ID. Aero, la apuesta de Volkswagen frente al Tesla Model S

De momento, es solo un boceto, pero ya se vislumbra una carrocería de tipo berlina con líneas muy fluidas y aerodinámicas, diseño elegante y con mucho espacio a bordo. Es el Volkswagen ID. Aero y sus líneas recuerdan al Tesla Model S.

La futura versión de producción de este prototipo va a permitir a Volkswagen ampliar su exitosa familia ID en el segmento de gran volumen para la clase media-alta y afianzar su estrategia Accelerate. Con ella, la marca alemana pretende impulsar la movilidad eléctrica y la digitalización para posicionarse como una de las empresas punteras y líderes en ambos terrenos.

Volkswagen inauguró esta nueva estrategia de electrificación hace apenas dos años con el lanzamiento del ID.3. Fue el primer modelo de la redefinida gama sin emisiones, que ya entonces anticipaba un crecimiento constante y progresivo.

La marca alemana ha afianzado esta tendencia, ya que al ID.3 le siguieron la versión SUV (ID.4), el modelo superior ID.5 y el comercial ID.Buzz. Ahora, la nueva propuesta es este ID. Aero, basado en el ID.6 X, un familiar de siete plazas que ya se comercializa en China.

Una berlina de lujo eléctrica

Al igual que todos los modelos de la familia ID., la nueva berlina se basa en la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) de Volkswagen. Estéticamente, también mantiene el inconfundible lenguaje de diseño de la familia ID con sus líneas fluidas y dinámicas, sin angulaciones notables.

Las características más llamativas del prototipo son el frontal y el techo aerodinámicos, que contribuyen a reducir el consumo de energía y a aumentar la autonomía.

La versión de producción del ID. Aero se espera que salga a la venta en el mercado chino durante el segundo semestre de 2023. El modelo de producción correspondiente para el mercado norteamericano y europeo se presentará en 2023. Este último se construirá en la planta de Volkswagen en Emden, la fábrica que la marca tiene en el norte de Alemania. La compañía invirtió 1.000 millones de euros hace casi dos años para convertirla en una planta prácticamente exclusiva para la fabricación de vehículos eléctricos.

Todo este esfuerzo ya ha dado sus frutos, incluso en un entorno complejo como el originado por la pandemia, la crisis de los semiconductores o, más recientemente, la guerra en Ucrania. En 2021, las ventas de sus modelos sin emisiones creció el 96,5%, alcanzando las 263.200 unidades en todo el mundo.