Desde hace más de una década, el análisis ‘Global Automotive Consumer Study’ ofrece las tendencias de consumo en el sector de la automoción. Cada año, Deloitte, la empresa de servicios profesionales más grande del mundo, ofrece los resultados que afectan al ecosistema de la movilidad global.
Para desarrollar la investigación de la última evaluación, Deloitte encuestó, entre septiembre y octubre de 2022, a más de 26.000 consumidores de 24 países, para recabar sus opiniones sobre una serie de cuestiones críticas que afectan al sector de la automoción y por ende a la economía mundial.
El estudio anual ha girado en torno a tres grandes cuestiones sobre el interés de los consumidores. En primer lugar, sobre los vehículos eléctricos. Después, sobre su percepción de las marcas de automóviles; y para terminar, sobre la adopción de las tecnologías conectadas.
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Transición hacia el vehículo eléctrico
El interés de los consumidores por los vehículos eléctricos crece a medida que, presionados por la hiperinflación, buscan con su adquisición reducir los costes de mantenimiento, que son menores que en los modelos con motor de combustión. Sin embargo, los distintos mercados se enfrentan a retos diferentes para mantener el impulso.
Existen factores sobre el automóvil eléctrico comunes a todos los mercados: el alto precio, la inquietud por la autonomía que ofrecen y los problemas de seguridad de las baterías. Estos siguen siendo los obstáculos más importantes que retrasan la compra de los vehículos a baterías.
Tiempos de entrega
Para los encuestados, la calidad del producto sigue encabezando la lista de factores que determinan la decisión del consumidor a la hora de decantarse por una marca de vehículos respecto a otras.
Las quejas, por parte de los clientes, vienen por el tiempo de espera para recibir el vehículo. Actualmente, estos plazos de entrega se han disparado como consecuencia de la crisis de los componentes. Para la consultora, esto podría abrir la puerta a un nuevo paradigma, que sería la “fabricación bajo pedido”.
Concesionarios
La gran mayoría de los consumidores encuestados por Deloitte en los mercados mundiales han señalado la relación de confianza que tienen con su concesionario, tanto en la venta como en los servicios de posventa, especialmente en el de taller. Esto pone de manifiesto el papel relevante que desempeñan los distribuidores en la cadena de valor de la automoción.
Servicios por suscripción
El interés de los consumidores por las funciones que ofrecen los vehículos conectados ha ido creciendo exponencialmente durante los últimos años. Estas funciones, que proporcionan información actualizada sobre la congestión del tráfico, la seguridad vial y el estado de salud del vehículo, son de gran ayuda para los conductores.
El problema, según el informe de Deloitte, es que la gente prefiere pagar por las tecnologías conectadas como parte del coste inicial del vehículo en lugar de tener que pagar por una suscripción.
Vehículos eléctricos
El cambio hacia los vehículos eléctricos se está produciendo a ritmos muy diferentes según los mercados en todo el mundo. Esto se refleja en el interés por la tecnología híbrida, que sigue superando al de los automóviles 100% eléctricos en la gran mayoría de los países, salvo en China.
En el gráfico se aprecia que los motores diésel y gasolina siguen siendo los más seductores para el gran público, seguidos por los híbridos y los híbridos enchufables. Los propulsores 100% eléctricos se sitúan en penúltima posición, solo por delante de Otros, que incluye vehículos con tipos de motor como gas natural comprimido, etanol y pilas de combustible de hidrógeno.
Preferencia por el tipo de motor
No es por el cambio climático
A pesar de los mensajes de los Gobiernos sobre la necesidad de continuar implacablemente la transición hacia los automóviles 100% eléctricos en su lucha contra el cambio climático, los consumidores encuestados tienen otras opiniones.
Según el gráfico, la gran mayoría de los entrevistados se pasarían al vehículo eléctrico por los menores costes tanto en el combustible como en el mantenimiento, comparados con los coches de gasolina y diésel. Las altas subidas del petróleo ha decantado la balanza.
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