Los países de la Unión Europea han apoyado este lunes la idea de que se puedan conducir coches desde los 17 años, siempre que se haga junto a un mayor de edad que, a su vez, cumpla ciertos requisitos. Así, los ministros de Transportes, reunidos en Bruselas, han respaldado la propuesta presentada en marzo por la Comisión Europea, que planteaba también la creación de un permiso de conducir digital común, entre otras ideas.
Si se aprueba esta reforma, que debe debatirse todavía en el Parlamento Europeo, los jóvenes de 17 años podrán ponerse al volante con un adulto como acompañante. Este deberá tener más de 24 años y poseer el permiso B desde hace cinco años como mínimo, y sin que se le haya retirado en ninguna ocasión por un exceso de infracciones.
Podrán viajar solos al volante cuando hayan cumplido los 18 años, y en ese primer año tendrán prohibido el consumo de alcohol. La tasa máxima permitida será 0,0, como la marca la ley de tráfico en España para los menores de edad, que pueden manejar ciclomotores desde los 14 años y motos de baja potencia desde los 16 años.
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La Dirección General de Tráfico (DGT) respalda el proyecto de la UE. “Es una posición que apoyamos, que hemos promovido desde la Presidencia de turno de la UE y que todos los países han apoyado también. Es una medida de éxito en otros países”, señalan fuentes de Tráfico. Se pueden conducir turismos antes de los 18 años en Alemania, Austria, Francia, Estonia, Hungría, Irlanda e Islandia.
Más allá de la formación en las autoescuelas, el comportamiento de los conductores noveles “se consigue mejorar a través de la conducción acompañada”, cree el consultor de PONS Mobility Ramón Ledesma, experto en seguridad vial. “Una persona con experiencia al volante va a hacer una vigilancia constante en las primeras decisiones del conductor evitando que estos comportamientos sean desde sus inicios incorrectos”, añade.
Coincide con él la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre. “Creemos que es una decisión positiva, ya que supondría una importante oportunidad formativa para este tipo de automovilistas, que accederían a la responsabilidad de conducir de una forma mucho más gradual y tutelada.
De este modo, “el acceso a la conducción de los jóvenes de 17 años no debe contemplarse como un riesgo, sino como una oportunidad de contar con automovilistas más responsables, más formados y más concienciados con la seguridad vial, añade Garre.
Los jóvenes y la siniestralidad vial
Aunque los conductores de entre 18 y 29 años forman el grupo de edad con más accidentes de tráfico, han reducido su tasa de mortalidad un 41% en la última década, una evolución que es aún mayor si retrocedemos más años. De hecho, en 1989, los jóvenes de hasta 29 años suponían en 31% de los fallecidos en accidente de tráfico, mientras en 2019, apenas eran el 17%, según datos propios de la Fundación Línea Directa.
Otra de las novedades que propone la comisión –y que los ministros de Transportes han respaldado– es que los nuevos conductores lleven la L que los acredita como noveles durante dos años, en lugar de los 12 meses actuales.
Para los automovilistas de 17 años, el sistema del permiso por puntos será igual que para el resto. Estrenarán su carnet con un saldo de ocho, que aumentará hasta los 12 dos años después, a no ser que hayan perdido puntos por el camino.
Carnet de conducir digital
La reforma que propone el Ejecutivo comunitario abarcará otras normas clave en materia de seguridad vial, como introducir un permiso de conducción digital único para facilitar su tramitación, convalidación o renovación en el conjunto de la UE.
Asimismo, Bruselas quiere mejorar la coordinación transfronteriza para facilitar que los viajeros que se mueven entre distintos países de la UE paguen las multas que se les imponga en las carreteras europeas que no son las de su país de residencia.
Como petición principal, la Comisión Europea aspira a que retirada del permiso de conducir por una infracción grave se aplique en toda la Unión Europea, de modo que el infractor no pueda conducir en otros países del espacio común si la vigencia de su permiso se ha suspendido a causa de una sanción.
Cuando presentó su propuesta en marzo, la Comisión alertó de que muchos conductores se mueven con “sensación de impunidad” cuando cruzan la frontera de su país.
Infracciones sin castigo
“Al menos el 40% de las infracciones” a no residentes quedan sin efecto, aseguró entonces la comisaria europea de Transportes, Adina-Ioana Valean, bien porque no se puede identificar al conductor, bien porque pese a ser identificado no paga la sanción. El objetivo es que esta situación se revierta, con la esperanza de que los Estados miembros “no tengan una actitud permisiva”.
La legislación vigente cubre algunas de los casos más frecuentes y flagrantes, como el exceso de velocidad y la conducción en estado de embriaguez. La Comisión propone ampliar el ámbito de aplicación a infracciones de tráfico como no mantener una distancia suficiente con el vehículo precedente, realizar un adelantamiento peligroso, franquear una o varias líneas continuas o circular en sentido contrario.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).