El nuevo Aston Martin Vantage se convierte en la edición más extrema de su historia

Los ingenieros de la firma inglesa han desarrollado un modelo que se puede convertir, dependiendo de la situación, en el Dr. Jekyll o en Mr. Hyde.

New Aston Martin Vantage

El nuevo Vantage es el más rápido y potente de la historia del modelo.

El poeta, novelista y ensayista escocés Robert Louis Stevenson publicaba en 1886 una de sus obras más famosas: ‘El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde’. En ella, el personaje del abogado Gabriel John Utterson investiga la extraña relación entre un viejo amigo, el doctor Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde. Aunque en realidad son la misma persona. Es lo que en psiquiatría se conoce como trastorno disociativo de la identidad o personalidad múltiple.

La novela trata la dualidad de que tanto el bien como el mal habitan en las personas y que, sobre todo, el lado perverso debe mantenerse a raya. Esa personalidad múltiple también se le puede achacar a la nueva creación de Aston Martin. El nuevo Vantage bien puede ser, dependiendo de las situaciones, Jekyll o Hyde. Un guerrero con esmoquin. Un lobo con piel de cordero.

A comienzos de los años setenta, Aston Martin lanzó el Vantage. Un modelo diferencial que ha ido ganando relevancia dentro de la gama desde entonces. Reconocido por su estilo excepcional, su rendimiento notable y su carácter único, el Vantage personifica las cualidades deportivas que han hecho famosa a esta icónica marca de coches.

Centrado en el conductor

El nuevo Vantage ha sido desarrollado para colocar al conductor en el centro de ese nuevo universo de deportividad. La idea central y la estrategia para el lanzamiento de este nuevo modelo se resume en esta frase que la compañía está utilizando como un mantra. Engineered for real drivers (diseñado para conductores de verdad). Una frase que encierra la búsqueda del conductor idóneo para este superdeportivo. No ha sido desarrollado para todo el mundo.

El fabricante inglés dejó claro en su presentación para la prensa internacional que este nuevo modelo está centrado en dotar de la mejor herramienta del mercado al conductor y en una búsqueda irreductible del rendimiento. Para la marca, se trata de un verdadero automóvil deportivo desarrollado en un momento donde las frías estadísticas ya no son la medida que se emplea para determinar la capacidad de un automóvil para emocionar. 

El nuevo Vantage es el más rápido y potente de la historia del modelo.

Diseño renovado

En un primer vistazo, la nueva generación del Vantage impacta con su innovador diseño más deportivo. Su carrocería es 30 milímetros más ancha que en el modelo precedente. Destaca por emplear una parrilla más grande, que le permite incrementar el flujo de aire para una mejor refrigeración.

Las nuevas entradas de aire en el paragolpes resaltan aún más la parte delantera, mientras que el nuevo splitter integrado no solo añade estilo, sino también mejoras aerodinámicas para una mayor estabilidad a altas velocidades. Por su parte, los faros led matriciales de nueva factura completan el distintivo frontal con luces diurnas integradas y la nueva firma lumínica de Aston Martin.

Por otro lado, el Vantage monta los icónicos embellecedores laterales de Aston Martin, ahora integrados en salidas de aire de cada flanco. Los pasos de rueda más anchos alojan llantas de aleación forjada de 21 pulgadas de serie. De esta manera, el vehículo exhibe una presencia más agresiva y elegante. Asimismo, detalles como los retrovisores sin marco, los tiradores de las puertas y el paragolpes trasero más ancho, que incorpora las salidas de aire y los tubos de escape cuádruples más grandes, aseguran una imagen impactante también en la parte trasera.

Adicionalmente, los futuros propietarios del Vantage tienen la oportunidad de personalizar aún más su vehículo con uno de los tres diseños básicos distintivos, además de elegir entre 21 colores disponibles y diversas opciones de líneas y franjas en la carrocería.

Orfebrería interior

El nuevo Vantage de Aston Martin presenta un interior lujoso y deportivo, en el que se combinan la artesanía y la tecnología de vanguardia. El habitáculo es espacioso, a pesar de ser un biplaza, y ofrece líneas elegantes y una disposición funcional de los controles. El uso de materiales de alta calidad, como el cuero cosido a mano, junto con la ergonomía centrada en el conductor y los asientos deportivos, brinda un puesto de conducción cómodo y envolvente.

Por su parte, el sistema de sonido de Bowers & Wilkins de 11 altavoces que entrega 390 W de potencia permite disfrutar de una acústica envolvente que es capaz de mitigar el poderoso sonido de su motor. Asimismo, el sistema de infoentretenimiento de última generación, se vale de una pantalla táctil de 10,25 pulgadas, con un control gestual unidactilar y multidactilar completamente capacitivo.

Además, la aplicación de Aston Martin permite a los propietarios controlar y monitorear su vehículo, así como recibir actualizaciones de navegación y compartir contenido en redes sociales. El Vantage también admite Android Auto y Apple CarPlay con conexión inalámbrica para aquellos conductores que prefieran utilizar aplicaciones de navegación a través de sus dispositivos móviles.

El corazón de la bestia

El nuevo Vantage monta un motor V8 biturbo de 4 litros, meticulosamente mejorado, que lo coloca como el más veloz en la historia del modelo. Con una potencia máxima de 665 CV y un par de 800 Nm, también es el más potente. En comparación con sus predecesores, dispone de un 30% más de potencia y un 15% más de par.

