GWM Wey 03, el SUV chino que amenaza a las marcas europeas de lujo 

El conocido anteriormente como Wey Coffee 01 pretende conquistar la parte más prémium del segmento de los todocaminos compactos.

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El GWM Wey 03 es el SUV compacto premium de la marca china.

No hay duda alguna sobre la estrategia de expansión europea de las marcas chinas, pero en el caso de GWM su objetivo es aún más elevado: pretenden conquistar la parte más prémium del mercado. Para ello, dan un paso significativo con su nuevo modelo: el GWM Wey 03 (antes Wey Coffee 02), un SUV híbrido enchufable que promete ser una amenaza para las marcas europeas de lujo.

El hermano pequeño del GWM Wey 05 (antes Wey Coffee 01) es un SUV más compacto, con una forma más clásica y un precio de entrada más bajo que pretende modificar las expectativas de su segmento. Esta es su carta de presentación para Europa y así ha podido conocerlo EL MOTOR en Roma.

Así es el GWM Wey 03

Por sus medidas, el GWM Wey 03 aterriza en el competitivo segmento C-SUV, es decir, el de los SUV compactos. Mide 4,68 metros de largo, 1,73 de alto y 1,89 de ancho: en comparación con el GWM Wey 05, es unos 20 centímetros más corto y siete más estrecho. Mirando a otros rivales, resulta ser cinco centímetros más corto que un Mercedes GLE. Pesa 2.100 kilos en vacío.

La distancia entre ejes es de 2,745 metros: es mayor que la del Mercedes GLA (2,729 metros), Volvo XC40 (2,702 metros) y de los Kia Sportage, Volkswagen Tiguan y Cupra Formentor (2,680 metros). Su capacidad de remolque es la mejor de su clase: 2.000 kilos, la misma que la del Volkswagen Tiguan 2024. El Volvco XC40 y el Mercedes GLA se quedan por detrás con 1800.

Estará disponible con dos acabados (Premium y Luxury), en los que el conductor sólo podrá elegir el color de la carrocería (cuatro opciones metalizadas) y del interior (tres). Esto significa que el equipamiento de serie es amplio: llantas de aleación ligera de 20 pulgadas, asientos revestidos en Alcantara, portón trasero eléctrico, control por voz, cámara de 360 grados e iluminación ambiental.

El diseño del GWM Wey 03

Bien es cierto que el diseño de cada coche es algo subjetivo, pero hay algo que se queda al margen del gusto de cada uno. El estilo del GWM Wey 03 es una mezcla de elementos vistos en otras marcas; quizás, por esta razón, su diseño es bastante sobrio para los estándares chinos: reinan las formas cuadradas relajadas.

Para el diseño exterior del GWM Wey 03 han apostado por elementos verticales y un buen ejemplo de ello es la parrilla, que se extiende, casi, por todo el ancho del vehículo y en el centro luce el logo de la marca. Las luces diurnas o la firma lumínica trasera, que esta ocasión se limita a dos faros sin la ya tradicional línea horizontal iluminada, apuestan por el mismo estilo.

Dentro del GWM Wey 03

Aunque su diseño es un crisol, en el interior el GWM Wey 03 no puede ocultar su nacionalidad. Los materiales sofisticados y de alta calidad presentan colores atrevidos y se mezclan con una llamativa iluminación ambiental en vivos tonos. Lo mismo ocurre con el exceso de pantallas, cada vez más común.

Puede que esta mezcla no termine de encajar en los gustos sobrios de parte del mercado europeo. La sensación general dentro del GWM Wey 03, eso sí, es de modernidad y elegancia.

También de comodidad en los asientos: tanto los delanteros como los traseros, donde la cantidad de espacio es notablemente generosa. Y es que una de las cualidades más características de los habitáculos chinos es el especial cuidado con el que tratar la segunda fila: no en vano, cuentan con el mismo revestimiento.

Mucha tecnología

Tal y como se mencionaba anteriormente, a nivel tecnológico, el equipamiento del GWM Wey 03 va sobrado. El conductor cuenta con tres pantallas: la del cuadro de instrumentos (de 9,2 pulgadas que se complementa con el head-up display en el acabado más elevado), la central (de 14,6 pulgadas) y otra más situada debajo de esta, de nueve pulgadas, que sirve para controlar la climatización.

