Zoox, el robotaxi de Amazon listo para salir a la calle

La empresa Zoox es una filial independiente de Amazon que, desde 2014, investiga y desarrolla vehículos con sistemas de conducción autónoma. Con sede en la localidad californiana de Foster City (EE UU), la startup acaba de dar a conocer un taxi robotizado muy avanzado y que eleva la seguridad al siguiente nivel.

Por el momento, el vehículo solo se ha dejado ver por las calles de San Francisco mientras prosigue asimismo con ensayos reales sobre la pista de pruebas de la compañía. Pero, como aseguran los responsables del proyecto, se trata ya de un vehículo plenamente funcional que responde a todas las normas de homologación que exigen las autoridades estadounidenses. 

Zoox, el robotaxi

El vehículo eléctrico de Zoox ha sido desarrollado desde cero y se caracteriza por ser de funcionamiento bidireccional, es decir, puede desplazarse indistintamente hacia delante o detrás y, además, dispone de dirección en las cuatro ruedas.

Estas características se combinan con unas compactas dimensiones (3,63 metros de largo) para proporcionarle una agilidad excepcional en el tráfico urbano. Entre otras maniobras, es capaz de dar la vuelta sobre sí mismo, transitar por espacios muy reducidos o volver por donde ha llegado sin necesidad de dar la vuelta.

Ruedas independientes  

En su interior, todo el espacio está ocupado por dos bancos enfrentados con cuatro plazas destinadas solo a los pasajeros ya que, al ser un coche autónomo de Nivel 5, no necesita volante, mandos ni asiento para el conductor. Un sistema de vigilancia por cámara infrarroja se asegura de que los ocupantes hagan uso de los cinturones de seguridad y, en caso de algún impacto recibido por cualquiera de los lados del vehículo, una serie de airbags envolventes les protege de cualquier golpe o intrusión.  

En cuanto al chasis, cada una de las cuatro ruedas funciona de forma completamente independiente de las demás y dispone de sus propios sistemas de dirección, frenado y suspensión. Esta última, además, es del tipo activo. Al detectar un bache, la estabilidad del vehículo es compensada por las otras tres. Por otra parte, a la hora de frenar, también sirven para recuperar la energía cinética generada y con ella cargan las baterías. 

Dos baterías independientes

La seguridad ha sido la premisa en el desarrollo del Zoox y también se constata en el apartado mecánico. Al igual que en los aviones, los sistemas más importantes están duplicados para solventar fallos, por lo que dispone de dos motores alimentados por dos baterías independientes.

Normalmente actúan de forma simultánea, pero, en caso de que uno de los módulos se averíe, el otro se encarga de que el vehículo prosiga su marcha. Y en el caso de que los dos fallen, una batería auxiliar de 12 V aporta la energía suficiente para que pueda aparcar en un lugar seguro y alimentar después las señales de auxilio automáticas. 

El robotaxi Zoox es capaz de desarrollar una velocidad de 120 km/h y sus baterías proporcionan 133 kWh, energía superior a la de la mayoría de los coches eléctricos y suficiente para que funcione sin descanso durante 16 horas con una sola carga.

Su avanzado sistema de conducción autónoma dispone de un equipo único de cámaras y sensores que incluyen las tecnologías radar y lídar para obtener un campo de visión de 270º en cada esquina del vehículo. De esa forma, cubre todos los posibles ángulos muertos y detecta cualquier obstáculo a su alrededor, incluyendo peatones o ciclistas. 

En total, el Zoox ha incorporado más de 100 innovaciones, incluyendo la inteligencia artificial (IA) que, según sus creadores, harán del pequeño robotaxi el vehículo urbano más seguro.