El Kia Sportage llegó en enero con una gama inicial basada en dos motores de gasolina 1.6 T-GDi (150 CV) y 1.6 T-GDi MHEV (180 CV), este último con apoyo microhíbrido, más un híbrido no enchufable 1.6 HEV (230 CV).
Pero desde ahora la oferta se amplía con tres posibilidades diferentes: un turbodiésel 1.6 T-CRDi (115 CV), otro similar 1.6 T-CRDi MHEV (136 CV) que dispone de una hibridación ligera de 48V y, la gran novedad, un híbrido enchufable de gasolina 1.6 T-GDi PHEV (265 CV), destinado a ser el más potente de la gama Sportage.
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Kia Sportage: precios
Una vez todos los descuentos aplicados, los precios de estas tres nuevas variantes mecánicas parten respectivamente de 26.576 euros para el motor diésel de acceso, 28.176 el microhíbrido y 33.750 en el caso del híbrido enchufable.
Este último motor es sin duda la gran innovación del modelo Sportage ya que, además de ser el más potente y con mejores prestaciones, recibe la etiqueta medioambiental de Cero emisiones y además en su compra puede beneficiarse de una ayuda de 5.000 euros por el Plan Moves.
El sistema híbrido enchufable del SUV coreano combina un motor turbo de gasolina 1.6 de 180 CV al que se suma un módulo eléctrico (66,9 kW) que eleva la potencia conjunta hasta 265 CV y consigue una aceleración de 8,2 segundos en el 0 a 100 km/h.
Hasta 70 kilómetros de autonomía eléctrica
Pero lo más interesante de esta mecánica es que su batería (13,8 kWh) aporta una autonomía en modo de funcionamiento 100% eléctrico de hasta 70 kilómetros (WLTP), que se pueden alargar hasta los 78 en circulación urbana. Y agotando la carga eléctrica, el Sportage homologa un gasto de gasolina de tan solo 1,1 litros en los primeros 100 kilómetros.
Aunque condiciones reales, durante la primera toma de contacto y circulando por autopista y carreteras secundarias, el consumo de combustible se estabilizó en 3,3 litros durante los primeros 100 kilómetros, un valor que sigue siendo muy bajo siempre que se tenga la precaución de mantener cargada la batería antes de los desplazamientos habituales.
La versión PHEV destaca por la buena gestión del sistema enchufable en cuanto al aprovechamiento de la energía eléctrica. Pero también por el comportamiento consistente característico del modelo Sportage y por una caja de cambios automática de seis relaciones y con levas en el volante cuya precisión permite dosificar muy bien la potencia disponible y así contener el consumo de gasolina. Además, la tracción 4×4, de serie en esta motorización, aporta un plus de seguridad en cualquier tipo de terreno y la posibilidad de abandonar el asfalto con muy buenas garantías de motricidad.
Por lo demás, la versión híbrida enchufable del Sportage conserva la comodidad y amplitud del resto de la gama, aunque su maletero pierde algo de capacidad al tener que alojar la batería y baja de los 591 litros de las versiones térmicas a 540.
También se ha podido probar el nuevo motor turbodiésel en su variante microhíbrida de 136 CV y con tracción delantera (también se ofrece con transmisión 4×4). Y es sin duda la opción más equilibrada de la gama en cuanto al precio de adquisición, prestaciones y consumo que, oficialmente, declara un gasto de tan solo 4,9 l/100 kilómetros. Un valor que, durante el recorrido de pruebas por carretera y en condiciones reales, se estabilizó en 6,2 litros de media.
Y la llegada de estos nuevos motores para la gama Sportage no serán las únicas novedades de Kia para este año. En julio llegará el nuevo SUV Niro, el polivalente compacto XCeed recibirá una actualización en septiembre y, ya a finales de año, la marca coreana lanzará la versión más potente del eléctrico EV6, el GT, que alcanzará los 600 CV.
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