El Renault Scénic Vision es un prototipo que abre un nuevo capítulo en la marca y condensa las estrategias por venir. Está muy avanzado, al 80% de su desarrollo, y la marca ya ha anunciado que 2024 será el año de su lanzamiento comercial.
Para concebirlo, Renault ha retomado la filosofía del primer modelo Scénic de 1991, que ofrecía un coche familiar de tamaño compacto y con un interior muy bien aprovechado. Pero los tiempos cambian, las preferencias también y el formato que triunfaba en aquellos tiempos, el monovolumen, ha sido reemplazado por el concepto de todocamino o SUV.
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El Scénic Vision está muy próximo al modelo definitivo, tanto en su diseño como en su desarrollo y supondrá en la marca la democratización del coche eléctrico para las familias. Mide 4,49 metros de largo y su carrocería destaca por una gran accesibilidad, muy favorecida por la ausencia de montante central y unas puertas que se abren en sentido opuesto.
En el interior también destaca la amplitud, superior a la de los coches convencionales por ser un modelo de mecánica eléctrica, que libera mucho espacio. Además, tiene una generosa distancia entre ejes (2,83 metros).
El habitáculo también aporta importantes novedades tecnológicas como una pantalla gigante que ocupa todo el salpicadero (lleva otras 10 más pequeñas repartidas por el interior) y unos purificadores de aire en los paneles de las puertas. También incorpora unos nuevos airbags que se despliegan desde detrás de los asientos y que, en caso de accidente, envuelven al pasajero en el interior de una burbuja protectora.
Hibridación eléctrica con pila de combustible
Por fuera, destacan unas llantas activas de innovadora tecnología, que se abren o cierran para mejorar la refrigeración de los frenos a baja velocidad. También hacen la marcha más aerodinámica cuando se viaja por carretera abierta.
La mecánica del prototipo Scénic Vision es igualmente innovadora en su concepto. Combina un motor 100% eléctrico de 220 CV y con una pila de combustible de 15 kW que es alimentada por hidrógeno. El objetivo de esta original hibridación es reducir el tamaño de la batería enchufable (40 kWh) y alargar su autonomía.
El alcance es de 800 kilómetros, en gran medida gracias a un depósito de hidrógeno de 2,5 kilos de capacidad. Está situado en la parte delantera y se puede repostar en cinco minutos.
Sin embargo, esta solución que reúne los mejor de dos mundos (motor eléctrico y pila de combustible) no será la primera que llegue en el modelo que Renault lanzará en 2024. Por su todavía elevado coste no se espera que esté lista antes de 2030.
Basado en la nueva plataforma CMF/EV, que permite todas estas soluciones de electrificación, el próximo Scénic será por lo tanto un coche 100% eléctrico con una batería de gran capacidad alojada bajo el piso.
Un coche reciclable
Otras sorpresas desveladas por el prototipo de Renault vienen de su propia producción. La marca lo fabricará en plantas industriales neutras en la emisión de carbono, como la de Flins (Francia). Será la primera de este tipo en Europa y estará dedicada principalmente a reutilizar todos los materiales.
Y es que el Scénic Vision es un coche que se ha fabricado con el 70% de sus materiales reciclados. A su vez, es 100% reciclable, ya que todos sus componentes se podrán utilizar de nuevo una vez agotado su ciclo de vida. Así, por ejemplo, los asientos están fabricados en un solo material y en su decoración se utiliza un solo pigmento, facilitando su reutilización en un sistema de economía circular.
Asimismo, el resto de los elementos interiores (como guarnecidos y alfombrillas) están fabricados con botellas de plástico y tuberías usadas. Y la carrocería, de acero, aluminio y fibra de carbono, también se podrá aprovechar de nuevo en su totalidad.
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