Cristiano Ronaldo ha ampliado su colección de coches con un Ferrari Monza SP, un deportivo de la marca italiana de tirada limitada por el que ha tenido que pagar 1,6 millones de euros.
El modelo, presentado a finales de 2018, es un descapotable tipo barchetta, es decir, que no cuenta con un parabrisas al uso, dejando desprotegidos a los ocupantes ante el viento y las inclemencias meteorológicas. Para solucionar este problema, el SP cuenta en la parte delantera del habitáculo con el Virtual Wind Shield, un deflector de tamaño reducido que gracias a la aerodinámica hace que el aire pase por encima de los pasajeros.
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El deportivo está disponible en dos variantes: la SP1 dispone de una plaza en el lado izquierdo y el derecho queda completamente carrozado, mientras que la SP2 tiene una configuración biplaza. No ha trascendido a cuál de las dos pertenece la unidad que ha adquirido Cristiano Ronaldo.
Las diferencias entre ellas, salvo por la presencia del segundo asiento, son mínimas, pero la segunda es ligeramente más pesada por los componentes extra que presenta: marca 1.520 kilos sobre la báscula, por los 1.500 del monoplaza.
Ambas variantes del Ferrari Monza SP comparten el mismo sistema de propulsión, formado por un motor de gasolina atmosférico de 6,5 litros y 12 cilindros en V, que entrega 810 CV de potencia y 719 Nm de par máximo. El motor, y todo el chasis, proceden del súper cupé 812 Superfast, del que se acaba de presentar una nueva variante, la 812 Competizione, que lleva este mismo propulsor pero con todavía mayor potencia.
Manda toda la fuerza al eje trasero. El deportivo italiano completar el sprint de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, alcanza los 200 km/h en 7,9 segundos y supera los 300 km/h de velocidad máxima.
El SP2 es la variante biplaza.
Una joya más para la colección
El Ferrari Monza SP no es el primer superdeportivo que pasa por el garaje de Cristiano Ronaldo. De la propia Ferrari ya ha comprado otros modelos, como dos 599 GTB Fiorano (uno de los cuales quedó destrozado en un accidente en 2009), un 599 GTO y un F12 tdf. Y sin salir de Italia, también ha enseñado en redes su Lamborghini Aventador.
También ha mostrado su aprecio por los fabricante británicos, contando en su colección con el SUV de lujo Rolls-Royce Cullinan, un Phantom, un Range Rover Sport SVR y bólidos de McLaren como el MP4-12C o el más reciente Senna.
Otra marca de superdeportivos predilecta de CR7 es Bugatti. Ya tuvo un Veyron Super Sport de 1.200 CV, al que más adelante sumó un Chiron de 1.500 CV y hace relativamente poco, en 2020, para celebrar la victoria en la Serie A italiana, compró un Centodieci, un exclusivo modelo valorado en 8 millones de euros con una tirada de diez unidades.
También se ha podido ver al portugués a los mandos de modelos como un Bentley Continental GT, un Porsche 911 Turbo S, un Chevrolet Camaro ZL1 Descapotable, un Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé o un Mercedes-AMG S 65 Coupé.
Además, durante su paso por el Real Madrid, año tras año tuvo a su disposición modelos de Audi, mostrando preferencia siempre por los más lujosos, como el A8, o los más deportivos, como es el caso de los R8 o del RS6 Avant.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.