El Raptor es la versión más exclusiva y salvaje del Ford Ranger. Y ahora llega todavía más radical gracias a su nueva mecánica de gasolina EcoBoost V6 3.0 que Ford Performance ha ajustado para llegar hasta casi los 300 CV. Para ser más exactos, rinde 288 CV y 491 Nm de par motor. Además, cuenta con un sistema ‘anti-lag‘ de competición como el utilizado en el Ford GT o en el Focus ST y que, en síntesis, permite una entrega prácticamente instantánea de potencia ante la más mínima demanda del acelerador.
Su caja de cambios es automática por convertidor de par y, además de sus 10 velocidades, sí 10, también cuenta con reductora y bloqueos de diferenciales delantero y trasero. Esta nueva generación también dispone de un control de crucero ‘off-road‘ denominado ‘Trail Control’ que, a menos de 32 km/h, mantiene la velocidad prefijada mientras el conductor solo se aplica con la dirección.
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Cuenta también con la posibilidad de elegir entre cuatro diferentes sonidos de su escape activo controlado electrónicamente: Silencioso, Normal, Sport y Baja, este último destinado a una conducción ‘off-road‘ y con un volumen destinado a los tímpanos más resistentes.
Siete modos de conducción
No solo se puede elegir el sonido que llega al habitáculo. También cuenta con siete modos de conducción que varían diferentes parámetros del motor y el chasis, así como los temas de color del cuadro de instrumentos y la pantalla táctil central.
Al circular por carretera, se podrá optar por el modo Normal, el Sport o el denominado ‘Slippery’ (resbaladizo), para una conducción más segura y eficaz en superficies de baja adherencia. Las opciones que se ofrecen si se circula fuera del asfalto son: Rock crawl, para conducción a baja velocidad sobre piedras o rocas; Arena, para poder avanzar con seguridad en arena o nieve profunda; Barro/Surcos, para obtener el máximo agarre en esta superficie y, por último, el modo Baja, que ajusta todos los sistemas para un máximo rendimiento fuera del asfalto.
Más fuerte, más brutal
Como era de esperar en una versión tope de gama como esta, el chasis del Ford Ranger Raptor se ha reforzado con respecto al Ranger normal tanto a través de soportes y elementos específicos en bastidor, como en una suspensión completamente rediseñada y destinada a ofrecer el mejor control posible para circular a alta velocidad fuera de la carretera.
Y para rodar así en estos escenarios, era lógico también reforzar la protección de los bajos. Por eso, la placa protectora delantera es casi el doble de grande que la del Ranger de serie y está fabricada con acero de alta resistencia de 2,3 mm de grosor para aguantar los impactos de las piedras más puntiagudas y que no dañen elementos vitales como el radiador, dirección, cárter o diferencial delantero.
Aspecto radical
Esta versión se distingue del Ranger de serie por unos pasos de rueda ensanchados, un paragolpes delantero separado y más musculoso, además de una parrilla de la palabra FORD recibe todo el protagonismo. El paragolpes trasero se ha rediseñado y se ha integrado en él un escalón para acceder a la zona de carga.
El habitáculo cuenta con nuevos asientos deportivos tanto delante como detrás, así como detalles en color ‘Code Orange’ del panel de instrumentos, embellecedores y en los propios asientos.
Equipamiento de alto nivel
Esto no es un pick-up al uso y se nota hasta en su nivel de equipamiento. Para empezar, cuenta con neumáticos todoterreno de alto rendimiento, así como faros matriciales LED.
A bordo, la digitalización se hace masiva, a través de un cuadro de instrumentos de 12,4 pulgadas y una pantalla multimedia central de 12 pulgadas, que cuenta con todas las delicatessen actuales, como la conectividad inalámbrica con sistemas Android Auto y Apple CarPlay, además de un exclusivo sistema de audio Bang & Olufsen con 10 altavoces.
Claro que… tanta exclusividad hay que pagarla. El Ford Ranger Raptor 2023 parte de 66.200 euros y estará disponible en los concesionarios españoles el próximo otoño.
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