Y mucha seguridad

La seguridad siempre ha sido uno de los puntos débiles donde los más críticos ponen el foco a la hora de evaluar los coches chinos. En el caso del GWM Wey 03, ha obtenido cinco estrellas en la Euro NCAP.

Parte de esa nota se debe a la extensa lista de sistemas de seguridad que incluye este SUV enchufable: desde cuatro cámaras integradas más una frontal de alta resolución hasta 17 radares pasando por la conducción autónoma, que es de Nivel 2+.

A esto hay que sumar, entre otros, el asistente de mantenimiento de carril, la alerta de punto ciego, frenada de emergencia o reconocimiento de señales de tráfico. El conductor, además, está siempre vigilado: una cámara se encarga de controlar que su mirada está puesta en la carretera y cuando se distrae, una alerta sonora le advierte de ello y le pide que vuelva a prestar atención a la conducción.

El motor del GWM Wey 03

Para la configuración mecánica del Wey 03, GWM ha apostado por un esquema con el que busca satisfacer las necesidades de conducción de los conductores europeos: el elegido ha sido un sistema híbrido enchufable.

Se compone de un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros con 204 CV, que recibe el apoyo de dos bloques eléctricos más. El primero, integrado en la transmisión, tiene 163 CV y el segundo, situado en el eje trasero, entrega 184 CV. La combinación de unos y otros genera una potencia total de 325 kW (435 CV) y un par máximo de 685 Nm.

Con estas prestaciones, el GWM Wey 03 acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 230 km/h. Segúnel Ciclo WLTP, el consumo medio es de 0,5 l/100 km (en la prueba se ha conseguido un 3,7 l/100 km en un ligero viaje de 20 minutos), lo que se traduce en unas emisiones de CO2 de 15 g/km. Valores que delatan una gran eficiencia, al menos sobre el papel.

En el caso de la versión con tracción delantera del GWM Wey 03, las cifras son las siguientes: 367 CV de potencia y 500 Nm de par máximo. En ambos casos, se asocian una transmisión automática de doble embrague de nueve marchas y respecto a los modos de conducción hay ligeras diferencias. En esta versión hay cinco y en la que tiene tracción total hay ocho, uno de ellos simula un diferencial central con efecto de bloqueo.

En este punto, conviene compararlo con los modelos de algunas marcas ya presentes en Europa. La potencia del Volkswagen Tiguan, con tracción delantera, oscila entre los 150-200 kW (200-268 CV), mientras que el Volvo XC40, con el mismo sistema de tracción, se queda en 155-192 kW (207-257 CV) y el Mercedes GLA en 160 kW (214 CV). El Kia Sportage, con tracción 4×4, tiene una potencia de 195 kW (261 CV).

Una notable autonomía

El sistema híbrido enchufable del GWM Wey 03 incorpora baterías de iones de litio de alto rendimiento de SVOLT, una filial del grupo especializada en el desarrollo y producción de este tipo de componentes.

La capacidad de almacenamiento de la batería es de 34 kWh, lo que da como resultado una autonomía eléctrica de 124-136 kilómetros. Una vez más, es preciso compararlo con sus rivales: el Volkswagen Tiguan 2024 ofrece un rango de 100 kilómetros, mientras que el Kia Sportage se queda en 78, el Mercedes GLA en 70 y el Volvo XC40 en 55.

Desde GWM asegura que esta autonomía permite cubrir la mayoría de los desplazamientos cotidianos en modo eléctrico. La batería del GWM Wey 03 puede recargarse con un sistema de carga rápida, de corriente continua, de hasta 50 kW. En corriente alterna admite hasta 11 kW. El Volkswagen Tiguan 2024 tiene los mismos valores, mientras que el Mercedes GLA ofrece 22 kW en CC y 11 kW en AC. Los demás se quedan muy por detrás.

El GWM Wey 03 sobre el asfalto

Esta prueba arranca conociendo el interior del Wey 03, donde GWM ha trabajado, especialmente, la comodidad de los asientos: el del conductor ofrece un confort indiscutible. La enorme consola central incluye un portavasos, una ranura para cargar el teléfono móvil, un compartimento portaobjetos y el cambio.

Hechos los ajustes, comienza la familiarización con la parte tecnológica. Hay que acostumbrarse porque casi todos los ajustes se llevan a cabo de forma táctil en la enorme pantalla situada en el centro. La lógica de su funcionamiento no es evidente de inmediato y requiere un poco de práctica.

