El futurista SUV de Mitsubishi que lleva, literalmente, la casa a cuestas

Mitsubishi ha presentado el Mitsubishi Elevance Concept como una visión del futuro de la marca. No ha confirmado que del prototipo vaya a derivar directamente un modelo de producción, aunque por dimensiones podría ser una suerte de nuevo Montero, pero si que avanza el diseño y el interior de sus futuros coches.

La marca japonesa apunta que para dar forma a su exterior se ha basado en el concepto ‘luxe adventurer’. Esto significa que en el frontal hay una versión evolucionada del Dynamic Shield, custodiado por grupos ópticos en forma de tiras LED horizontales, que las defensas inferiores son prominentes, que la carrocería es muy musculosa y que en la mitad superior abunda el cristal para favorecer la visibilidad y la entrada de luz al habitáculo.

En el interior se ha buscado la sensación de espacio para los ocupantes. Esto se consigue con una visión casi completa e ininterrumpida de todo lo que rodea al vehículo, algo que se potencia con las cámaras exteriores, que pueden mostrar en las pantallas del salpicadero lo que hay bajo el frontal, algo útil si se lleva a cabo una conducción todoterreno.

Además, la configuración del habitáculo es de tres filas con dos asientos cada una, pudiendo incluso girarse las delanteras para formar una sala de estar.

De su apartado mecánico la marca afirma que el prototipo “simboliza la próxima generación de vehículos SUV electrificados de Mitsubishi”.

Emplea un sistema híbrido enchufable (PHEV) con un motor de gasolina que puede funcionar con combustibles neutros en carbono y una batería de gran capacidad que se encarga incluso de suministrar energía al remolque.

Lo más destacado es la presencia de la tecnología S-AWC, que utiliza un sistema de tracción total con cuatro motores que permite el control individual en cada rueda, lo que “asegura una conducción confortable y segura tanto en carreteras urbanas como en terrenos off-road, minimizando balanceos y oscilaciones”.

Un remolque a juego

El concepto de ‘aventurero de lujo’ sale a relucir sobre todo por el remolque, que tiene forma de cápsula y un diseño que imita al del vehículo, pero que al abrirse se lo convierte en una camper.

Los paneles laterales se despliegan, permitiendo formar un toldo que cubre los alrededores. Del interior se pueden sacar tanto una mesa como unos taburetes que permiten comer al aire libre, mientras que la parte central cuenta con una cama en la que pueden dormir dos personas.