Los últimos datos sobre matriculaciones en el mercado europeo establecen un podio claro de los modelos preferidos por los compradores. Y en 2023, la reciente entrega del Opel Corsa ocupa el tercer peldaño y solo por detrás de otros superventas, el Dacia Sandero y el Volkswagen T-Roc.
Sin duda es todo un éxito para el utilitario compacto alemán. Pero era un resultado previsible, dada la brillante trayectoria de un modelo que se comenzó a gestar hace más de medio siglo.
Para entender la aceptación que ha tenido el Corsa a lo largo de su historia hay que remontarse a su antecesor, el Opel Kadett. Un coche que ya había marcado un hito en 1936 como vehículo eminentemente popular, muy fiable y a un precio asequible.
El modelo no solo sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, sino que a su final siguió vendiéndose dando paso a dos generaciones más modernas que contribuyeron en gran parte a popularizar el automóvil en ese periodo de la Historia y también colaboraron al llamado “milagro alemán” que se desarrolló posteriormente en la economía europea durante los años 60 y 70.
La edad de oro de los coches pequeños
Pero el Kadett, a lo largo de su trayectoria comercial había ido creciendo en tamaño y sofisticación, alejándose de su origen utilitario y convirtiéndose paulatinamente en una berlina de tamaño compacto ya perteneciente a un segmento superior. Hasta que Opel le dio continuidad con un nuevo modelo que afianzaría su vocación en esta categoría más familiar, el compacto Astra de 1991.
Sin embargo, la idea original de hacer un coche utilitario que pudiese llegar a todo el mundo no fue abandonada por la marca de Rüsselsheim. El paulatino salto de categoría del Kadett dio pie al Astra pero creó un vacío en la oferta de la gama Opel. Una ausencia que la marca se vio obligada cubrir ante el progresivo avance de los modelos más pequeños que se estaba produciendo por entonces en muchos mercados y que dio paso a una edad de oro para esta categoría de coches asequibles.
Y lo hizo con el Corsa. Un utilitario que desde su lanzamiento en 1982 no ha parado de sumar cifras récord, tanto en su producción como en matriculaciones, siendo el modelo más vendido en toda la historia de la marca. En sus 41 años de existencia y a lo largo de seis generaciones, el Opel Corsa ya roza los 15 millones de ventas a nivel mundial.
División deportiva OPC
La fórmula inicial del Opel Corsa era sencilla, pero, como se vio después, muy eficaz para atraer adeptos a la marca. El Corsa A tenía tres puertas y medía tan solo 3,62 metros de largo y, bajo sus líneas angulosas, presentaba un talante deportivo que recordaba a los coches de rally.
Una especialidad en la que el modelo ha estado presente de forma constante a lo largo del tiempo con versiones y prototipos desarrollados por la famosa división deportiva de la marca OPC (Opel Performance Center).
Y este planteamiento del primer Corsa no fue casualidad porque a su diseñador, Erhard Schnell, le gustaban mucho los coches deportivos y ya había creado en 1965 el legendario cupé Opel GT. Pero no todo era fachada en el Corsa A porque disponía de atributos muy tangibles, como una aerodinámica excepcional para su época (CX=0,36), un comportamiento muy ágil y además la gama incluyó desde esta primera generación una versión deportiva GSi más potente con motor de 100 CV.
Y a continuación, la oferta del modelo fue ampliada con otras variantes más funcionales, como una con carrocería de cinco puertas y la posibilidad de elegir una mecánica diésel de consumo aún más ajustado.
Cambio de estilo y tamaño
A pesar de convertirse muy pronto en todo un éxito, ya que en el primer año se vendieron más de tres millones de Corsa A, los responsables de la marca consideraron que la primera entrega presentaba una imagen un tanto masculina. Y para aumentar las ventas llegando mejor al público femenino, dieron paso en 1993 a una segunda generación ideada por el japonés Hideo Kodama, otra leyenda del diseño en Opel, que otorgó al Corsa unas líneas que seguían las tendencias «bio» de la época con una carrocería de estética más amable y que sustituía las aristas por formas redondeadas.
Una estética similar a la que heredó la tercera generación que llegaría en el año 2000 y que creció en tamaño aumentando su longitud en diez centímetros respecto a su predecesor. Un crecimiento que continuó en la siguiente entrega, la cuarta, en la que ya se diferenciaron desde su desarrollo las versiones de tres o cinco puertas, rozando ya el coche con esta última configuración los cuatro metros de largo.
Siguiendo el mismo camino que marcó el Kadett en su tiempo, el Corsa no dejó de crecer y, en su quinta generación rebasó por dos milímetros la barrera de los cuatro metros. Una evolución que, como había sucedido con el propio nacimiento del Corsa, hizo necesario en 2013 introducir en la gama otro modelo más pequeño, el Adam, ya desaparecido como otros tantos de sus rivales al reducirse drásticamente la demanda de este tipo de coches eminentemente urbanos.
La llegada de la electrificación
Pero el Corsa siguió impasible su brillante trayectoria, sumando en 2019 una sexta entrega a su prolongada saga. Es el actual Corsa y se trata de un coche que ha incorporado avanzadas tecnologías como los faros led adaptativos matriciales o las numerosas ayudas a la conducción y que ya nació preparado para dar el paso a las mecánicas sin emisiones. En su oferta incluye el Corsa-e 100% eléctrico, capaz de recorrer 359 kilómetros con una sola carga y capaz de recuperar el 80% de su autonomía en tan solo media hora.
Opel perteneció a la firma estadounidense General Motors hasta 2017, cuando pasó a formar parte del grupo francés PSA y, posteriormente, integrarse en el poderoso grupo automovilístico Stellantis. Y en lo que atañe al Corsa, merece un capítulo aparte la fábrica española de Figueruelas (Zaragoza) que, a lo largo de la historia de este modelo, ha sido uno de los pilares fundamentales de su éxito.
Desde 1982, en la planta aragonesa se han fabricado más de 11 millones de unidades de Opel Corsa y, desde su quinta generación, ha ostentado la exclusividad en la fabricación de este modelo para su exportación a los numerosos países donde se comercializa.
La historia del Corsa no para aquí ya que Opel acaba de presentar una actualización de la generación actual, más eficiente y equipada. La marca ha refrescado su imagen con algunos retoques estéticos centrados en un frontal de aspecto más moderno y ha revisado el diseño de diversos elementos del interior.
Pero el cambio más importante está en la mecánica, ahora más eficiente, sumando a la gama una nueva versión con motor microhíbrido y, en la versión 100% eléctrica Corsa-e, incorporando la opción de una batería de mayor capacidad que prolonga la autonomía hasta los 402 kilómetros.
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