El objetivo del nuevo DS 4 se aprecia con nitidez: convertirse en un familiar compacto tan deseado como los Audi A3, BMW Serie 1 y Mercedes Clase A, el trío alemán de referencia. Y credenciales no le faltan al nuevo modelo de DS, aunque no todas ellas resultan objetivas.
La emoción señala que es uno de los compactos más creativos y estéticamente especiales del mercado, pero la razón esgrime que su calidad de conjunto y conducción están un escalón por debajo, y que sus tarifas casi equivalentes no terminan de compensarlo.
Aun así, puede ser una buena opción de compra si se busca un compacto de diseño y planteamiento exclusivos.
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El nuevo DS 4 ya está disponible desde 28.800 euros en gasolina y a partir de 31.100 en diésel (130 CV los dos). Y también con otras dos mecánicas de gasolina (180 y 225 CV) y una híbrida enchufable (225 CV y etiqueta Cero) que sale por 38.850 euros. Todas son de tracción delantera y vienen con cambio automático de ocho marchas.
Diseño y maletero
El diseño, con gran personalidad, a medio camino entre un turismo deportivo y un SUV y repleto de detalles trabajados, es su aspecto más distintivo. Y también su tamaño mayor de lo normal (4,40 metros de longitud y una anchura considerable), que refuerza su presencia y aporta de paso uno de los maleteros más generosos entre estos coches: 439 litros (380 en el enchufable).
Además, está disponible con tres terminaciones diferentes que aportan ligeros cambios estéticos: DS 4, DS 4 Cross, de estilo SUV, y DS 4 Performance Line, que aporta una imagen más deportiva.
El interior no sorprende tanto, pero recoge una atmósfera refinada y combina formas vanguardistas (salidas de aire, paneles de puertas…) y materiales cuidados (cuero de categoría, piezas metálicas talladas…). Y aunque no es tan amplio como debería para el tamaño exterior, tampoco le falta espacio y acomoda con holgura a estaturas de 1,85 metros tanto delante como detrás.
Mejoras digitales
La pantalla central muestra un paso adelante frente a los DS actuales, porque estrena gráficos más modernos y un funcionamiento más rápido, gracias a un nuevo sistema operativo. La cabina integra los nuevos puertos USB-C, más capaces, y también plataforma de carga inalámbrica para el móvil.
Asimismo, se integra un nuevo touchpad o superficie táctil junto al mando del cambio que funciona bien y sirve como atajo para acceder a los menús más habituales. Pero la instrumentación digital del conductor se merecería algo más, porque es pequeña y parece anticuada frente a la de sus rivales.
Cómodo y silencioso
Al volante, el DS 4 sobresale ante todo por su confort, que también parece distintivo, al menos en la unidad enchufable probada, que incluía suspensión electrónica y cristales dobles: rueda con gran finura, filtra con delicadeza y está bien aislado. Y se disfruta al conducirlo, aunque le falta un punto de precisión de guiado y de consistencia en la pisada para acercarse más a los competidores alemanes.
La batería da para hacer 55 kilómetros oficiales, pero en el test se llevó en modo híbrido y el DS 4 consumió 1,8 litros en carretera a 70 km/h, 4,9 en autopista a 110 km/h y 5,8 a 130 km/h. Y el apoyo de la pila duró 80 kilómetros.
Supereléctrico en 2024
DS ha anunciado que a partir de 2024 solo comercializará vehículos 100% eléctricos. Este DS 4 recién presentado tendrá ya en 2022 una variante a pilas, supuestamente con la batería de 50 kWh del actual Citroën C4. Pero la revolución llegará en 2024, con una nueva propuesta de tamaño medio y batería enorme (104 kWh) que aportará una autonomía, dicen ahora, de hasta 700 kilómetros.
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