Audi Q8 e-tron: todo un lujo eléctrico

Fue el modelo que inició la gama e-tron, pero ahora cambia su nombre y mejora en varios aspectos, como su autonomía: 595 kilómetros.

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En 2018, Audi presentó el e-tron, el vehículo que iniciaba todo un cambio de paradigma para la marca de Stuttgart. Ahora llega la segunda versión de este coche, 100% eléctrico, pero con la nueva gama de Audi, se ha tenido que posicionar y adquirir su nombre actual.

Así, esta generación sitúa los nuevos Audi Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron como los modelos superiores entre los SUV y los crossover eléctricos del fabricante

En cuestión de diseño, no cambia mucho, pero sí recibe una actualización que ayuda, sobre todo, en la aerodinámica del vehículo. Además, el modelo inaugura la nueva identidad corporativa de la marca, con un diseño bidimensional de los cuatro aros. Y se ofrece opcionalmente a partir de ahora una parrilla Singleframe luminosa que resalta este logotipo.

Interior reciclado

Dentro, este Audi Q8 e-tron no registra grandes novedades. Eso sí, utiliza más piezas hechas con plásticos reciclados en su carrera hacia la descarbonización completa en sus procesos de fabricación, prevista para 2025.

La tecnología y el lujo se dan la mano como es habitual en la marca, sobre todo gracias a sus tres pantallas digitales. Al cuadro de instrumentos digital se le suman las dos pantallas centrales, de 10,1 pulgadas la superior y dedicada al inforentretenimiento y 8,6 la inferior y orientada a la climatización.

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Interior del Q8 e-tron: tecnología y lujo a partes iguales.

Mecánicas con nuevas baterías y más autonomía

Más cambios se registran en cuanto a su sistema de propulsión. Y es que en el nuevo Q8 e-tron se utilizan baterías de mayor capacidad que permiten una mayor autonomía.

El Q8 50 e-tron, que representa el acceso a la gama, sigue montando dos motores que le otorgan tracción integral, pero aumenta su potencia y par a 250 kW (340 CV) y 664 Nm, respectivamente (antes 313 CV y 540 Nm).

Además, reemplaza su antigua batería de 71 kWh por una de 95 kWh de capacidad, por lo que su autonomía también aumenta hasta los 487 kilómetros (154 kilómetros más que antes). En el Sportback, son 501 kilómetros.

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El Q8 55 e-tron, por su parte, tampoco modifica su sistema de propulsión, y continúa con sus dos motores y tracción integral, para desarrollar los mismos 300 kW (408 CV) y 664 Nm de par máximo.

Lo que sí mejora es la batería, que pasa de 95 a 114 kWh y ofrece un rango de utilización de 576 kilómetros (143 más que en su predecesor). El rango es de 595 kilómetros en el Sportback. La velocidad máxima de ambos modelos está limitada a 200 km/h.

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Los pilotos traseros se unen mediante una tira de luz led.

Por su parte, el más potente de todos, el SQ8 e-tron, cuenta con tres motores y una potencia de 370 kW (503 CV) y nada menos que 973 Nm. Los alimenta una nueva batería de 114 kWh (antes 95 kWh) y su autonomía pasa a ser de 465 kilómetros (104 kilómetros más), 30 kilómetros más en la versión con carrocería Sportback.

En cuanto a la carga, la versión 50 pasa de un máximo de 120 kW a poder cargar ahora a 150 kW, por lo que puede recuperar del 10% al 80% de carga en solo 28 minutos. Las versiones 55 y SQ8 pasan de 150 a 170 kW de máxima carga en corriente continua, con un tiempo de carga de 31 minutos en el rango anteriormente citado.

El Audi Q8 e-tron, a prueba

La suavidad general de conducción es lo que más impresiona de este Q8 eléctrico. Su ausencia de vibraciones y prácticamente de ruido a bordo lo hace especialmente satisfactorio y agradable de llevar.

Las levas disponibles tras el volante permiten seleccionar varios niveles de recuperación de energía, es decir, no sirven para cambiar de velocidad como en otros coches convencionales con cambio automático. Además, su navegador predictivo también aumentará la retención, y, por tanto, la regeneración de energía, al llegar a una rotonda, por ejemplo.

Otro elemento que llama la atención es el Audi Virtual Mirror, o para entenderse, el retrovisor digital que, a través de sus cámaras exteriores, proyecta la imagen en una pequeña pantalla situada en el extremo de la puerta. Hace falta un periodo de adaptación para mirar hacia ella y no al retrovisor exterior habitual. Pero su funcionamiento está muy bien conseguido.

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El retrovisor digital, con una imagen muy nítida, requiere un periodo de adaptación.

Dinámicamente, la contundencia con la que empuja este coche se refleja en una aceleración de 0 a 100 km/h en solo seis segundos, un dato que corrobora estas sensaciones.

En este caso, se probó la versión 55, todavía más dinámica y deportiva. En esto influye también la suspensión neumática que se adapta a las condiciones de la carretera. Por defecto, la altura libre al suelo es de 172 milímetros, pero puede ajustarse en un rango total de 76 milímetros.

En carretera, baja 26 milímetros para mejorar la aerodinámica, mientras que al seleccionar el modo Offroad (todoterreno) puede aumentar 35 milímetros o, en terrenos especialmente abruptos, 15 milímetros adicionales.

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El volumen del maletero alcanza los 569 litros (528 litros en el Sportback).

Por eso, y aunque su peso supera las dos toneladas y media, muestra un aplomo sobresaliente en carretera y, sobre todo y dada esa cifra, en carreteras reviradas. Claro que el tarado de esa suspensión es más bien firme, por lo que deja poco margen al balanceo. A cambio, transmite algunos movimientos muy perceptibles en el habitáculo al pisar las irregularidades más pronunciadas del asfalto (o de caminos de tierra).

Respecto a su consumo, aunque homologa 20,8 kWh/100 km (versión 55), en marcha y sin abusar mucho del acelerador, aumentó hasta casi los 24 kWh/100 km.

Acabados y precios

El Audi Q8 e-tron ya está a la venta con un precio que parte de los 84.610 euros para la versión 50 y alcanza 94.610 euros para el 55. De momento, no hay precio para el SQ8 e-tron. Si se opta por los Sportback, habrá que sumar 2.500 euros a la factura.

Tendrá dos acabados. La edición Advanced cuenta con una completa dotación de serie, que incluye MMI Navegación plus, cámara trasera, Audi virtual cockpit plus, asientos delanteros eléctricos, retrovisores eléctricos, suspensión neumática adaptativa, tapicería en cuero sintético, airbags laterales traseros y llantas de 19 pulgadas.

Entre los sistemas de seguridad, destacan el Audi pre sense basic (que tensa los cinturones de seguridad delanteros en caso de necesidad) y el sistema de frenada avanzado Audi pre sense front, así como el aviso de salida involuntaria de carril con asistente de emergencia.

En esta edición se incluye de serie el cable de modo 3 para carga pública de hasta 22 kW y el sistema E-tron charging compact de hasta 11 kW (ambos en corriente alterna).

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La versión Sportback (derecha) se caracteriza por la mayor caída del techo.

La edición S line añade la línea exterior S line, el paquete S line interior, suspensión neumática deportiva, salpicadero y elementos interiores inferiores en cuero sintético, volante deportivo de cuero multifunción y llantas de 19 pulgadas de diseño Aero.

También es de serie el paquete de asistentes City, que incluye el sistema de aviso de cambio de carril, Audi pre sense 360°, aviso de tráfico cruzado trasero, aviso de tráfico lateral y asistente en cruces. El sobreprecio de la edición S line es de 5.500 euros respecto a la Advanced.

Opcionalmente, también se podrá elegir entre tres completos paquetes de equipamiento denominados Confort, Premium y Black.

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