Bentley transforma el Continental GT Speed en un híbrido enchufable de 782 CV

La electrificación se utiliza, principalmente, para conseguir coches más limpios. Sin embargo, esta tecnología también puede emplearse para aumentar el rendimiento y conseguir automóviles más potentes y rápidos. Bentley ha optado por el segundo enfoque con el nuevo Continental GT Speed, que ahora es un híbrido enchufable.

A simple vista hay que fijarse en los detalles para distinguirlo de su predecesor, pues en términos generales mantiene las mismas proporciones y un diseño que es fácilmente reconocible, pero la marca apunta a que el 68% de sus componentes son nuevos respecto a la generación saliente.

El elemento más llamativo son los faros, que estrenan un formato circular con una barra LED horizontal a modo de pestañas; pero también es nueva la parrilla delantera, las llantas tienen variados diseños y son de 22 pulgadas, hay 18 colores de carrocería diferentes (más las opciones de personalización individuales) y los pilotos traseros lucen una imagen ovalada más estilizada que antes.

En el interior, el Bentley también es muy familiar, siendo uno de sus aspectos más característicos la consola central rotativa con varias caras, una de ellas con tres relojes analógicos y otra con una pantalla de 12,3 pulgadas.

No faltan los asientos tapizados en cuero ajustables en 20 posiciones, un sistema de ionización de aire, una mejor insonorización del habitáculo, varios sistemas de sonido premium entre los que destaca el Naim con 18 altavoces o una iluminación ambiental con 30 colores distintos.

La mecánica del Bentley Continental GT Speed

La clave, sin embargo, se encuentra en su apartado mecánico híbrido enchufable. El corazón del mismo es un motor de gasolina V8 de 600 CV y 800 Nm de par máximo, al que se suma un bloque eléctrico de 190 CV y 450 Nm de par para conseguir un rendimiento total de 782 CV y 1.000 Nm.

Combinado con una caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades, y con un sistema de tracción integral, acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 335 km/h. En la variante descapotable las prestaciones son algo inferiores: 3,4 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y 285 km/h de punta.

Además, cuenta con una batería de 25,9 kWh de capacidad, que le otorga una autonomía eléctrica de 81 kilómetros y le permite homologar unas emisiones de CO2 de 29 g/km.