El BYD Dolphin es un nuevo modelo eléctrico de la categoría SUV más compacta (4,29 metros) que ya se puede reservar y que tiene previstas las primeras entregas a los clientes a partir de los meses de septiembre y octubre de este mismo año.
La oferta mecánica comprende tres niveles de potencia, con motores de 95, 177 y 204 CV asociados a dos tipos de batería, una de 60,4 kWh y otra más pequeña de 44,9 kWh que llegará más tarde, ya en enero de 2024. En cuanto a los precios, la gama va desde 29.990 hasta 37.790 euros.
La ofensiva de las marcas chinas en Europa va ganando terreno y la marca BYD lanza en este mercado el nuevo Dolphin para completar la gama compuesta por los modelos Han, Atto 3, Tang y Seal. El Dolphin por tamaño se encuadra en la categoría más polivalente, que será de las más demandadas entre los coches eléctricos por llegar y que ya cuenta con eficaces modelos como el también chino MG4 y los europeos Renault Mégane E-Tech y Volkswagen ID.3.
Más información
De tracción delantera, el BYD Dolphin presenta una silueta muy chata, con un capó delantero y unos voladizos más cortos de lo habitual en los coches de mecánica convencional. Pero el interior es bastante amplio para cuatro pasajeros adultos, aunque detrás el techo limita el espacio para los más altos, que además deberán viajar con las piernas bastante flexionadas al estar la banqueta situada en una posición bastante baja sobre el piso.
Equipo completo
Por otro lado, la capacidad de carga cumple con un maletero mediano para su categoría, que cubica 345 litros que se pueden ampliar hasta 1.310 si se abaten los asientos. Pero lo más original del coche se centra en su salpicadero, donde el conductor dispone de una dotación de equipo muy completa y tecnológica, que destaca por una generosa pantalla central de 12,8 pulgadas y que se puede girar mediante un botón en el volante para poder visualizarla en formato horizontal o vertical.
En la primera toma de contacto con el modelo, EL MOTOR tuvo la ocasión de probar la versión más potente (204 CV), equipada con la batería más grande (60,4 kWh). En el entorno urbano, el Dolphin se revela desde el principio como un vehículo ciudadano muy eficaz, cómodo, manejable y muy fácil de conducir. Mientras que circulando por carretera, enseguida deja claro que prefiere una conducción tranquila.
Sobre los tramos de curvas se pone de manifiesto que la dirección está calculada para maniobrar en entornos urbanos sin esfuerzo y, a mayor velocidad, no transmite tanta precisión como para aprovechar toda la respuesta disponible. Una respuesta que sin embargo se puede regular mediante tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport) y, seleccionando el más exigente Sport, el Dolphin homologa una brillante aceleración de tan solo siete segundos en el cero a 100 km/h.
Bajo consumo
Por otro lado, una amortiguación suave y enfocada a ofrecer comodidad a los pasajeros desaconseja una conducción demasiado enérgica, en la que se acusan más las inercias, y el Dolphin se adapta mejor a un manejo que busque ante todo obtener la mayor eficiencia de su mecánica. Y en este campo es donde sobresale por su consumo, muy contenido, que en un circuito de pruebas por carretera secundaria con desniveles y una travesía urbana, se estabilizó en 15,3 kWh/100 km, incluso inferior del dato oficial homologado (15,9 kWh/100 km).
Desarrollado sobre la evolucionada base e-platform 3.0 de BYD especial para vehículos eléctricos, el Dolphin dispone de unas baterías laminares muy avanzadas de tecnología Blade. Y es que esta importante marca china es uno de los mayores especialistas del mundo en este campo, algo que aprovecha el Dolphin para ofrecer unos destacables datos de autonomía.
Según la versión, el SUV eléctrico homologa unos rangos que van desde 340 hasta 427 kilómetros que, a decir del consumo registrado en la primera toma de contacto, pueden ajustarse bastante a los obtenidos en condiciones reales.
Carga en 29 minutos
Y aquí reside otra ventaja del Dolphin, ya que su tecnología permite cargas de corriente continua de hasta 88 kW, con lo que recupera del 30% al 80% de su capacidad de batería en tan solo 29 minutos. Además, como equipo de serie dispone a bordo de un cargador portátil de 11 kW para recuperar energía más rápido en cualquier toma doméstica.
En cuanto a la gama disponible, la gama Dolphin comprende cuatro acabados. El más básico es el Active (29.990 euros) que dispone del motor de 95 CV y una suspensión trasera más sencilla y le sigue el Boost (30.690) que sube de potencia hasta los 177 CV y ya incorpora un eje posterior multibrazo.
Dotados con la batería más grande y un motor de 204 CV, BYD ofrece los acabados Comfort (35.690) y Design (37.690) que, entre otras ventajas, admiten la carga rápida a 88 kW que además puede ser bidireccional para alimentar la red doméstica y equipan un sofisticado sistema de sonido Dirac con ocho altavoces.
Los precios no incluyen las actuales ayudas oficiales a la compra de coches eléctricos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram