Hasta el 18 de julio, 30 voluntarios acompañarán a los agentes de la Guardia Civil en un dispositivo especial contra los excesos de velocidad al volante, y en los controles de carretera transmitirán su mensaje a los conductores: “No cambies de ruedas”. Las del coche por las de una silla, como la que utilizan ellos, miembros todos de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM).
La campaña específica de vigilancia de la Dirección General de Tráfico, con controles a pie de carretera en tramos de riesgo y elevada accidentalidad, servirá de recordatorio y aviso a los conductores: Tráfico ha activado este verano cerca de 1.400 radares que fiscalizarán los excesos de velocidad y el uso del móvil al volante, además del desuso del cinturón de seguridad, más acusado a raíz de la pandemia.
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En las carreteras convencionales y en las vías rápidas funcionarán 780 radares fijos (92 de ellos de tramo) y 545 móviles, a los que se añadirán 15 furgonetas camufladas y los 12 helicópteros Pegasus de la DGT. El cambio más sustancial es la puesta en marcha de 39 drones (en 2020 había 11 en funcionamiento), que se dedicarán en particular a la “detección de conductas temerarias al volante” y a la vigilancia del tráfico en los tramos “de elevado riesgo de accidentes”. También sobrevolarán las carreteras con mayor presencia de ciclistas, motociclistas y peatones.
Tráfico contará, por otra parte, con 216 cámaras de control de móvil y cinturón de seguridad. En 2020 y en carretera (con datos tomados a 24 horas), el porcentaje de fallecidos que circulaban sin él creció hasta al 26%, frente al 22% de 2019.
La velocidad, problema recurrente
En 2019 (último año con datos consolidados) la velocidad estuvo presente en el 23% de los accidentes mortales, es decir, más de 300 personas fallecieron en siniestros en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes. Y la DGT recuerda que una velocidad adecuada “podría evitar una cuarta parte de los fallecidos en siniestros viales”. En buena medida, por cómo influye en los atropellos: si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón es de un 10%; si el vehículo circula a 50 km/h, el porcentaje se eleva al 90%.
Dónde están los radares
Tráfico actualiza periódicamente en su web la ubicación de todos los radares fijos de la red viaria, salvo los situados en el País Vasco y en Cataluña, con las competencias transferidas. La localización de los dispositivos móviles también se publica en el enlace anterior, pero se trata de una información menos precisa, ya que simplemente se indican los tramos de vía (de hasta 50 kilómetros) donde suelen colocarse. En la carretera, unos y otros se distribuyen de diferente modo, como resume la revista Tráfico y Seguridad Vial:
- Pórticos. Generalmente están en las autovías y las autopistas, y funcionan mediante una antena: esta emite una señal, que rebota contra el vehículo en movimiento y regresa a la antena. La variación producida en la frecuencia de la onda permite calcular la velocidad del vehículo en ese instante.
- Postes. En su mayoría son radares propiamente dichos, pero también los hay que funcionan mediante láser. Están colocados en el lateral de la vía.
- Cabinas laterales. Pueden ser tanto radares como cinemómetros láser: estos lanzan haces de luz hacia la calzada, y cuando un vehículo los interrumpe, el dispositivo calcula su velocidad.
- De tramo. Constan de dos o más cámaras de visión artificial calculan su velocidad media del vehículo en todo el tramo.
- Vehículos. Instalados en vehículos patrulla, los operan los agentes y se utilizan tanto en movimiento como en estático.
- Trípode. Situados en el margen la vía y operado por agentes.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).