El Volkswagen Tiguan es uno de los modelos superventas del catálogo de la firma de Wolfsburgo. Desde su lanzamiento en 2007, se convirtió en uno de los favoritos de los usuarios en los más importantes mercados del mundo. Más de siete millones de unidades vendidas así lo contemplan.
La tercera generación del Tiguan va a llegar al mercado en unos meses con cambios relevantes que, sobre todo, van a mejorar la manejabilidad y la habitabilidad. De hecho, para la marca, la manejabilidad siempre ha sido una de las puntas de lanza del Tiguan, en las oficinas de la firma alemana usan la frase: “Es un SUV con las características de conducción de un turismo”.
La nueva generación de este SUV superventas estará disponible en los mercados europeos durante el primer trimestre de 2024. Para ir conociendo sus características y aunque todavía están inmersos en su desarrollo, Volkswagen ha invitado a un reducido grupo de periodistas (entre los que ha estado este medio) para ver, tocar y conducir un par de unidades preserie. Estas han sido las impresiones.
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Numerosos cambios
Lo primero que se debe aclarar, es que la próxima generación del Tiguan va más allá de retoques estéticos y puestas al día. Los cambios van a ser profundos en innumerables apartados para adaptarse a las nuevas necesidades de los futuros usuarios.
Los cambios van desde el chasis, hasta el propulsor, pasando por el interior, las suspensiones o a las cotas generales. El nuevo Tiguan 2024 va a ofrecer soluciones diferentes a las de su predecesor para seguir manteniéndose como el modelo más vendido de la marca alemana en los últimos años.
Estos son los puntos más destacados para conseguirlo:
Plataforma MQB Evo
Volkswagen ha desarrollado una nueva plataforma modular denominada MQB Evo para diferentes futuros modelos. El Tiguan es uno de ellos, pero también podrá encontrarse, por ejemplo, en el próximo Passat State.
Todos los modelos MQB de Volkswagen comparten motores y cajas de cambios con una posición de instalación estándar, una arquitectura de suspensión idéntica y componentes comunes como el sistema de tracción total, los sistemas de aire acondicionado, los asientos, los volantes, el sistema de infoentretenimiento y los sistemas de asistencia.
Con esta nueva plataforma se ponen en común una gran cantidad de nuevos sistemas, y sus costes de desarrollo se comparten entre todas las firmas del grupo. De esta manera, Volkswagen hace que las innovaciones sean más asequibles y estén al alcance de cientos de miles de conductores de todo el mundo.
Interior
Gracias a la plataforma MQB Evo, el interior del nuevo Tiguan es más amplio que el de su predecesor, permitiendo rediseñar toda la arquitectura interior. La calidad y el confort se han visto reforzadas gracias al uso de materiales de altísima calidad y un eficaz aislamiento acústico.
El nuevo Tiguan es 32 milímetros más largo (4.551 milímetros) que su predecesor, la altura solo ha aumentado ligeramente en 5 milímetros (1.640 milímetros). La anchura (1.939 milímetros) y la distancia entre ejes (2.681 milímetros) permanecen invariables. La capacidad del maletero de la nueva generación demuestra lo bien que se aprovecha el espacio: aunque el SUV es ligeramente más largo, su capacidad de maletero ha aumentado en 33 litros hasta los 648 litros.
Infoentretenimiento
El salpicadero es también de nuevo cuño y se incluye el novedoso sistema de infoentretenimiento. Se han rediseñado la interfaz gráfica, la estructura y la navegación por los menús. El objetivo era que el manejo sea sencillo y personalizable. La pantalla se ha dividido en dos barras táctiles en la parte superior e inferior. Así mismo, los controles deslizantes táctiles, ahora retroiluminados y se utilizan para ajustar funciones como la temperatura interior y el volumen.
Igualmente, el nuevo Tiguan dispone de un panel de instrumentos digital con una diagonal de pantalla de 260 milímetros, mucho más grande que la de su antecesor. Además, dispone también de una nueva interfaz y se ha ampliado la gama de funciones y mediante los botones del nuevo volante multifunción, en los que el conductor puede seleccionar cuatro configuraciones gráficas distintas.
Luces matriciales
El Tiguan va a ser el primer modelo MQB que se lance al mercado con los faros matriciales IQ.LIGHT HD. Estos potentes faros son más estrechos que la versión anterior y disponen de una nueva luz de carretera de alto rendimiento con un alcance de unos 500 metros. Cada óptica dispone de 19.200 puntos leds controlables individualmente que permiten emplear varias funciones de luz.
