Nissan Ariya, el SUV japonés con piloto automático que llega este año

Diseño futurista, interior sofisticado, aceleraciones de superdeportivo, más de 500 kilómetros de autonomía y hasta piloto automático en autopista con adelantamiento robotizado. Son las armas del Nissan Ariya, un SUV eléctrico muy sofisticado que llegará a España a final de año con la misión de convertirse en el icono del renacimiento de la marca japonesa.

Dicen los viejos sabios del sector del automóvil que a las marcas con problemas casi nunca las sacan adelante los financieros, que la receta ganadora viene siempre de los visionarios, y en particular de ejecutivos que aman el automóvil.

La historia de esta industria está llena de ejemplos que lo confirman, desde Lee Iacocca y Bob Lutz en la resurrección de Chrysler, a Alan Mulally en la de Ford, o ahora Luca De Meo, primero en Seat y pronto en Renault.

Y aunque los últimos años no han sido buenos para Nissan, y menos para su alianza con Renault, tras el escándalo de su anterior gran jefe Carlos Ghosn, el nuevo Ariya, que se presentó ayer en estático en Madrid a un reducido grupo de media docena de medios, entre ellos EL PAÍS, anuncia algunos de los argumentos que la marca japonesa aplicará en sus futuros modelos para recuperar su protagonismo en el mercado.

Diseño vanguardista

El Ariya es un SUV 100% eléctrico con imagen de marca premium, y demuestra que la marca japonesa tiene recursos para volver con fuerza. Por fuera presenta un diseño futurista y sofisticado que fusiona vanguardismo y elegancia cuidando con mimo el detalle.

Y se aprecia en todos los elementos del frontal, desde la falsa parrilla con una banda superior que integra los faros en los laterales, a las entradas de aire verticales. Sigue en el lateral con sus aletas con mucho músculo y su silueta cupé. Y también en la zaga que transmite robustez e incluye una banda de lado a lado con los pilotos traseros. Pero el conjunto muestra poderío, deportividad y vanguardismo con un estilo propio innegable.

Muy original por dentro

El Nissan Ariya mide 4,59 metros de largo y se sitúa a medio camino entre el Qashqai (4,39) y el X-Trail (4,69), su hermano de siete plazas. Y destaca por su puesta en escena interior, con un salpicadero muy elaborado que incluye soluciones muy originales, como una base inferior de madera con los mandos táctiles integrados, o una doble guantera que una vez abierta permite utilizar las tapas como base para colocar el ordenador y crear un puesto de trabajo.

Sin embargo, los que más llama la atención es su amplitud. El Nissan Ariya estrena una plataforma para vehículos eléctricos que permite alojar toda la mecánica bajo el piso y pegar las ruedas a las esquinas para ganar espacio interior. Y se nota, porque ofrece mucho sitio para las piernas atrás y un maletero correcto, de 460 litros, a pesar de que tiene que alojar debajo la tracción 4×4.

Pero la solución más curiosa es que deja libre la zona central entre las plazas delanteras, y como la consola central es móvil y se puede desplazar hacia atrás, permite pasar del lado del conductor al del pasajero y viceversa sin salir del coche ni saltar por encima. Y todo el interior está acabado con gusto. Por último, aunque no hay información sobre los precios, podrían situarse desde 40.000 a 45.000 euros.

Más de 500 kilómetros de autonomía

El Nissan Ariya se venderá con dos baterías de 63 y 87 kWh y cinco niveles de potencia, de 215 a 335 CV, y estará disponibles con tracción 4×2 (delantera) o 4×4 o eForce. Y la autonomía varía desde 360 a más de 500 kilómetros.

Las prestaciones son brillantes en toda la gama, con aceleraciones de 0 a 100 km/h desde 7,5 segundos y 160 km/h en la versión básica, hasta solo 5,1 segundos y 200 km/h en la superior de 335 CV, que se denomina 87 Performance, siguiendo el lenguaje de los Tesla más potentes. Por último las versiones 4×2 tendrán llantas de 19 pulgadas y las 4×4 de 20.

Adelantamiento robotizado en autopista

Por lo demás, el Nissan Ariya contará con las funciones de conducción autónoma que incluye el sistema Pro-Pilot de Nissan, como el piloto automático de autopista con función de adelantamiento robotizado (sin intervención del conductor), pero solo en los mercados donde esté autorizado. Y su sistema de carga admitirá hasta 150 kW, suficientes para recuperar el 80% de las baterías, unos 400 kilómetros de autonomía, en apenas 25 minutos.