Los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables que existe en la actualidad. Según cifras de la Fundación Mapfre, el riesgo de sufrir un accidente en moto es 17 veces mayor que en un coche. Entre otras razones, esta es una por la que los más pequeños deben de cumplir unos requisitos legales para poder ir de pasajero en una motocicleta.
De la misma manera que un bebé puede montar en coche desde el mismo día que abandona el hospital tras su nacimiento, con las medidas de seguridad adecuadas y en una silla de retención homologada, en las motocicletas está completamente prohibido.
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La edad que marca la ley
Según el Reglamento General de Circulación, se establecen dos condiciones para que los niños puedan ir en moto a partir de una edad:
- Norma general. El pasajero de una motocicleta debe de contar con al menos 12 años. Estará obligado a llevar el correspondiente casco homologado de su tamaño y a ir sentado detrás del conductor a horcajadas y con ambos pies apoyados apropiadamente en las estriberas laterales.
- Excepción. Los niños mayores de siete años podrán circular en una motocicleta como pasajeros siempre y cuando cumplan este requisito: el conductor de la moto o escúter tiene que ser su padre, su madre, su tutor legal o las personas autorizadas por estos.
Lo que busca el reglamento es asegurarse que los más pequeños cuenten con la suficiente conciencia para ir bien sujetos y sin moverse durante el recorrido. Asimismo, se persigue que el menor consiga llegar a las estriberas del pasajero de manera cómoda, aunque este punto no es obligatorio.
Adaptadores para niños
Aunque el tema de las estriberas no sea obligatorio, bien es cierto que el niño viajará más cómodo y seguro si lleva los pies apoyados correctamente y no colgando. Para estos casos, el mercado cuenta con algunas soluciones como las sillas especiales para menores. Estas se colocan en el asiento del pasajero y disponen de unas estriberas propias para los pies. Este artilugio no sujeta a la moto, por lo que no evita que el pequeño tenga que ir pendiente de hacerlo con el conductor, aunque viajará mucho más cómodo.

Además, en el mercado también se encuentran otros accesorios para los más pequeños, como asas para sujetarse, cinturones y chalecos para el conductor con asas en dónde agarrarse y respaldos para que el niño no se vaya para atrás.
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