En 2023, las compañías de seguros han actualizado el precio de todas sus pólizas. Esta es la principal razón por la que los conductores están pagando más por contar con esta protección de su vehículo que, además, es obligatoria en ciertas coberturas. Eso sí, este incremento tiene que cumplir una condición: si no lo hace, se puede revertir.
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Tal y como informan en Cinco Días, de media, el precio del seguro del coche se encareció un 21% en un año: desde abril de 2022 hasta el mismo mes de 2023. Una escalada que superó los datos generales de inflación. Según el comparador Kelisto.es, las pólizas a terceros subieron un 15% mientras que las a todo riesgo se incrementaron un 27%.
La Ley 50/1980, la de Contrato de Seguro, establece que este aumento de precios debe cumplir un requisito para que sea válido. La aseguradora no tiene total libertad para modificar este aspecto: su obligación es comunicar sus intenciones con dos meses de antelación, como mínimo.
No pagar el seguro del coche
Sin este anuncio previo, el incremento anual de la prima que aplican muchas compañías al seguro del coche no sería legítimo. En este caso, el conductor tiene derecho a negarse a pagar el nuevo precio de la póliza y, también, a pedir que siga vigente la cifra anterior.
Puede hacerlo amparándose en que, al no existir ese aviso previo, el contrato se extendería con las mismas condiciones que figuran en el documento original. Y entre ellas, figura el precio acordado en un principio.
Cómo pedir la devolución de la subida
En caso de haber abonado el seguro, el conductor puede pedir a la compañía de seguros que le devuelva la diferencia entre el nuevo precio y el antiguo.
En el mejor de los casos, la reclamación prosperará y recuperará el dinero. ¿Y si la aseguradora se niega a llevar a cabo la devolución? Entrará en acción la Dirección General de Seguros (DGS) para encargarse de la solicitud del conductor.
Según la DSG, la prima del seguro es un punto clave en el contrato del seguro del coche. Razón por la que cualquier cambio no pactado se convierte en una modificación contractual en el contrato original. Para que sea legal, se necesita “el concurso de la voluntad de ambos contratantes”.
O lo que es lo mismo: el conductor tiene que dar su visto bueno a esa modificación en el precio. Por lo tanto, la aseguradora y el asegurado deben llegar a un acuerdo para que el incremento en la tarifa sea válido.
Para ello, después de recibir el aviso previo con una antelación mínima de dos meses, el conductor tendrá que aceptar o rechazar, obligatoriamente, la subida. ¿Y si no responde? La ausencia será sinónimo de que acepta el aumento propuesto por la compañía de seguros.
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