El insólito caso de los coches usados más caros que los nuevos

¿Comprar coches usados por más dinero que a estrenar? Parece imposible pero la situación en la que se encuentran los fabricantes ante la imposibilidad generalizada de atender a tiempo a la demanda de sus clientes, propicia esta anomalía que se ha extendido por Estados Unidos.

Un estudio realizado por el portal de compra y venta iSeeCars pone de manifiesto un fenómeno creciente en el que modelos exclusivos como el Mercedes Clase G o el Chevrolet Corvette y algunos más asequibles como el Toyota RAV4 Hybrid están más cotizados en el mercado de segunda mano que en los propios concesionarios. Unas conclusiones obtenidas de los precios registrados en los más de 1,5 millones de coches nuevos y usados que se vendieron en aquel país durante el mes de enero de 2022.

La paciencia de algunos clientes tiene un límite y, cuando la marca les comunica un plazo de entrega de meses y en algunos casos, años, prefieren encontrar el modelo elegido en el mercado de ocasión, aunque ello suponga pagar un sobreprecio.

Los retrasos en la producción de componentes como los microchips y la ralentización en las fábricas, que en muchas ocasiones se han visto abocadas a paralizar temporalmente su actividad, provocan un atasco en la distribución de los vehículos que, por el momento, parece lejos de solucionarse. 

Según las conclusiones del informe, los precios de los coches usados en los EE UU han establecido un nuevo récord. Los datos revelan que un coche usado con un año de antigüedad ya cuesta de media un 1,3% más que uno idéntico a estrenar. Aunque en los casos de modelos con mayor demanda la diferencia se incrementa de forma espectacular. 

Subidas de hasta un 21,5%  

Por ejemplo, el éxito del Mercedes Clase G en aquel mercado lleva a los compradores a pagar 40.958 dólares extra por uno usado. Es decir, un desembolso 21,5% superior respecto a la tarifa oficial por uno nuevo.  

Pero no es el único modelo por el que los clientes están dispuestos a pagar de más en el mercado de segunda mano. En segunda posición se encuentra el Chevrolet Corvette, que con un año de antigüedad cotiza un 16,4% por encima de uno nuevo, seguido por el Chevrolet Trailblazer (14,4%). 

Y aunque por las evidentes diferencias entre los mercados, los resultados del estudio no son extrapolables a Europa, el informe destaca en la misma situación a modelos que sí se venden a este lado del Atlántico, como el Toyota RAV4 Hybrid, por el que en los EE UU se paga un 13,5% de más con tal de no esperar la entrega de uno nuevo. O incluso coches del segmento más popular, como el Kia Rio, que también se vende en Europa y que en EE UU se compra con un año de uso por un precio superior (9,7%) a uno similar pero nuevo.  

España se encuentra todavía lejos de esos extremos. Pero aunque el entorno sea diferente, el progresivo encarecimiento de los vehículos nuevos y la ley de la oferta y la demanda han activado de una forma importante el mercado del vehículo de ocasión (VO).

La asociación nacional de vendedores de automóviles (Ganvam) estima que en este año se pueden vender en nuestro país más de dos millones de coches de segunda mano. Una circunstancia de necesidad para los usuarios pero que no hace sino agravar la situación del vetusto parque español, que es de los más veteranos de Europa con una media de 13,5 años de antigüedad en sus vehículos.