La luz de carretera no ofrece deslumbramientos a los demás conductores. Dependiendo de la velocidad y de la luz ambiental, esta puede estar continuamente activa, ya que el tráfico que circula en sentido contrario y los vehículos que circulan por delante quedan enmascarados con mayor precisión que antes.
Asientos
El nuevo SUV va a contar con los asientos delanteros denominados ergoActive. Disponen de ajuste eléctrico (hasta 14 posiciones, dependiendo del modelo y el equipamiento), así como de funciones de masaje y climatización. Tienen una función neumática de ajuste del apoyo lumbar en cuatro direcciones y una función neumática de masaje en puntos de presión de 10 cámaras en los respaldos. También están equipados con calefacción y ventilación.
Head-up display
La tercera generación del Tiguan va a contar con Head-up display en el parabrisas. Un sistema que proyecta información en el cristal y, por tanto, en el espacio virtual situado delante del vehículo, para que el conductor no aparte la vista de la carretera.
Suspensión electrónica
Otro de los grandes avances es la suspensión electrónica adaptativa. Este control electrónico activo de la amortiguación reacciona continuamente a las condiciones de la carretera y a la situación de conducción teniendo en cuenta parámetros como la dirección, el frenado y la aceleración. La amortiguación ideal se calcula para cada rueda y se ajusta a través de los amortiguadores en fracciones de segundo.
Además, los novedosos amortiguadores disponen ahora de dos válvulas, el modelo anterior solo disponía de una. Los nuevos son más rápidos. Permiten una mejor conexión, y más silenciosa, entre la carrocería y la suspensión. Además, optimizan la dinámica de conducción, gracias a un control aún más preciso de las etapas de rebote y compresión.
Chasis adaptativo
Junto a las suspensiones, el nuevo sistema de control de chasis adaptativo DCC Pro aumenta significativamente las características dinámicas y de confort. Gracias a la interacción de estas características, el conductor tendrá una experiencia de conducción más agradable y una mayor sensación de seguridad, incluso sobre firmes en mal estado. El DCC Pro consigue una nivelación de la carrocería y además una la reducción de las vibraciones.
Nuevos motores
Gracias a la nueva plataforma MQB Evo tienen cabida todos los tipos de propulsión habituales: motores diésel, motores de gasolina, sistemas híbridos suaves y enchufables. El nuevo Tiguan estará disponible con motores turbodiésel (TDI), motores de gasolina turboalimentados (TSI), motores de gasolina turboalimentados híbridos suaves (eTSI) y sistemas híbridos enchufables (eHybrid).
Los nuevos propulsores híbridos enchufables desarrollan una potencia de 204 CV (150 kW) y 272 CV (200 kW). En comparación con los predecesores, la autonomía eléctrica va a aumentar llegando a rangos de entre 90 a 120 kilómetros, en función del equipamiento. Así mismo, la carga se efectuará de manera más rápida en todas las versiones eHybrid.
Al volante
Tras la presentación, la prensa pudo disfrutar de una breve toma de contacto por la pista de pruebas —y los alrededores— que la marca alemana tiene a las afueras de la ciudad de Wolfsburgo. Los modelos eran, como no, unidades preserie en las que ciertos sistemas y características todavía no estaban ajustados y plenamente funcionales, aunque se pudieron extraer interesantes conclusiones.
El nuevo SUV es muy cómodo. El mayor tamaño y la nueva plataforma han permitido ganar en espacio, cosa que ha repercutido positivamente en el confort y la habitabilidad. Por su parte, la unidad probada, un Tiguan RLine 2.0 TDI con 191 CV se comportó excelentemente. Su motor turbodiésel ofrecía muy buen empuje y aceleraciones pero lo que más impactó fue el chasis adaptativo unido a las nuevas suspensiones electrónicas.
Un conjunto que trabaja estupendamente en cualquier terreno. La diferencia entre el modo Sport (más duras y firmes) y el modo Confort (más suaves) es abismal. Conversando con el ingeniero alemán encargado de este apartado, que acompañaba a la prensa en su recorrido, quedó claro que en firmes desgastados y con muchos baches los diferentes tarados de los amortiguadores ayudan a conducir sin problema. Algo que también se debe de notar en suelos mojados o con nieve.
En definitiva, este prototipo, que se encuentra muy avanzado en su desarrollo, tiene que estar a la altura de sus predecesores, ya que es el modelo más vendido de la marca en los últimos años. A simple vista no tendrá problemas para mantener el cetro, puesto que se trata de una nueva versión mejor en todos los aspectos. Aunque habrá que esperar: hasta el primer trimestre de 2024 no llegará a los concesionarios de la firma en España.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.