El CEO de Porsche acampa en Le Mans con un 911 Turbo S 

Las 24 Horas de Le Mans es, para muchos, la cita más importante del motor de competición. Definida como la carrera más grande del mundo, presume de tener una atmósfera sin igual: razón por la que nadie quiere perdérsela. Tampoco los directivos de las marcas que participan y el director ejecutivo (CEO) de Porsche quiso vivirla de una manera muy particular.

Desde su regreso a las carreras de resistencia, Porsche ha apoyado sus participaciones en las 24 Horas de Le Mans organizando un evento al circuito de la Sarthe. Cada año sortean 200 entradas dobles entre sus empleados.

Como siempre, el jueves previo a la carrera, la caravana Porsche se puso en marcha desde Stuttgart, ya que Le Mans está a nueve horas en coche. Este año las carreteras se llenaron de diferentes modelos de la marca, furgonetas camper y autocaravanas para ir a apoyar al equipo Porsche Penske Motorsport que, por primera vez, competía con el 963 por la victoria general.

Tienda de campaña

El mismo día de la carrera, los empleados de Porsche que hacían cola para desayunar se encontraron con Oliver Blume, CEO de la marca, en la fila como uno más. Vestido con pantalones cortos y chanclas, quiso ser uno más en la excursión compartiendo espacio con sus compañeros de trabajo.

Y es que el CEO de Porsche fue hasta Le Mans en un Porsche 911 Turbo S negro equipado con una tienda de campaña en el techo. No estaba solo: su mujer le acompañó y durante dos noches durmieron en este accesorio opcional que, en España, tiene un precio de 5.064 euros.

Camperizar un Porsche

Se trata de un baúl rígido que, en su interior, contiene una tienda de campaña desplegable que cuenta con un armazón extensible que le proporciona la estabilidad necesaria. El acceso hasta ella se hace a través de una escalera de aluminio incluida en el paquete de acampada.

La tienda mide 2,58 metros de largo, 2.57 de ancho y 1,18 de alto: el habitáculo que crea tiene 2,10 por 1,30 metros y puede albergar, por lo tanto, una cama de matrimonio pequeña para dos personas con un colchón de espuma de poliéster de alta densidad. Pesa 56 kilos y admite una carga máxima de unos 190 kilos para los modelos que tienen rieles en el techo y de 140 para los que no disponen de ellos.

Es apta para todo el año porque está confeccionada con una mezcla de algodón transpirable, cremalleras impermeables y una cubierta adicional para resistir a la lluvia. El interior está aislado con un forro específico y cuenta con con una claraboya ubicada en la parte superior y un par de ventanas laterales, que se pueden abrir totalmente y cerrar con una mosquitera y un oscurecedor adicional.