Este rendimiento excepcional se logra gracias a la meticulosa optimización realizada por los ingenieros de Aston Martin, que incluye relaciones de compresión mejoradas, turbocompresores de mayor tamaño y una mejora en la refrigeración. Esto se traduce en un motor más preciso, visceral y enérgico.

Así mismo, está equipado con una transmisión automática ZF de ocho velocidades que le permite sacar todo el partido a la potencia de sus cilindros. Las prestaciones son de vértigo, ya que alcanza una velocidad máxima de 325 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos. La calibración de la transmisión y la introducción de un nuevo sistema de Launch Control garantizan una respuesta ágil y una experiencia de conducción emocionante.

Chasis de última generación

El Vantage se distingue por su estructura avanzada de aluminio, una distribución equilibrada del peso entre ejes y una suspensión de vanguardia, elementos fundamentales para ofrecer una experiencia de conducción inigualable. Fabricado con técnicas de última generación de Aston Martin, su carrocería de aluminio mejora la precisión y la emoción en la conducción, gracias a los refuerzos estratégicos que aumentan la rigidez torsional y lateral.

Las mejoras en la estructura incluyen nuevos refuerzos en la parte delantera y trasera para incrementar la rigidez y estabilidad del chasis, lo que se traduce en una conducción más precisa y equilibrada. Además, el Vantage está equipado con amortiguadores adaptativos inteligentes, que ofrecen un amplio control y respuesta, permitiendo una afinación precisa de la dinámica de conducción para alcanzar su máximo potencial.

La dirección electrónica asistida (EPAS) ha sido objeto de una meticulosa atención, garantizando una conexión directa entre el conductor y el vehículo, mientras que los neumáticos Michelin específicamente diseñados para el Vantage mejoran aún más el agarre y la precisión en la carretera. Por su parte, el control de deslizamiento de frenos integrado (IBC) emplea un sistema ABS de última generación, no solo para optimizar las distancias de frenado, sino también para aplicar una vectorización en la frenada para mejorar la entrada en curva.

Jekyll o Hyde

La marca británica organizó una jornada de conducción para la prensa especializada en el circuito de Monteblanco y, también, por las carreteras de los alrededores, entre la provincia de Huelva y la de Sevilla. La primera parte de la jornada transcurrió, en su mayoría, por los parajes de la cuenca minera onubense. Unos 120 kilómetros de recorrido permitieron conocer de primera mano los entresijos del nuevo Aston Martin Vantage. Nada más ponerse tras el volante, la postura de conducción es perfecta. Se adapta al piloto, sea cual sea su talla, como una camisa hecha a medida.

Más allá de las sensaciones propias de contar con 665 CV debajo del capó, con aceleraciones fulgurantes que se asemejan más a un coche de competición, lo que más impresionó fue la potencia de frenado. Un modelo tan prestacional como este necesita ser detenido en el momento preciso. Sus frenos son una obra de arte, ya que cuentan con unas enormes pinzas de seis pistones en las ruedas delanteras y de cuatro pistones en las traseras. El modelo probado montaba los exclusivos carbocerámicos, que se pueden pedir como extra a la hora de configurar el vehículo.

Aunque, sin lugar a dudas, lo mejor que puede ofrecer el nuevo Vantage es su dualidad. Si se quiere circular de manera que el piloto acabe en la cárcel por un delito contra la seguridad vial, solo hay que apretar el pedal del acelerador y dejar que Mr. Hyde se haga con el control. Pero, como el característico trastorno disociativo de la identidad, el superdeportivo se puede convertir en el Dr. Jekyll. Volviéndose todo dulzura y permitiendo que el conductor y el acompañante disfruten de un paseo comodísimo a sus mandos.

Carne de circuito

Al igual que el nuevo Vantage es capaz de llegar a la ópera de Milán impresionando a todos los que estén en la puerta sin pasar de 50 km/h o de circular disfrutando de la brisa marina en un atardecer en la isla de Capri, también puede dejar caer la piel de cordero para que su propietario se deleite en la pista de un circuito. Para ponerlo a prueba, hubo oportunidad de realizar una serie de tandas en el circuito y, al igual que en las carreteras onubenses, no defraudó.

Todo lo bueno que se extrajo del coche en la conducción matutina, se volvió a poner de manifiesto en las tandas vespertinas. En un trazado tan técnico como este, se pudo apreciar toda la filosofía que la marca ha impregnado en este modelo. “Diseñado para conductores de verdad”. Si las aceleraciones y el par disponible en toda la curva de potencia se pueden exprimir sin control en un circuito cerrado, lo que de verdad impresiona es su manejo. El conjunto del chasis, la suspensión y la dirección del Vantage lo soporta todo.

Se puede hacer una tanda a ritmo fuerte sin el control de tracción activado y, en ningún momento, el coche hizo movimientos extraños. El aplomo que tiene el coche sobrecoge, incluso, al piloto más experimentado. La facilidad con la que efectúa los cambios de dirección parece que vaya montado sobre raíles. Se puede llegar a final de recta a 265 km/h, frenar el coche al límite sin perder la línea y meterlo en la primera curva de derechas sin ningún problema.

Disponibilidad y precio

Este espectacular Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la automoción ya tiene abiertos los pedidos para su adquisición. Hasta el segundo trimestre de este año no está programada su distribución. Claro, este dechado de tecnología, mecánica y distinción tiene un precio y no está al alcance de cualquier bolsillo. El nuevo Aston Martin Vantage parte en España con un precio de salida de 250.000 euros.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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