Rusia ha presentado el primer coche eléctrico concebido en el citado país. Amber es el nombre que han elegido para este urbano que, de momento, sólo es un prototipo. A pesar de ello, su aparición en el escenario del mundo del motor ha generado multitud de reacciones.
Después de la invasión de Rusia a Ucrania a principios de 2022, la industria automovilística occidental se retiró del primero de los países y, además, llegaron las sanciones: tampoco puede importar modelos europeos. Razones por la que los fabricantes de este país, ahora, tienen que valerse por sí mismos.
Este ha sido el punto de partida de la petición que el Ministerio de Industria y Comercio ha hecho a la Universidad Politécnica de Moscú: desarrollar un coche eléctrico urbano. Para completar la ecuación, han contado con el fabricante de vehículos Avtotor.
Más información
Los modelos rusos construidos durante la era soviética tenían, a menudo, una apariencia tan ruda como práctica. En el caso del Amber, como han bautizado a este urbano eléctrico, han querido hacer un ejercicio de diseño… que ha desatado toda una oleada de burlas en las redes sociales.
El aspecto exterior del Amber no deja indiferente a casi nadie: la primera impresión es que han empleado las piezas disponibles que había en el mercado ruso y las han obligado a encajar. Es un coche eléctrico donde la aerodinámica no tiene protagonismo: es demasiado alto y la sección inferior está muy elevada.
Un desordenado crisol de elementos
El parabrisas, los pilares A y B y los retrovisores exteriores parecen sacados de otro vehículo. En su frontal, de forma irregular, lucen dos pequeños faros circulares. En el lateral derecho hay lo que parecen un par de puertos de carga con una ubicación completamente aleatoria.
Al no tener ventanillas traseras, a partir del pilar B parece una furgoneta de reducidas dimensiones. También luce unos escalones integrados en los umbrales de las puertas: todo apunta a que el Amber tiene la batería integrada en el suelo.
A producción en 2025
La Universidad Politécnica de Moscú no ha revelado ningún dato sobre su motor, potencia, autonomía o recarga. Varios medios rusos señalan que el Amber sería capaz de alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h y tendría un rango de 100 kilómetros, aproximadamente.
Aseguran que este coche eléctrico urbano se ha construido con la menor cantidad posible de piezas extranjeras. Afirman, así, que los principales componentes del tren motriz (batería, inversor y motor) son rusos. Algo que muchos cuestionan teniendo en cuenta que Rusia depende de China para contar con muchos elementos electrónicos.
Por ahora, el Amber es un prototipo que llegará a producción en 2025 si todo va según lo establecido en su hoja de ruta. Tanto es así que ya han elegido la planta de Avtotor donde le darán forma: será la de Kaliningrado, donde alguna vez se fabricaron modelos de BMW, Kia y Hyundai.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram