Un famoso libro de Fernando Fernán-Gómez tenía por título Las bicicletas son para el verano y muchos analistas y comentaristas en los Estados Unidos están cada vez más convencidos de que los vehículos eléctricos son, exclusivamente, también para el verano.
La ola de frío que asola todos los años por estas fechas el Medio Oeste de los Estados Unidos está afectando sobremanera a los modelos sin emisiones, especialmente a los de la firma de Elon Musk. Las estaciones de supercargadores de Tesla del Estado de Illinois, especialmente la de Oak Brook, en Chicago, se han convertido en un auténtico cementerio de automóviles.
Desde hace un par de días, las bajas temperaturas estás impidiendo cargar los coches eléctricos, tal y como sus usuarios hacen continuamente. Escenas que reflejan las largas filas de coches abandonados en decenas de estaciones de carga en el área metropolitana de Chicago.
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Ráfaga ártica
Las bajas temperaturas están afectando por igual a los supercargadores de Tesla y a los vehículos. Según han confirmado los partes meteorológicos, Illinois se encuentra bajo una ráfaga ártica que está dejando temperaturas por debajo los cero grados y sensaciones térmicas de hasta -20 ºC. No tiene visos de mejorar en los próximos días.
Las escuelas y algunos organismos estatales se encuentran cerrados y las autoridades han pedido que se salga lo mínimo e imprescindible a la calle. Además, los servicios de emergencias están alertando de que las sensaciones térmicas de -20 a -40 grados pueden provocar congelación en la piel expuesta en un plazo de 10 a 30 minutos.
Malestar de los propietarios
Los usuarios están muy molestos con la compañía de Elon Musk ante la falta de respuestas a sus demandas. Los medios también han obtenido la callada por respuesta. Muchos han declarado su malestar a los medios locales. Un vecino de la estación de supercargadores de Oak Brook ha afirmado que lleva con su coche conectado al supercargador más de tres horas los últimos dos días y que no ha conseguido nada de energía.
Otros se han visto obligados a abandonar sus automóviles y pedir que amigos o familiares les recogieran al comprobar que sus Tesla no cargaban. Por su parte, distintos propietarios han tenido que recurrir a los servicios de las grúas para sacar sus coches del cementerio en que se habían convertido estas electrolineras.
Precalentar la batería
Sin embargo, según Mark Bilek, de la Asociación de Comercio de Automóviles de Chicago, muchos propietarios son responsables de esta situación, ya que todos los vehículos eléctricos pueden tener problemas para lidiar con el frío extremo, y para conseguir llevar la corriente a la batería los conductores deben presionar la función de precalentamiento antes de comenzar la carga.
Bilek ha declarado: “Como cualquier nueva tecnología, hay una curva de aprendizaje para las personas. No es cargar y marcharse. Hay que precalentar la batería, lo que significa que hay que conseguir que la batería alcance la temperatura óptima antes de iniciar una carga rápida”.
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