Una parte de la industria China tiene como base de negocio las copias. Un sector lucrativo que ahorra mucho en costes al prescindir de la investigación y desarrollo (I+D) y centrarse exclusivamente en buscar productos de éxito y copiarlos. La mayoría de las veces de una manera no muy acertada, pero un gran mercado tienen estas copias cuando se siguen realizando.
En este caso la víctima de la imitación es el innovador Citroën Ami, el cuadriciclo eléctrico y cero emisiones de la firma francesa. Un vehículo de movilidad urbana que ofrece 75 kilómetros de autonomía homologada y que lo hace ideal para moverse por las cada vez más congestionadas grandes ciudades, gracias a su pequeño tamaño: 2,41 metros de longitud y una anchura de 1,39 metros.
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El Citroën Ami chino ha sido fabricado por una compañía de Shandong que se dedica a la producción de vehículos eléctricos, especialmente a los escúteres y patinetes. Se puede conseguir a través de la página del gigante chino del comercio electrónico, Alibaba.
Una mala imitación del Citroën Ami
Respecto al vehículo en sí, que no cuenta con un nombre comercial, se aprecia a simple vista que han tratado de imitar con descaro al cuadriciclo de la marca del Grupo Stellantis. Tanto la parte delantera como trasera son iguales, a imagen y semejanza del Ami, pero ahí terminan las similitudes, tanto el interior, como los detalles y el motor no tienen nada que ver con el pequeño utilitario francés.
Para empezar, el interior ofrece espacio para cuatro pasajeros, a diferencia del Citroën, que solo tiene capacidad para dos ocupantes. En la copia China, una banqueta trasera (con pinta poco cómoda) está pensada para acoger a dos ocupantes más. A simple vista, tanto los asientos delanteros como los traseros no parecen muy cómodos.
Por su parte, el salpicadero y el interior en general es todavía más espartano que el del Ami. Cuenta una línea estética muy de coches de los años 70. Además, los pedales parecen que se sitúan en el centro del coche y el volante en el lado izquierdo, una configuración extraña. El propulsor es eléctrico sin escobillas de entre 1,5 y 2,0 kW y es alimentado por una batería de plomo. Cuenta con una autonomía entre 80 y 100 kilómetros.
Según especifica la ficha técnica, el tiempo de recarga es de entre seis y ocho horas. En el apartado de frenada, también recurren componentes de la vieja escuela, ya que monta tanto en el tren delantero como en el trasero unos frenos de tambor.
Precio y tiempos de entrega
Este microcoche urbano eléctrico se encuentra disponible en la página web de Alibaba a un precio de 2.280 dólares (2.250 euros al cambio actual). El tiempo de entrega oscila entre los 35 y 40 días y según ha confirmado el proveedor, el precio del envío se eleva hasta los 1.650 dólares (1.650 euros).
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