La industria de la automoción está repleta de fabricantes que se dedican a crear modelos exclusivos y lo hacen mediante dos vías. Unas optan por crear deportivos con potencias astronómicas y conceptos radicales, y otras se decantan por fabricar coches de lujo, en los que la calidad, la tecnología y el confort lo son todo. Entre unas y otras, ¿cuáles son las marcas de coches más caras?
La marca más cara del mundo es Bugatti, por una razón sencilla: su gama se limita a un modelo base, el Bugatti Chiron, y las diversas variantes que nacen de él, que son todavía más caras.
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El Chiron parte de un precio de 3,7 millones de euros, pero otros como el Bugatti Centodieci tienen una tarifa de 8 millones de euros. Así, el precio medio de la gama es el más elevado del mundo.
Coches de lujo: los supercoches Koenigsegg
Otro de los primeros puestos de la lista lo ocupa el rival más directo de Bugatti, Koenigsegg. La firma sueca, especializada en hiperdeportivos, en la actualidad tiene tres modelos: Regera, Gemera y Jesko, más su variante Absolut. El más barato (el primero) parte de los 900.000 euros, y el más caro llega a 2,5 millones euros.
El lujo de Rolls-Royce
Uno de los máximos representantes del lujo es Rolls-Royce, marca británica que desde el comienzo de su historia ha tenido este enfoque. El Rolls-Royce Cullinan es el modelo de acceso a la gama y ya cuesta casi 300.000 euros, mientras que los más caros, como el Phantom, rozan el medio millón de euros.
De hecho, es el fabricante al que pertenece el coche nuevo más caro del mundo, el Rolls-Royce Boat Tail, del que se van a fabricar tres unidades. Cada una de ellas tiene un precio de 23 millones de euros.
Bentley y los coches personalizados
Uno de los mayores rivales de Rolls-Royce es Bentley, aunque por lo que respecta a precios, su escala es un poco inferior. Su gama de modelos está formada únicamente por tres vehículos: Bentley Bentayga, Continental GT y Flying Spur. Todos ellos tienen una tarifa de partida que supera los 200.000 euros. Además, como ocurre con Rolls, su división de personalización, Mulliner, hace que las facturas puedan ampliarse hasta donde el cliente quiera.
Ferrari y otras marcas deportivas
Pasando a las firmas especializadas en deportivos, la primera en el imaginario popular es Ferrari. Es una de las marcas más caras del mundo, pero en realidad sus vehículos no son tan costosos como cabría imaginar. Vehículos como el Ferrari Roma arrancan por encima de los 200.000 euros y, entre los más caros, el SF90 Stradale se queda por debajo de los 500.000 euros.
En una situación muy similar se encuentra Lamborghini, cuya gama, incluso a pesar de contar de un SUV asequible como es Lamborghini Urus, se encuentra en una horquilla de precios que va del cuarto de millón y al medio millón de euros.
Por último, Aston Martin nada entre dos aguas, pues es una marca a la que caracteriza tanto el lujo como la deportividad, con modelos que se orientan más hacia una u otra tendencia. El Aston Martin Vantage es su modelo más asequible, en torno a 150.000 euros, pero otros, como el DBS Superleggera, pueden superar los 300.000.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.