¿De cuánto es la multa por ir seis en un coche?

La estampa de un utilitario con los asientos atestado de personas, que era muy común en los años ochenta y noventa, ha ido desapareciendo, afortunadamente, de las carreteras de España. Más allá de no respetar el número de plazas para los que estaban destinados, con estas prácticas se ponían en peligro a todos los ocupantes del vehículo.

La razón principal es la falta de sujeción mediante los cinturones de seguridad de los ocupantes al superar el número máximo permitido. Si hay sistemas de sujeción para cinco ocupantes, las personas que superen esa cifra no irán inmovilizadas y será más factible que sufran daños. 

Según ha ido recogiendo la Dirección General de Tráfico (DGT) en diferentes estudios durante las últimas décadas, el cinturón de seguridad reduce de tres a uno la probabilidad de muerte en accidente de tráfico y alcanza su máxima eficacia en los vuelcos, donde reduce el riesgo de fallecimiento en un 77%.

Además, que en las plazas traseras haya pasajeros sin cinturón pone en peligro al resto de ocupantes. A 80 km/h, los pasajeros de atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados contra los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kilos a 10 km/h, lo que podría matar o lesionar gravemente tanto a los de los asientos delanteros como a ellos mismos.

Número de plazas del vehículo

Para conocer el número de plazas con el que ha sido homologado el vehículo y así evitar problemas con la autoridad, lo mejor es acudir a la ficha técnica. En dicha tarjeta aparece claramente el número de personas que pueden viajar a bordo. Lo más normal es que los turismos estén homologados para cinco plazas, cuatro ocupantes más el conductor, pero hay algunos modelos que solo permiten cuatro. Tres ocupantes más el conductor.

Encontrar este apartado en la ficha técnica es muy sencillo. En las más modernas, que son de color blanco, hay mirar en la sección que cuenta con el código S.1 y a continuación se muestra las plazas máximas en número. En las fichas técnicas más antiguas, de color verde, se puede ver en la columna de la izquierda, en la zona baja, con el nombre: Nº de asientos. A continuación, muestra las plazas máximas.

Una legislación clara

La ocupación máxima de pasajeros en los vehículos se encuentra recogida en el Reglamento General de Circulación en su artículo 9. “El número de personas transportadas en un vehículo no podrá ser superior al de las plazas que tenga autorizadas […] sin que, en ningún caso, pueda sobrepasarse, entre viajeros y equipaje, la masa máxima autorizada para el vehículo”

Por otro lado, también se especifica que “cuando la ocupación aumente en un 50% el número de plazas autorizadas (sin contar con el conductor) se procederá a la inmovilización del vehículo por los agentes de la autoridad, que lo mantendrán inmovilizado mientras subsista la causa de la infracción”. Así, cuando en un vehículo que está homologado para cinco plazas viajan seis personas, habrá sanción por parte de la autoridad.

Además, en el artículo 10 se aclara cómo deben estar emplazados los ocupantes en el automóvil: “Está prohibido transportar personas en emplazamientos distintos a los destinados y acondicionados para ellas (…) Los vehículos autorizados a transportar simultáneamente personas y carga deberán estar provistos de una protección adecuada a la carga que transporten, de manera que no estorbe a los ocupantes ni pueda dañarlos en caso de ser proyectada”.

Cómo afecta a la seguridad

Conducir un vehículo con más personas de las autorizadas en la homologación se convierte inmediatamente en un problema de seguridad para todos los ocupantes y también, por ende, para el resto de conductores.

Más allá del problema de la falta de cinturones de seguridad, o de sillitas de retención infantil en caso de que los pasajeros extras sean niños, transportar en el vehículo más personas de las autorizadas supone un grave desafío para el propio conductor.

La falta de visibilidad y la de movimientos en el caso de que haya más gente de la recomendada en los asientos delanteros pueden provocar un accidente. Además, al contar con más ocupantes también se incrementa el peso del vehículo, por lo que se vuelve más perezoso de reacciones, a la vez que la distancia de frenado aumenta al incrementar el peso máximo permitido.

¿A cuánto asciende la multa?

Existen diferentes escenarios a la hora de recibir una multa por exceso de ocupantes en un vehículo. Si, por ejemplo, la ocupación no excede el 50% del número de plazas autorizadas, se trata de una infracción leve con una sanción de hasta 100 euros.

Habrá que sumar las multas de los pasajeros que sobrepasen el límite homologado y que no llevan el cinturón de seguridad (200 euros).

Sin embargo, si la ocupación del vehículo sobrepasa en un 50% el número de plazas autorizadas, se entra en el terreno de las infracciones muy graves. Esto acarrea una sanción económica de 500 euros, la retirada de cuatro puntos y la revocación del carné de conducir durante tres meses. Además, como se ha descrito más arriba, el vehículo será inmovilizado por los agentes de tráfico. 

También se considera una infracción grave transportar personas en el maletero. Aunque parezca una rareza, existen atestados todos los años que describen este tipo de circunstancia. La sanción económica asciende a 200 euros.

¿Quién debe pagar las sanciones?

En cualquiera de los escenarios descritos anteriormente, el responsable de recibir las sanciones es el conductor o propietario del vehículo. En el caso de las infracciones por no llevar el cinturón de seguridad, la multa también recae en el conductor, pues es su responsabilidad que todos los ocupantes del vehículo lo lleven abrochado mientras se circula.

Si los implicados en esta situación son menores de edad que viajan sin el respectivo sistema de sujeción, sillita o cinturón de seguridad, el responsable de dicho acto y en el que recaerá la sanción económica es el tutor o el adulto que se encuentra a su cargo.

Problemas con la compañía aseguradora

Más allá de las multas y de la retirada de puntos del carné de conducir, el que viajen más pasajeros de lo homologado en un vehículo, también acarrea situaciones complicadas con el seguro.

En caso de sufrir un accidente con más ocupantes de lo debido, la compañía aseguradora puede ignorar el pago de la indemnización por daños personales, que son aquellos que sufren terceras personas en el transcurso de un accidente de tráfico o los ocupantes del otro vehículo resultan heridos. También se aplica si los daños los sufre un peatón o cualquier otra persona, como un ciclista o el conductor de un patinete eléctrico.