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El nuevo Toyota Aygo X Cross Hybrid llega en esta actualización con tecnología híbrida completa y etiqueta ECO, capaz de moverse con consumos y emisiones reducidos a la mínima expresión.
Según la propia Toyota, homologa unas emisiones de CO₂ de 87 g/km, que se traducen en las más bajas del mercado para un coche híbrido no enchufable como este. Esto se complementa con un consumo medio de 3,8 l/100 km, también de las más bajas de su segmento.
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Los cinco coches de gasolina que menos consumen en 2025 El Aygo X Cross Hybrid mantiene el formato de crossover urbano ya conocido, pero introduce un frontal revisado en todos sus elementos con un voladizo delantero alargado en casi ocho centímetros que refuerza su apariencia SUV.
Se combina con pasos de rueda en negro y llantas de 17 o 18 pulgadas, mientras que la habitual carrocería bi-tono adopta nuevos colores como Bronce Canela, Lavanda o Plata Jazmín, a los que se suman combinaciones específicas para el acabado GR Sport, con Amarillo Mostaza, Gris Trueno o Blanco Perlado.
Con 3,78 metros de longitud, 1,74 metros de anchura y 1,53 de altura, el modelo conserva unas dimensiones muy contenidas y un radio de giro de solo 4,7 metros, claramente pensado para moverse y aparcar en ciudad. En la zaga se mantiene la silueta compacta, apoyada en un techo que ayuda a rebajar consumos y emisiones.
Interior actualizado, sobre todo, con nuevos materiales
El interior del Aygo X Cross Hybrid se ha actualizado sin perder su enfoque práctico. La sensación de calidad mejora con nuevos materiales, incluyendo plásticos y telas recicladas, y unos asientos con tapicería SakuraTouch de carácter más prémium, con PVC de origen vegetal en más del 40%.
El cuadro de instrumentos pasa a una pantalla de siete pulgadas, frente a las 4,3 anteriores, y la consola central integra ahora un freno de mano electrónico y mandos renovados para el climatizador automático.
Pese a sus dimensiones, el habitáculo ofrece espacio para cuatro ocupantes y un maletero de 231 litros, lo que ha supuesto un esfuerzo de ingeniería para ubicar su nueva batería de tracción, debajo de los asientos traseros para no perder capacidad respecto al de su predecesor (de gasolina sin hibridación y con etiqueta C). El techo de lona retráctil opcional puede abrirse hasta casi el 60 % de su longitud, aportando una experiencia casi de cabrio pero manteniendo la practicidad del formato crossover.
En el apartado mecánico, el Aygo X Cross Hybrid recurre a la plataforma TNGA GA-B, compartida con el Yaris, adaptada para alojar el sistema híbrido sin penalizar el espacio ni la capacidad del maletero. El conjunto combina un motor de gasolina de tres cilindros y 1.5 litros con un motor eléctrico sincronizado, para ofrecer 116 CV de potencia máxima, 172 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. La batería híbrida de ion-litio, con 48 celdas y 4,3 Ah de capacidad y su mencionada posición bajo los asientos traseros ayuda a bajar el centro de gravedad y a liberar espacio interior.
La suspensión McPherson delante y eje de torsión detrás, ahora cuenta con ajustes específicos para compensar el incremento de peso de 140 kilos (alcanza un total de 1.135).
La variante Aygo X Cross Hybrid GR Sport añade un punto de picante a la gama. Esta versión incorpora llantas de 18 pulgadas, ajustes específicos de muelles y amortiguadores con más firmeza para reducir el balanceo de la carrocería y una nueva dirección asistida eléctrica más directa, manteniendo la misma mecánica híbrida de 116 CV y las bajas emisiones del resto de versiones. A nivel estético, suma una parrilla específica con entramado GR, paragolpes diferenciados y varios detalles en negro y gris, además de logotipos GR en exterior e interior.
¿Cómo va?
En carretera, el Aygo X Cross Hybrid sorprende por el aplomo que transmite pese a su corta distancia entre ejes. El trabajo realizado en la plataforma, unido a una dirección muy comunicativa, permite un guiado preciso incluso a ritmos sostenidos, algo poco habitual en un urbano de estas dimensiones. La suspensión presenta un tarado firme que contiene bien los movimientos de la carrocería, de modo que el coche se siente estable tanto en rectas como en cambios rápidos de apoyo, sin perder la agilidad propia del segmento A.
Lo que sí se percibe con claridad es el sonido del motor de combustión cuando entra en funcionamiento, un aspecto que sigue presente a pesar del aumento del grosor de las ventanillas laterales en 0,4 milímetros hasta llegar a los 3,5. No resulta molesto, pero recuerda que el sistema híbrido trabaja con frecuencia para entregar sus 116 CV en situaciones que exigen más demanda de potencia.
La variante GR Sport acentúa su carácter deportivo con ese ajuste más estricto de muelles y amortiguadores, lo que reduce aún más el balanceo y aporta una respuesta más directa al volante.
Seguridad de coche grande
En materia de seguridad, el Aygo X Cross Hybrid mantiene el despliegue de sistemas de ayuda propio de segmentos superiores. De serie incluye el afamado sistema Toyota Safety Sense, con un nuevo sistema de precolisión capaz de detectar motocicletas, peatones y vehículos en cruces, además de asistencia de frenado pre-colisión y frenado automático en caso de riesgo extremo. Se suman dirección asistida de emergencia, control de crucero adaptativo, reconocimiento actualizado de señales, limitador de velocidad asociado y asistencias de gestión predictiva de la carga de la batería para maximizar los tramos en modo eléctrico.
El apartado multimedia se cubre con el sistema Toyota Smart Connect, con pantalla táctil de 9 o 10,5 pulgadas según acabado, conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, tomas USB-C y cargador inalámbrico opcional, además de la aplicación MyToyota para acceder a datos del vehículo desde el móvil.
Los precios comienzan en 20.900 euros para el acabado Play (básico y orientado a flotas), pasando por los 21.900 del acabado Like y llegando como tope al GR Sport de 25.500 euros. Todos ellos al contado y sin financiación. Ya se puede reservar y las primeras unidades llegarán a España en febrero.
Con este Aygo, Toyota completa la electrificación de toda su gama europea, desde el segmento A hasta los todoterreno más grandes. Es, en definitiva, la puerta de entrada a la tecnología híbrida de la marca para quienes buscan un urbano práctico, eficiente y con un punto de diseño crossover.
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