Las autoescuelas no encuentran “alicientes para adquirir vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, que son todos de cambio automático”, sostiene la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). Y el director general de Tráfico, Pere Navarro, asume el argumento como propio, pero la DGT no puede hacer nada al respecto.
“Tal y como está el sistema, incentiva a examinarte siempre con un vehículo con cambio manual”, reconoció Navarro hace un par de años. “El primer contacto con la conducción es la autoescuela y queremos promover el vehículo eléctrico o híbrido”, subrayó el responsable de la DGT.
La situación sigue igual. El reglamento de conductores exige que quien apruebe a los mandos de “un vehículo sin pedal de embrague” solo podrá conducir después vehículos de características similares. En palabras del propio Navarro, “si te examinas con un cambio automático [el carnet] te pone una clave que no te permite conducir con uno de cambio manual”.
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Es el código 78, impreso en el reverso del permiso por exigencia de Europa y una traba para que los coches con cambio automático lleguen a las autoescuelas y para que muchos automovilistas den el salto de un tipo de turismo a otro.
El código 78 en otros países
Algunos países han establecido un sistema de reaprendizaje que sirve para eliminar estas limitaciones. Ocurre en Alemania, Suiza o Francia, por ejemplo, a pesar de que la normativa europea lo impide. “Quienes obtienen el permiso con dicho código pasan después por la autoescuela, donde reciben una formación que los capacita para ir al volante de un vehículo de cambio manual sin necesidad de examinarse de nuevo”, explica Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
Esta organización pide que se suprima el código 78, pero no porque sí. Según su esquema ideal, “quien haya obtenido el permiso de conducir de ese modo, podría eliminarlo [de su permiso de conducir] después de recibir un número de horas de formación en un vehículo manual”, resume el director general de la CNAE, Sergio Olivera. “Ocho, 10 o 12 horas, las que se consideren adecuadas”, matiza.
Coches eléctricos en las autoescuelas
Este cambio impulsaría la incorporación de los vehículos automáticos en la obtención del permiso. “La mayoría de los vehículos nuevos que salen del concesionario son automáticos y lo que queremos es implementar esos vehículos a nuestro sector”, añade Olivera.
Aunque resulta mucho más sencillo, casi nadie pide examinarse en un coche automático porque después encuentra muchas limitaciones. “Toda la vida tendrá que llevar un vehículo automático, salvo que haga otra vez el proceso entero y se examine con un coche manual”, aclara este portavoz de la CNAE.
De cualquier modo, el código 78 es residual en España. Las peticiones se han multiplicado en los últimos 25 años, y aun así los guarismos resultan insignificantes, a la vista de los datos que proporciona la DGT. En 1998 se registraron 248 casos, frente a más de 21.000 en 2019, pero las cifras han vuelto a caer: solo 11.627 personas obtuvieron el permiso B con el código 78 en 2023, lo que representó un 2,02% de los 575.501 carnés expedidos.
“Hay muchas escuelas que tienen algún coche automático, pero me atrevo a decir que [el porcentaje en la flota en España] es menor al 5%, porque no hay demanda. La mayoría de los ciudadanos tiene un vehículo manual, por lo que se examinan con un coche de marchas y así ya no les aparece el código. Cuando tienes un permiso normal, puedes conducir un vehículo tanto de marchas como automático”, aclara Olivera.
Otro de los frenos es la propia naturaleza del parque automovilístico español. Para el primer acceso a un coche se recurre a menudo al mercado de segunda mano, que duplica en transacciones al de turismos nuevos. Son modelos más baratos, antiguos y, por lo común, con cambio manual.
Cambios en el carnet de conducir
“La situación probablemente cambie en unos meses”, adelanta Olivera. Se espera que la Comisión Europea apruebe una nueva directiva de exámenes de conducción que incluya un sistema similar al que proponen las autoescuelas. “Algunos países se han saltado la normativa actual y permiten eliminar el código con un curso, pero la DGT no está por la labor”, asegura Olivera.
Porque Tráfico, aunque comparte la opinión con la CNAE, solo tiene una respuesta: Europa manda.
Entretanto, los pocos miles de conductores que obtienen el permiso B con el código 78 lo hacen por tres motivos principales, según detecta la confederación de autoescuelas. Por un lado, están los automovilistas cuya discapacidad les impide manejar un coche con cambio manual; en segundo lugar, las personas que “con 60, 70 u 80 años deciden obtener el permiso y les cuesta mucho más esfuerzo conducir un vehículo manual”, menciona Olivera.
Por último, el grupo mayoritario lo forman alumnos que tienen “clarísimo” que van a conducir un vehículo automático y “por nada del mundo se plantean llevar uno manual”. En casi ninguno de estos casos (poco más de 11.000 el año pasado) el conductor se anima a examinarse después con un vehículo manual, según los registros de la CNAE. “Esto cambiaría mucho si se admitiese la eliminación del código 78”, vaticina Olivera.
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