Tres emblemáticas marcas británicas esconden un secreto que no suelen sacar a relucir. Y es que varios modelos de Mini, Lotus y Bentley llevan motores alemanes bajo el capó.
Con formas de propulsión tan poco británicas, algunos podrían preguntarse si aún conservan ese distinguido aire anglosajón por el que fueron noticia hace tantos años, y lo que es peor, plantearse su compra. Pero la fiabilidad de los motores alemanes, bastante por encima de los británicos, al menos en la actualidad, hace que estas ‘alianzas’, al final, resulten positivas.
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Lotus
¿Qué pasa cuando se toman todos esos elementos ‘angloparlantes’ y les das un corazón alemán? No es un fenómeno nuevo. No sólo son habituales las cadenas cinemáticas extranjeras, sino que tener una alemana suele ser una ventaja.
Para empezar, el Lotus Emira tiene un motor V6 de origen Toyota, pero también hay otro motor disponible en forma de un cuatro cilindros turboalimentado de origen Mercedes-AMG de 400 CV.
Para los no iniciados, AMG son las siglas de Aufrecht, Melcher y Großaspach, los nombres de los tres ingenieros alemanes que fundaron la división de máximo rendimiento de Mercedes-AMG en 1967.
Recientemente, AMG se integró plenamente en la familia Mercedes-Benz y seguirá siendo responsable de las variantes de altas prestaciones y de las cadenas cinemáticas de competición.
Volviendo al Emira, la potencia se canaliza a las ruedas traseras a través de un cambio automático de doble embrague y ocho velocidades, sin opción de transmisión manual. Afortunadamente, con este furioso motor turbo, que es uno de los motores de 2,0 litros más potentes de su clase, el pequeño Lotus vuela literalmente.

Mini
Sí, todos los motores de gasolina de cuatro cilindros del Mini Cooper se fabrican en la planta de Hams Hall, cerca de Birmingham. Pero la cadena cinemática eléctrica y las baterías del Mini Countryman se fabrican en Leipzig, Alemania.
Si se trata de la variante All4 del Countryman, dispone de dos motores eléctricos acoplados a una batería de 64,6 kWh que proporcionan una potencia combinada de 308 CV.
Con esa potencia es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en el rango de los cinco segundos. Su autonomía estimada es de aproximadamente 340 kilómetros.

Bentley
El Bentley Continental GT Speed tiene un motor híbrido enchufable V8 biturbo de 4 litros desarrollado conjuntamente con Audi, y que comparte con otros vehículos del Grupo Volkswagen, incluido el Porsche Panamera Turbo E-Hybrid.
El GT Speed de 2025 es una bestia que cuenta con 771 CV, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos. Además, su batería de iones de litio de 25,9 kWh le proporciona una autonomía eléctrica de unos 80 kilómetros.
También cuenta con dirección a las cuatro ruedas y suspensión activa, que trabajan conjuntamente para ofrecer un vehículo eléctrico, un superdeportivo o un lujoso GT para viajar, todo ello seleccionable con sólo pulsar un botón.

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