Como promulgaba Aristóteles, la virtud está en el término medio. Los modelos eléctricos puros permiten cubrir los desplazamientos diarios sin contaminar, de casa al trabajo y vuelta, pero no sirven como coche único, por su limitada autonomía para viajar. Los híbridos cumplen en cualquier escenario y gastan menos que los automóviles convencionales, aunque siguen produciendo emisiones. Los híbridos enchufables, por su parte, ofrecen una solución al dilema y combinan lo mejor de ambas tecnologías para postularse como los vehículos con mecánica alternativa más completos y recomendables: pueden circular en ciudad solo con las baterías, afrontar viajes con consumos reducidos y dar un buen servicio como transporte único de la casa.
La oferta en España se reduce ahora a dos modelos, pero crecerá en 2014 con, al menos, seis más. El pionero ha sido el Toyota Prius enchufable (desde 33.350 euros con descuentos), que mantiene la mecánica del Prius, con 136 CV y cambio automático, y añade unas baterías más grandes que otorgan hasta 25 kilómetros de autonomía eléctrica. En carretera gasta poco, 3,7 litros cada 100 kilómetros al rodar sin energía en las pilas y apenas 2,1 al hacerlo con estas cargadas. Este consumo resulta de aplicar una fórmula matemática y, aunque no es exacto del todo, se aproxima mucho al que podría obtenerse en los primeros 100 kilómetros, contando con que los 25 iniciales se recorrerán con electricidad. Tras el Prius Plug-in Hybrid, que es como se llama, ha salido el Porsche Panamera S E-Hybrid, que juega en otra liga muy superior (114.000 euros) y tiene un concepto bien diferente, mucho más lujoso y deportivo: 416 CV, hasta 36 kilómetros de autonomía eléctrica y 3,1 litros de gasto en los primeros 100 kilómetros. En ambos modelos, y en todos los demás enchufables, cuando las pilas se agotan, se pueden recargar o continuar circulando en modo híbrido.
FORD C-MAX, ‘MADE IN SPAIN’
El 2014 traerá al C-Max Energi, la versión híbrida enchufable del monovolumen de Ford, con un lanzamiento previsto para mitad de año. Junto con el Prius, será una de las propuestas menos caras: unos 36.000 euros (precio estimado). Y se fabricará en Almussafes (Valencia), contribuyendo al sostenimiento del tejido industrial nacional. Todavía está pendiente de homologación, pero la marca ha adelantado sus registros básicos: 190 CV, cambio automático, rango eléctrico de 30 a 40 kilómetros y un consumo en modo híbrido inferior a 2,2 litros (primeros 100 kilómetros). La contrapartida es el maletero, que pierde bastante capacidad por la integración de las baterías.
De menos a más, los siguientes en precio serán los VW Golf Twin Drive y Audi A3 Sportback e-Tron, que compartirán mecánica y saldrán en otoño e invierno, respectivamente, rondando los 36.000 y 39.000 euros. Ofrecen 204 CV, cambio automático DSG, 50 kilómetros de operatividad con las pilas y un gasto de 1,5 litros (100 iniciales). Estos datos son del A3, cuyo maletero también es menor: baja de 380 a 280 litros.
Ya con unos 60.000 euros de precio estimado, Volvo propondrá el V60 Plug-in Hybrid, que tiene motor turbodiésel, en vez de gasolina, y proporciona un rendimiento superior: 215 CV, 50 kilómetros eléctricos y 1,8 litros de gasto en los primeros 100 recorridos. Además, y como el motor eléctrico va en el eje trasero (el diésel, delante), añade otro programa de conducción con tracción 4×4. Se lanzará el próximo febrero.
BMW se lleva el premio al enchufable más espectacular con el i8, un cupé deportivo de casi 4,7 metros de largo, 2+2 plazas y puertas de apertura vertical. Llegará en abril con tarifas similares a las del mercado alemán: unos 128.000 euros. Está fabricado con fibra de carbono y aluminio, y combina hasta 35 kilómetros de radio eléctrico con un consumo de 2,2 litros en utilización híbrida. A pleno pulmón suma 362 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y puede alcanzar 250 km/h.
Mercedes cierra las novedades de enchufables con su Clase S 500 Plug-in, que saldrá en junio y proporcionará el menor consumo entre las limusinas: solo tres litros, con unas pilas que durarán hasta 30 kilómetros y un pico de potencia de 442 CV.
Modos de uso y el coche que gasta un litro
Los híbridos enchufables son automóviles muy versátiles porque admiten varios usos: pueden moverse en ciudad como un eléctrico puro, sin emisiones; circular en carretera como un híbrido normal, con bajo consumo y sin problemas de autonomía, e incluso hay modelos que suman modos de respuesta deportiva y de tracción 4×4. El conductor selecciona cada uno a voluntad y disfruta así, en un solo coche, de las características de funcionamiento de dos o más vehículos.
El Volvo V60 Plug-in Hybrid, por ejemplo, es una de las alternativas más completas. Tiene un modo eléctrico con 50 kilómetros de autonomía y otro híbrido que permite gastar solo 1,8 litros en los primeros 100 kilómetros. Añade un programa deportivo (Power) en el que todos los motores se centran en correr más en vez de gastar menos, y el V60 acelera entonces de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Y tiene también otro modo 4×4, operativo hasta 120 km/h, que mejora la seguridad al rodar con mal tiempo y permite superar dificultades imprevistas, como una nevada.
Para explorar los límites de la reducción del consumo, VW creó el prototipo XL1, que ha logrado homologar un gasto medio de solo 0,9 litros cada 100 kilómetros, nuevo récord mundial. La marca ha comunicado que va a fabricar una pequeña serie de 250 unidades, probablemente a un precio desorbitado, aunque todavía desconocido. Y es que el XL1 no solo lleva una mecánica especial (motor 0.8 TDi más eléctrico, con 70 CV en total), sino que está fabricado con materiales avanzados para pesar lo mínimo (795 kilos en vacío): esqueleto de fibra de carbono y aluminio, carrocería de resina, frenos cerámicos, etcétera. Además, sus formas otorgan una aerodinámica excelente (Cx: solo 0,18). Su eficiencia es tal que solo precisa 8,4 CV para mantener ritmos de 100 km/h sobre terreno llano.
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