Las muertes por accidentes de tráfico en Europa siguen siendo una lacra para los gobiernos de la Unión. En 2021 se puso en marcha el proyecto Vision Zero en el que los países miembros se comprometen a reducir el número de muertes y de lesiones graves en un 50% para el año 2030 y aproximarse a la cifra de cero muertes y cero lesiones graves en las carreteras de antes de 2050.
Además, en los últimos meses se ha dejado caer desde la Comisión Europea que se quiere implementar una serie de normativas de tráfico que afecten por igual a todos los países de la UE. Entre las últimas propuestas se encuentra el de la retirada del carnet de conducir en todo el espacio de la Unión.
Esta directiva, que todavía tendría que ser aprobada, quiere retirar el carnet de conducir en todos los países miembros de la UE, sea cual sea en el que se ha cometido la infracción. Entre los motivos para esta retirada del carnet multiterritorial estarían el exceso de velocidad que supere en 50 km/h el máximo marcado por la vía o el consumo de alcohol al volante.
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Mientras que esta cuestión se dirime, sí que existen países como Austria que se han puesto muy serios con el exceso de velocidad.
Coches confiscados
El pasado 1 de marzo entró en vigor de manera completa —desde mediados de 2023 se encontraba en periodo de pruebas— la nueva legislación por la que se endurecen las sanciones a los conductores que exceden los límites. Como han declarado desde el organismo que gestiona el tráfico en Austria, llegar a confiscar los coches de los que excedan los límites de velocidad tiene una labor pedagógica.
El objetivo principal de estas estrictas medidas es crear conciencia sobre los peligros del exceso de velocidad y alentar a los conductores a respetar los límites. Al introducir consecuencias tan graves para las infracciones por exceso de velocidad, las autoridades austriacas esperan reducir significativamente el número de accidentes de tráfico y muertes en la carretera.
Tres niveles de sanción
Con la nueva legislación que ha entrado en vigor, las autoridades esperan que durante este primer año se lleguen a confiscar 400 vehículos para dejar un mensaje claro a los conductores. “No se tolerarán los excesos de velocidad”. Las nuevas sanciones se dividen en tres niveles, siendo el nivel superior el que confisca el vehículo para su posterior subasta.
En la primera categoría de las infracciones, solo llevan asociadas cuantías económicas y serán multados aquellos conductores que sobrepasen los límites de velocidad mínimamente. En el siguiente nivel ya se incauta el vehículo por un tiempo de 14 días, en el caso de que el infractor transite 60 km/h por encima del límite permitido en vías urbanas o a 70 km/h o más en autopistas.
El último nivel es el que acaba con el coche en una subasta pública. En este caso, el infractor ha tenido que superar en 80 km/h o más la velocidad máxima permitida en vías urbanas o en 90 km/h o más en vías interurbanas. El importe total de los recursos obtenidos por cada unidad será destinado al Consejo Austriaco de Seguridad Vial, mientras que el 30% restablecido será destinado a la administración local, cuyo coste será vinculado con los gastos judiciales. También se añaden las multas, que oscilan entre los 500 y 7.500 euros, según la gravedad de la infracción.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.