Otro punto que no termina de encajar es la tercera pantalla, con la que se controla la climatización del GWM Wey 03. Su funcionamiento es fluido y sensible, igual que la anterior, pero la superficie es muy plana y, a veces, resulta difícil leerla a pesar de ser antirreflectante.

La ruta propuesta por GWM para conocer a su SUV enchufable recorre una distancia de 110 kilómetros a través de varias localidades, autovías y carreteras secundarias, algunas en dudoso estado de conservación y hechos, íntegramente, en modo eléctrico. Un tiempo en el que es fácil percibir que el Wey no ha llegado para establecer nuevas referencias y tampoco posee la agilidad de algunos modelos europeos.

No obstante, es un coche seguro con un punto dinámico y unas prestaciones dignas del tiempo actual. Su dirección no es muy comunicativa y hay que estar atento en las curvas más cerradas, pero, en general, se desenvuelve correctamente en todos los escenarios por los que circula.

Un punto notable del GWM Wey 03 es su frenada. ¿La razón? La transición entre la regenerativa (que tiene tres niveles, aunque no es lo suficientemente fuerte) y la tradicional es suave, lejos de la brusquedad de otros modelos. También destaca su aislamiento, ya que al interior llega el ruido justo: incluso a altas velocidades.

El sonido que sí puede llegar a molestar es el de algunos de sus sistemas de asistencia. El GWM Wey 03 parece una perfecta orquesta de alertas que saltan cuando el coche no está perfectamente alineado en el carril, cuando se rebasa ligeramente el límite de velocidad o cuando el conductor aparta, brevemente, los ojos de la carretera. Algunas se pueden desactivar, pero al apagar el coche y volver a encenderlo… vuelven a estar ahí.

Donde no aprueba es en la suspensión, que resta comodidad al trayecto. Su comportamiento, en este aspecto, es adecuado, aunque no suave: algo que puede resultar incómodo para el conductor y sus acompañantes debido a las vibraciones. Aquí, quizás, también influye que el modelo de la prueba está equipado con unas llantas de 20 pulgadas que se convierten en una fuente de percusión innecesaria, sobre todo sobre el asfalto degradado.

Y más espectacular que el rendimiento en sí, lo es la promesa de autonomía del GWM Wey 03. Según el Ciclo WLTP, promete hasta 136 kilómetros: ¿hasta qué punto es real esta cifra? De la teoría a la práctica siempre se pierden algo y este caso no ha sido una excepción: en la prueba fue posible recorrer 118 (18 menos) sin consumir gasolina. No está nada mal, teniendo en cuenta que este es uno de sus puntos fuertes frente a sus rivales.

¿Cuánto cuesta el GWM Wey 03?

Su versión de acceso, la que está equipada con tracción delantera y tiene una potencia de 367 CV, todavía no ha aterrizado en España: según sus cálculos lo hará en la primera mitad de 2024. Por ahora, están presentes en Reino Unido, Irlanda, Alemania, Suecia e Israel.

Cuando lo haga su precio estará entre los 45.000 y 50.000 euros. La variante de tracción total podrá llegar hasta los 62.000 euros. Para comprender estas cifras es necesario recordar que el GWM Wey 03 ha puesto la mira en el segmento de los SUV compactos de lujo.

En este sentido, el Mercedes GLA se mueve en un rango de precios que va desde los 51.949 hasta los 58.845 euros, mientras que el Volvo XC40 pone el listón ligeramente más alto: 55.250-59.950 euros. El GWM Wey 03 estaría, por lo tanto, en un escalón inferior. Por cierto, GWM ofrece cinco años de garantía para el coche y ocho años o 160.000 kilómetros para la batería.

¿Para quién es el GWM Wey 03?

A pesar de sus puntos débiles, el GWM Wey 03 convence. Su motor no aspira a ser excesivamente deportivo ni rápido, pero es equilibrado. Es un SUV de carácter tranquilo: transmite confianza y nada de ostentación. Y también presume de una buena relación calidad-precio pensando, siempre, en un mercado premium

Además, la configuración híbrida enchufable de este SUV chino lo convierte en un adecuado puente hacia la conducción eléctrica: por ello, está pensado para aquellos conductores que quieren convertirse sin poner demasiados reparos en el precio, pero todavía necesitan de un motor de combustión para conducir, a diario, de manera relajada.

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Elena Sanz Bartolomé

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

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