Qué significan las líneas continuas más anchas en el asfalto

La señalización horizontal de las vías (la que va pintada sobre la calzada) ordena la circulación básica de los vehículos. Es decir, les indica por donde tienen que ir y los límites que se pueden rebasar y los que no. 

Son marcas preceptivas que no se pueden ignorar y que, junto a la señalización vertical existente en la vía (señales, semáforos, paneles…), advierten y guían al conductor para poder circular en el tráfico rodado de una forma correcta y segura. 

Las líneas longitudinales pintadas en blanco sobre el asfalto pueden ser de dos tipos. Las continuas no se deben pisar, ni para rebasarlas ni tampoco para circular sobre ellas. Salvo algunas excepciones y siempre que exista visibilidad suficiente para hacerlo (adelantamientos de ciclistas y ciclomotores, presencia de peatones o animales en la calzada, rebasar grúas en operaciones de asistencia o rescate y al adelantar a un vehículo de tracción animal). 

Carriles reservados y Bus-Vao

En cuanto a las discontinuas, marcan los límites del carril por donde se circula y tampoco se pueden pisar salvo para cambiar a otro carril paralelo o en el caso de adelantar a otro vehículo, previa señalización de la maniobra por medio de los intermitentes. 

A su vez, las líneas longitudinales continuas pueden ser de dos tipos. Existen la dobles, que tienen el mismo significado que las simples pero que lo refuerzan en tramos de especial peligrosidad. 

Y también están las longitudinales que presentan una mayor anchura que el resto. Su cometido es delimitar un carril especial de la vía, como por ejemplo el reservado en las ciudades a los autobuses o taxis y los adicionales destinados a vehículos de alta ocupación (VAO) en algunas vías de acceso a las grandes urbes.