Cuando en 2005 se presentó el Veyron, su excepcional motor de dieciséis cilindros dispuestos en forma de W se convirtió en el corazón de los modernos Bugatti. Dos décadas después, el irreversible proceso de electrificación pone fin a la mecánica convencional más poderosa de todos los tiempos.
Pero si la hoja de servicios del W16 ha sido extraordinaria, equipando a los últimos modelos y sensacionales versiones especiales (Veyron, Chiron, Divo, La Voiture Noire y Bolide), no lo será menos su canto del cisne. La marca alsaciana ha desvelado el Mistral, un exclusivo modelo descapotado, creado como homenaje de despedida a la era de la gasolina.
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En su meticulosa y artesanal fabricación, solamente se han previsto 99 ejemplares que, antes de realizarse la primera entrega, ya han sido todos vendidos a un precio de cinco millones de euros, y eso sin contar con los impuestos ni las numerosas opciones de personalización al gusto de cada cliente.
Mate Rimac es el flamante presidente de la recién creada compañía Bugatti Rimac, que pilotará la transición de la marca hasta su completa electrificación. Y ha definido así la razón de ser del Mistral: “Para la última aparición sobre las carreteras del motor W16 sabíamos que teníamos que hacer un roadster. Más del 40% de los Bugatti que se han fabricado han sido modelos de este tipo con carrocería abierta y han conformado una larga saga de iconos de esta categoría que son venerados en todo el mundo”.
Y es que, cuando se lanzó al mercado el Chiron no existía ninguna oferta descapotada de Bugatti y ahora el Mistral cubre esa asignatura pendiente para mantener viva una larga tradición, por otro lado muy demandada por los clientes de la marca. Gozar de un Bugatti está al alcance de muy pocos, pero hacerlo a cielo abierto roza lo sublime.
El roadster más rápido del mundo
Para diseñar el Mistral se ha buscado inspiración en la propia historia de Bugatti. En concreto se ha recuperado el concepto de roadster deportivo del Type 57 Roadster Grand Raid de 1934, un ejemplar único que en sus sofisticadas formas supo combinar mejor que ninguno la potencia con la elegancia. Y del cual el Mistral hereda algunos detalles tan característicos como el artístico parabrisas en forma de V.
Los faros, de complejo diseño, presentan una firma lumínica segmentada en cuatro luces, que aluden a las cuatro ruedas motrices y los cuatro turbos del motor. Pero también sirven para canalizar el aire y mejorar la aerodinámica, al igual que los pilotos traseros, en forma de X, que también contribuyen a la refrigeración del aceite del motor.
Y es que, a pesar de la belleza del diseño, la funcionalidad ha sido prioritaria a la hora de definir la espectacular carrocería. Como, por ejemplo, la resistente estructura superior de fibra de carbono, situada por detrás de los reposacabezas y destinada a proteger a los ocupantes en caso de vuelco.
Todo para disfrutar a cielo abierto del motor 8.0 W16, que gracias a sus cuatro turbocompresores consigue una potencia de 1.600 CV. La misma mecánica que sirvió al Chiron Super Sport 300+ para alcanzar en 2019 el récord de velocidad para un coche de calle (490,484 km/h) y que ahora hará del Mistral el roadster más rápido del mundo.
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