve a la carga. Ha anunciado un ambicioso programa para alcanzar una producción de 60.000 coches de pila de combustible en el horizonte de 2030. Convencida de que el hidrógeno será una de las soluciones para electrificar el transporte, Honda cuenta con democratizar esta tecnología en los próximos años.
Más información
El coche de hidrógeno de Honda
Y para ello va a aprovechar sus acuerdos con el gigante americano General Motors, con quien ya trabaja para desarrollar una nueva pila de combustible. Será más asequible que las actuales y ya estaría lista para su comercialización en 2024.
Para abaratar los costes de desarrollo, Honda prevé utilizar un coche ya existente y dotarlo con esta nueva mecánica de hidrógeno.
Se trata del nuevo CR-V, recientemente presentado y que ya está disponible en sus versiones con motor convencional o híbrido. Su moderna plataforma electrificada también permitirá la adaptación de la futura mecánica alimentada por hidrógeno.
También para camiones
Honda ya ha anunciado que su nueva pila de combustible reducirá su precio por tres respecto a las anteriores y prevé una producción inicial de unas 2.000 unidades anuales del CR-V FCEV. Sin embargo, por el momento solo prevé venderlo en los mercados japonés y norteamericano.
Pero el proyecto va más lejos y vaticina un espectacular desarrollo para la próxima década, en la cual Honda planea popularizar el hidrógeno a gran escala. Y ya no solo en sus automóviles, sino también en otras importantes áreas industriales como el transporte pesado o la maquinaria de construcción. E incluso fabricando pequeñas estaciones para producir electricidad que se podrán instalar en cualquier lugar.
Asimismo, y para evitar emisiones nocivas en la producción del hidrógeno, el fabricante japonés y su socio americano trabajan paralelamente en soluciones que utilizan energías renovables.
Un ejemplo es la planta que Honda posee en Europa, más concretamente en la localidad alemana de Offenbach, que produce hidrógeno verde mediante hidrólisis del agua utilizando energía fotovoltaica.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram